Capítulo 8 ✔

NICOL

Llego a la casa y tomo un baño, mi mamá llega al poco tiempo de haber llegado, así que podré disfrutar un poco de su compañía, le voy a contar todo lo que me enteré de su adorado yerno. Al salir del baño, me pongo mi pijama y veo a mi mamá en la sala buscando una película.

«Como en los viejos tiempos» pienso, cuando era niña me encantaba ver películas mientras mi mamá me peinaba el cabello, ya que siempre que lo hace se pone más reluciente, el amor de una madre.

- ¿Me puedes peinar el cabello, Ma? —le pregunto cuando la abrazo por detrás

- Por supuesto, hija, no sabes lo mucho que extrañaba hacer esto contigo —habla con nostalgia y yo sonrío, mi niña interior está feliz.

- ¡Qué milagro que estés temprano en casa, ¿algo pasó? —pregunto y mi mamá me responde

- No es necesario que siempre haya motivos, ¿no crees?

- No lo sé mami, últimamente todo anda muy turbio así que también quería validar si algo pasó

- ¿Tienes algo que decirme? —pregunta y yo me giro para observarla, algo sabe y quiere que yo le diga, no sé si ya sabe acerca de la infidelidad de Camilo

- Si, pero primero tú —respondo y ella suspira, se me va creando un nudo en la garganta porque contar esto no es fácil.

- Esta bien, Camilo…—hace una pausa—él hablo con tu papá acerca de la discusión que tuvieron —dejo de escuchar lo que dice y me pongo de pie, ya sé a que se debe que este hoy temprano en la casa y me decepciona porque desde lo profundo de mi ser esperaba que ella compartiera tiempo conmigo. Definitivamente Camilo sigue siendo un inmaduro que con cada pelea llama a mi papá a amenazar para que yo baje la cabeza y él pueda ganar

- Ese era tu objetivo venir acá ¿cierto? —le respondo y ese nudo que tenía en la garganta se acaba de subir a la cabeza del enojo que tengo

- Un poco, solo que hija, quiero saber que es lo que ha pasado entre ustedes dos y también programar un plan de chicas entre nosotras dos y si quieres que vaya Alison la puedes invitar —cuando dice esto me deja más enojada

- No quiero que invites a Alison a ningún evento más y en serio, no voy a contarte nada de Camilo a la final siempre prevalecerá el contrato antes que tu hija

- No es así —responde, así que me giro para subir las escaleras

- Claro que sí, es más quédate con tu amado yerno, ya veremos si estará contigo cuando lo necesites —le respondo

- Solo quiero que lo respetes —habla en voz alta porque he empezado a subir las escaleras— porque es tu novio y eso no lo debes olvidar

- Yo me encargo, si tanto te preocupa —le respondo y me dirijo a mi habitación. No quiero ver ninguna película y menos después de esto

Al despertar mi papá me saluda como siempre lo hace, lo saludo y le pido que nos encontremos a la hora de almorzar, ya que necesito hablar con él, el asiente, sabe que una vez más Camilo me ha hecho enfurecerme. Me quedo pensando qué decirle y sobre todo cómo alejarme de Camilo, porque no puedo continuar con él en ninguna circunstancia, Dios dijo el que tenga oídos que escuche, yo tengo ojos así que veré también.

Voy a las clases con normalidad, hasta que me quedo analizando en la clase de sociales, las diferencias de estrato y el posicionamiento que tenemos en educación por ser un colegio excepcional. Sin pensar, busco algo más en el celular, encuentro los colegios con grandes estándares de calidad a la hora de enseñar, en uno de esos hay un colegio que queda retirado del norte, lo cual me agrada un montón porque puede ser una oportunidad de no estar cerca de Camilo.

★

- Papi, tengo una idea y quiero tu apoyo total —le digo mientras me como mi postre favorito.

- Créeme que jamás te ayudaré en tu idea de ser un DJ, prefiero que sigas el camino de tu mamá o el mío —responde a lo que yo me niego

- No he venido a hablar contigo acerca de eso. Simplemente quiero que me cambies de colegio y tengo el colegio indicado, esta en el ranking de los mejores colegios de Bogotá, solo que queda un poco retirado del norte —le respondo

- Hija, pero ¿qué es lo que dices? —dice mi papá y se ajusta su corbata

- Mira, la propuesta es sencilla, me dejan estudiar en ese colegio y el contrato con Camilo continuará, daré lo mejor de mí o de lo contrario yo cancelaré el contrato por incumplimiento de un numeral.

- ¿Cuál numeral?

- Papá, él a mi no me respeta y no lo quiero ni un poco, cuando hicieron el contrato pensaron solo en ustedes y nunca me hicieron participe de como me sentía, puede que en el momento me gustará aun así me he sentido como un juguete donde no tengo voz ni voto a hacer nada, así que no quiero tener que verlo todos los días ya que para mi es suficiente con tenerlo como novio. —tomo aire y le suelto con todo el dolor y un par de lágrimas— ¡Me engaño con mi mejor amiga, me vieron la cara de boba los dos!

- Hija, lo siento, no lo sabía —dice y toma mi mano, mientras agarro un pañuelo para secar mis lágrimas, no quiero llegar a salir en la prensa por si hay algún fotógrafo cerca.

- Ya lo sabes, así que por favor ayúdame en serio me esforzaré en mi estudio y no me dejaré mal influenciar de ninguna persona, solo quiero salir de ese desagradable lugar.

- Acepto —dice mi papá—, pero con una condición: Mateo te tendrá que recoger y llevar, no quiero que estés en peligro y continuarás el contrato como si nada hubiera pasado, apenas yo logré la posición esperada cancelaremos el contrato por el numeral que indicas.

- Trato —le respondo a mi papa y le extiendo la mano

- Trato —dice mi papá y me da una sonrisa de lástima—, perdón hija por haberte hecho sufrir todo esto tu sola

- Eso sí, no le digas nada a mi mamá acerca de Alison, ella sigue englobada en las apariencias así yo este sufriendo

- Esta bien hija, quedará entre nosotros eso, excepto lo del cambio del colegio, algo hablaré con tu mamá

La mañana siguiente siento un poco de tensión en el desayuno, se nota por la expresión de mi mamá hacia mi padre.