STEVEN
Al llegar a la casa saludo a Nana quien está viendo la televisión desde la cama, le encanta ver sus noticias y canales nacionales, por todo el cotilleo que mencionan en los presentadores.
Nana aún recuerda a Johan y a veces me cuesta decirle que ya Johan murió, así que prefiero simplemente asentir o hacer caso a lo que este diciendo, ya que son algunos de sus recuerdos que aparecen y no seré quien le haga dañar esos lindos recuerdos de Johan.
Empiezo a quitarle el pañal y limpiarla con pañitos antes de bañarla, al viejo y a mí nos tocó aprender a hacerlo porque Nana empezó a olvidarse que debe ir al baño de noche y para nadie es un secreto que, entre más viejo, el cuidado personal pasa a ser a veces responsabilidad de los hijos por la pérdida de la memoria o la movilidad de algunas extremidades por la vejez o incluso enfermedades.
Algunas veces la hermana de Nana viene a visitarla y nos guiaba sobre cómo debemos cuidarla, sin ella hubiese sido más complicado cuidarla, su hermana es un poco más joven y se llama Margarita, no puede hacerse cargo de Nana ya que su trabajo es de tiempo completo y queda bastante lejos de donde vivimos, de igual forma ella trata de llamar a su hermana y estar pendiente, para que no se olvide que ella aún tiene familia.
Luego de bañarla hago el almuerzo que mejor me queda en sabor, la pasta, es demasiado deliciosa cuando le agrego salsa de boloñesa y es la comida favorita de Nana, la acompaño con arroz, ensalada y no puede faltar las papas fritas o plátano en tajadas. El tiempo me da exacto y cuando termino el almuerzo salgo a recoger a Luciana, mientras Nana queda disfrutando de su novela antes de que empiecen las noticias del medio día.
Luciana me cuenta como le fue en el colegio y me regaña por llegar tarde así sea por 1 minuto, ella es muy impaciente así que me amenaza que la próxima se vendrá sola o se irá a un parque a jugar, obvio lo dice del mal genio, sin embargo, le reprendo porque ella no se puede alejar el colegio hasta que yo la recoja hoy en día no se puede confiar ni de ir a un parque, nunca se sabe quién te esté observando o peor quien te quiera por venganza. Almorzamos todos juntos cuando llego a la casa y empiezo a hacer tareas antes de ir al instituto a estudiar, a veces me siento más agotado que nunca, pero una vez reviso las metas que tengo se me quita mi cansancio y sigo firme en los proyectos.
Me encuentro con Javier en un mirador cerca de la Pentera y llevo conmigo una botella de wiskey, era una costumbre encontrarnos los 3 en ese lugar para brindar antes de empezar la noche, Javier conoce a Johan desde la infancia ya que ambos eran contemporáneos y vecinos del barrio. Llego y veo a Javier observando las luces de esta gran ciudad, donde el ruido es más insoportable a causa del tráfico y la intolerancia de algunos por el afán de llegar a tiempo a algún lugar.
Al llegar a la Pentera saludamos a un par de amigos que están tomando, Javier me ha acompañado frecuentemente a la Pantera desde que murió el viejo, antes no lo hacía porque nosotros no queríamos que se adentrará a este mundo, sin embargo, él ha logrado descubrir pistas que incluso eran provenientes de la misma Pantera y yo ni cuenta me di, así que por venganza y odio ha venido más frecuente para descubrir al culpable tal cual como lo anhelo también. La única condición que le tengo es que este año debe terminar su estudio, no quiero que pierda nuevamente y por lo menos el pueda tener una titulación sin tener tantos problemas como los tuvimos nosotros.