La Vida De Elisabeth 1º El retoño

Capitulo 20º La Tristeza

 

Eran las ocho de la tarde, y Robert no había llegado del trabajo, a Natalie le extraño mucho, el cuándo se retrasa siempre llama, cogió el teléfono y llamo a la oficina.

—¡Si buenas tardes! ¿Asesoría Lea multiservices? ¿Dígame? —Dice Richard.

—¡Hola buenas tardes! Richard, ¿No ha salido todavía Robert del trabajo? —Dice Natalie.

—¡Si claro! Natalie, salió hace bastante, hará más de una hora, se habrá parado para comprarte algo, estará al llegar —dice Richard.

Mientras Natalie, hablaba con Richard.

El agente llama a Natalie y el teléfono, estaba comunicando.

Cuando Natalie colgó el teléfono, volvió a sonar, Natalie pensó, que sería Robert llamándola.

Natalie cogió el teléfono—¡Si dígame! —Contesta ella.

—¡Hola buenas tardes Natalie! soy el agente Adán, tú marido ha tenido un accidente de tráfico, en estos momentos se lo llevan al hospital—dice Adán.

—¡Que estás diciendo Adán!¡No puede ser! ¿Cómo esta? ¿Dónde se lo han llevado?¡No puede ser por dios! —Dice Natalie.

—Se lo han llevado al hospital Royal Free, en el área de Hampstead de Camden —dice Adán.

Natalie colgó de golpe el teléfono sin despedirse de Adán, marco el teléfono del restaurante, está muy nerviosa.

—¡Hola, Emily me puedes poner con mi padre—dice Natalie!

—¡Si claro! Espera un momento—dice Emily.

—Es Natalie al teléfono, Melody, pero se le escucha muy nerviosa, no sé lo que la pasa —dice Emily.

Melody cogió el teléfono, al lado de ella estaba su padre y su madre.

—¡Dime Natalie! ¿Qué pasa? —Dice Melody.

—Robert ha tenido un accidente con el coche, y no sé cómo esta —dice Natalie llorando.

—¡Quédate ahí ahora vamos!, No te preocupes cariño, que está bien Robert. —dice Melody.

Colgó el teléfono Melody, en esos momentos le vivieron recuerdos de su marido, y de los momentos que paso tan duros.

Les explico a sus padres lo que había pasado, y salieron del restaurante corriendo, allí en el restaurante se quedaron sus empleados que enseguida le dijeron, que se irían tranquilos, que ellos se hacían cargo del restaurante.

Llegaron a la casa de Natalie, ella les estaba esperando en la puerta con Daniel.

Se montaron en el coche, conducía Jack que es el que estaba más tranquilo.

—¿A qué hospital se lo han llevado? —Dice Jack.

— Al Royal Free en el área de Hampstead, en Camden—dice Natalie.

—Si eso está en la calle Pond ST,London NW3 2QG—dice Jack.

Natalie estaba fuera de sí, ahora no decía...no me puedes dejar sola con nuestra pequeña, para sus adentros.

Lisa por el camino, la iba calmando, Melody al contrario no tenía el valor de hacerlo, los recuerdos la estaban atormentando en ese momento, y el pequeño Daniel, no sabía lo que estaba pasando, veía a su tía llorar, pero no lo entendía, Daniel cogió la mano de su tía.

—¡No llores tía! Lloras por mi culpa, a ¡Partir de ahora me portare mejor! Te lo prometo tía —dice Daniel.

—¡No Daniel! Tu no has hecho nada, eres un niño muy bueno, lloro porque estoy triste—dice Natalie.

—¡Pues no estes triste tía! No puedo verte llorar, ni a ti ni al tío—dice Daniel.

En ese momento Natalie, empezó a llorar desconsolada por el dolor, de no saber cómo estaría su esposo.

Al cabo de un rato llegaron al hospital, Jack buscaba aparcamiento, encontró sitio, bajaron y entraron corriendo en el hospital.

Entraron en la recepción del hospital.

—¡Buenas noches! Acaban de ingresar a mi marido, se llama Robert Bradley Taylor—dice Natalie.

—¡Espere un momento! Que mire en el ordenador, los que acaban de ingresar, ¡Si aquí esta! Un accidente de coche, tienen que esperar en la sala de espera ¡Por favor!, Ahora saldrá el médico, sigan el pasillo delante y giren a la izquierda, la primera puerta—dice la enfermera.

Fueron a la sala de espera, a Natalie los minutos se le hacían eternos, como si fueran horas....

—Melody hija será mejor, que salgáis un poco fuera con Daniel, —dice Jack.

Jack miraba a su hija, y sabía lo que estaba pensando, estaba teniendo recuerdos de su difunto marido, eso no le hacía ningún bien, estaba siendo duro para ella criar a un hijo sola, pero les tenia a ellos para lo bueno y lo malo.

—¡Voy a llamar a los padres de Robert! Natalie, para que vengan—dice Jack.

—¡Si papa! Yo no tengo cabeza para eso… ¡Gracias! —Dice Natalie.

Al cabo de un rato llegaron los padres de Robert.

—¡Hola Natalie, que ha pasado! ¿Ha venido ya el medico? ¿Se sabe algo? —Dijo Richard.

—Solo sé que ha sido un accidenté de coche, el medico no ha venido todavía, no sé nada más ...—Dice Natalie entre lágrimas.

—¡Tranquila hija! No te preocupes todo está bien, lo presiento dentro de mi—dice Richard.

—¡Mujer y Familiares de Robert Bradley—dice el Medico!

—¡Si, nosotros, su mujer y nosotros sus padres, díganos doctor como esta nuestro hijo—dice Richard!

—Bueno el paciente llego inconsciente, le hemos estado haciendo pruebas de craneoencefálico y radiografías de columna y piernas, y tac para ver cómo estaba, en las pruebas no hemos encontrado nada fuera de lo normal, a Robert lo acabamos de subir a planta, se encuentra en la habitación consciente, le hemos estado haciendo preguntas para ver si era consciente de donde estaba, y se encuentra muy bien, lo único—dice el médico.

Natalie se asustó —¡Que pasa doctor! ¡Le pasa algo malo! —Dice asustada Natalie.

—¡No para nada señora! Tendrá que pasar aquí unos días, la pierna la tiene rota, no es grabe, pero hay que operarle, tendrá que permanecer ingresado, mañana lo operaremos de la pierna, y mañana ya les doy más información, si quieren pueden pasar a verlo ahora, solo pueden entrar de dos en dos, vayan a recepción que les digan en la habitación que se encuentra —dice el médico.

—¡Muchas gracias doctor! ¿A qué hora es la operación doctor? —Dicen Natalie y Richard.




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