12.Fin de una jerarquía

Fue algo que no esperaba, pero también sentía ese misterio en el desde el inicio, aun quiero saber el porque el lleva esa mascara en su rostro. Después de lo que paso hace tan solo unos segundos con aquel dragón y esa mujer o ser hermosa que quería matarme, solo veo como él se sienta con una leve dificulta al lado de la fogata y ella se mantiene de pie con sus brazos cruzados con una expresión molesta y mirando hacia el exterior de la cueva, el extiende su mano para indicarme que tome asiento y eso hago.

 -Parece que no era lo que esperabas o ¿me equivoco Adriel? -.

Lo mire nuevamente y después a ella que por un segundo desvió su mirada y poso sus ojos en mi y de nuevo volvió a su origen.

 -No sé qué debería esperar con todo esto que ha sucedido-.

Escuche una leve risa de su parte.

 -Tienes razón, no sé cómo reaccionaría yo si fuera un humano y hubiera pasado lo que has pasado hasta ahora-. Tomo con su mano derecha su costado izquierdo, se podía sentir que algo no estaba bien, rápidamente pensé en la espada gigante que T le lanzo. – lo peor de todo esto es que, aunque quisiera decirte que todo mejorara la verdad es que este es solo el inicio-.

No sabia que responder ante esto, porque la verdad es que en este punto siento que ya no existe marcha atrás para algo que yo no escogí y que sé que la única forma de mantener a salvo a Tania es arriesgar todo lo poco que me queda.

 - ¿Necesito saber más de los diez suicidios? -.

El rostro de Dinimeat cambio por completo y sentí como aquella mirada fría se volvió temeraria.

 -Te contare sobre eso, pero debo decirte que es poco en lo que puedo ayudarte-.

 - ¿Por qué? -.

 -Los diez suicidios son de acuerdo a cada individuo y son únicos, Esthony sabe perfectamente como manipular a cada una de sus víctimas, no existe humano o demonio que pueda contra el en esto-.

Dijo esto y pude ver como sus ojos la miraban a ella, algo paso entre ella y T.

Esperaba poder conseguir información y confié en que si quizás me volvía a encontrar con Canupto él podría responder a mis dudas, pero ahora parece que no.

 -Yo aun soy el quinto demonio de Esthony y seguiré atado a el incluso si fuera a otros mundos-. Toco la máscara que llevaba en su rostro. – mientras tenga esta mascara puesta estoy obligado a luchar por el si esto es necesario y la única forma de poder liberarme de esto es que el sea destruido, fui un insensato al haberte buscado y pensar que podría usarte para poder ejecutar mi plan sin que el se diera cuenta-. Toco la mascara de su rostro mientras aun sujetaba su costado con la otra mano. - te pido una disculpa-.

No se si creer, es un demonio y no se si dice la verdad o solo actúa para sacar provecho de todo esto.

 -Da igual, por lo que se aun sin que tu intervinieras el vendría por mí, al menos ahora estoy al tanto de lo que sucederá-.

 -Eso es cierto-. Miro la fogata unos segundos. – te hare una propuesta Adriel y siendo honesto no creo que tengas muchas opciones-. Eso era cierto, aun sin saber lo que él me ofrecería eso seria esa luz de esperanza que quizás me funcione. – soporta seis de los diez desafíos y conseguiré la forma para que tu amiga sobreviva-.

Eso era lo que necesitaba, yo no soy importante, pero ella sí, aun así, para que el me diga esto es porque no deben ser nada fácil esos malditos desafíos, me puse de pie.

 -Soportare, pero si me prometes que la salvaras a ella sin importar nada-.

 - ¡Eres un idiota!, no sabes lo que dices-.

Se podía notar que estaba molesta al punto de darle un golpe a la cueva y hacer que esta retumbara.

 - ¡Cálmate! -. Se puso de pie Canupto.

 -Este humano solo será un juguete mas para ese infeliz y nosotros iremos a nuestro propio suicidio en vano-.

 - ¡Escucha!, sé que Adriel podrá conseguirnos el tiempo que necesitamos y así todos podremos terminar con esto-. Camino hacia ella y toco su rostro con mucha delicadeza, conseguirás tu venganza Dinimeat-.

Volvió a mirarme y aun con esa mirada fría, bajo la cabeza y en un resplandor desapareció del lugar.

Aun de espaldas Canupto empuñaba con fuerza su mano.

 -Si logras conseguirme el tiempo que necesito durante los juegos te prometo que nada le sucederá a tu amiga, si no cumplo mi promesa, te diré mi nombre real y podrás usarlo a tu antojo-.

Es la segunda promesa que me hacen en el tiempo que va, dos demonios al parecer completamente distintos.

Asentí, miré de nuevo el reloj, cada vez estábamos más cerca de la hora.

  -Aunque Esthony me saco de mi propio mundo pude escuchar lo que hablo contigo, estoy seguro que también quería eso y sabe que algo planeo-.

 -Si es así, ¿cómo podrás lograr tu plan? -.

 -Dinimeat es un demonio de una antigua jerarquía, capaces de evitar que se sepa dónde están sus mundos y donde se ocultan, con el tiempo fueron siendo exterminados, todos le temían al Rey de esta jerarquía y sentían que controlaría todo lo existente, así que varias jerarquías poderosas incluida la de Esthony, planearon acabar con ella y aunque tomo mucho tiempo, finalmente esto se estaba logrando, solo el Rey de esta jerarquía fue capaz de acabar con mas de la mitad de las jerarquías que se unieron, de ellos solo quedaban cinco, entre ellos Dinimeat, estaban resistiendo pero era en vano, Esthony es un gran estratega y logramos acabar con ellos-.

Eso explica la mirada de ella y su odio.

 -Pero esto no fue por completo, yo tuve que luchar contra ella mientras aquel demonio por el que ella sentía amor se vio sometido a los diez suicidios para salvar a su Rey, como imaginaras nada de eso sirvió y Esthony acabo consiguiendo su objetivo, durante esa batalla que yo estaba librando con ella Esthony interfirió y atravesó su pecho por completo sin mostrar piedad, en ese momento en que vi esa sonrisa de placer en su rostro sentí que algo debía cambiar, el Rey en su final al ver que su ultimo soldado en pie había sido derrotado, dio un grito tan enorme que en su ultimo aliento hizo que todos en esa batalla termináramos esparcidos en varios mundos-.