Alex García es un joven de 25 años , apasionado por la música y la fotografía. Trabaja como fotógrafo freelance y tocaba la guitarra en una banda local. Su familia era cercana y amorosa, y siempre lo apoyó en sus proyectos.
Sofía Hernández , por otro lado, era una joven de 24 años , estudiosa y determinada. Estudiaba medicina en la universidad y trabajaba como voluntaria en un hospital local. Su familia era tradicional y expectante , siempre presionando para que fuera una profesional exitosa.
Alex y Sofía habían sido pareja durante dos años , pero su relación había terminado seis meses atrás. La ruptura había sido dolorosa y complicada.
La familia de Sofía siempre había considerado que Alex no era lo suficientemente estable para su hija, y la presión había sido demasiado fuerte. Alex por otro lado , sentía que Sofía había cambiado y ya no era la misma persona que había conocido.
La separación había sido lenta y agonizante. Alex se quedó con el corazón roto , mientras que Sofía parecía haber seguido adelante con su vida.
Después de la ruptura , Alex se sumergió en su música y fotografía , intentando olvidar el dolor. Sofía , por otro lado , se enfocó en sus estudios y trabajo.
Pero aunque habían pasado seis meses , la herida aún no había sanado. Alex todavía pensaba en Sofía cada día , y se preguntaba qué podía haber hecho diferente.
Una noche, Alex recibió una noticia que lo hizo recordar a Sofía. Ella regresaba a la ciudad después de un tiempo en el extranjero.
Alex se sintió inquieto. ¿Qué pasaría si se encontraban de nuevo? ¿Qué pasaría si todavía sentían algo el uno por el otro?
La noche siguiente, Alex se subió a su coche y comenzó a conducir , sin saber hacia dónde iba. Pero el destino tenía otros planes.