Mátame cuando sientas que ya no te amo con las mismas ganas que antes. Mátame cuando creas que ya no me necesitas. Yo, hoy, mañana y siempre, seré esclavo de tus ojos negros como la oscuridad. Reemplázame y lánzame al abismo, que no me importa.
Dime, ¿morirías por mí? Vamos, dime, ¿morirías por mí? Por favor, respóndeme, ¿morirías por mí? Porque si no es así, no te quiero a mi lado. Entrégate a mí por completo y marca mi cuello con tus besos mojados. Arráncame el corazón del pecho y entiérrale una daga; moriré feliz sabiendo que mi corazón siempre estuvo en tus manos.
Romperé todo el mundo si me lo pides, porque ahora no me importa nada más que estar a tu lado, aun sin saber si te tendré. Ódiame y patea mi cadáver cuando decida morir por ti.
Estos días en mi cuarto han sido terribles porque no puedo salir de este vacío, tan oscuro como tus hermosos ojos. La oscuridad me recuerda a ellos, tan bellos como esas noches en las que ni las estrellas ni la luna alumbran este planeta plagado de pecadores, como yo.
¿Estarías dispuesta a entregar tu alma por mi vida, o solo son palabras? Muéstrame que lo que sientes es real, aunque no te nazca del corazón. Dime que me amas, aunque sea mentira, que yo me inventaré una vida a tu lado, aunque luego me dejes tirado en el suelo.
Estos días han sido tan difíciles… Todos me han opacado con palabras tontas, tan tontas que lloré hasta quedarme dormido. Abrazo mi almohada imaginando que eres tú. ¿Qué debo dar para que te quedes? Si quieres la luna, viajaré hasta allá y la traeré, aun si causo la destrucción del planeta. Si necesitas un héroe, entonces seré yo, aunque sea un cobarde.
Cortaré las manos de mis brazos y con ellas escribiré cartas de amor para ti. Iré a la tumba donde dejé mi cadáver y perturbaré mi paz para entregarte los tulipanes que crecieron sobre él. Solo recibe las cartas escritas con la tinta de mi sangre y los tulipanes que brotaron en el cadáver de mi antiguo cuerpo.
Yo moriría por ti. Mataría por ti. Sería un héroe por ti. Te daré todo de mí si lo necesitas. Mátame si así lo deseas. Arráncame el cuello con el filo de tus manos y destroza cada parte de mí. Si así lo quieres, entonces yo moriré feliz.