La vida después de mi Muerte

Así mismo.

Pero no vengas a decirme que soy basura por esforzarme tanto. No me digas que tenga lástima cuando me ha tocado soportar golpes fuertes sin llorar. No me vengas a decir que le baje el ritmo si tuve que meterle con todo a esto.

No voy a bajar jamás, y cuando digo jamás, es jamás. No me digas que sea suave, porque no debe ser así. Las batallas duras forjan guerreros fuertes, y yo me tuve que volver fuerte a punta de batallas difíciles.

Negro, estúpido, con talento de sobra. Muy "funable", por supuesto, pero como siempre digo: prefiero ofenderte con sinceridad a mentirte por educación. Y así termino esta historia, diciendo que estoy harto de las críticas y de llorar por gente basura como tú, que quieren que sea otro cuando yo no quiero ser como ustedes.

Porque yo sé quién soy: un maldito negro que se esfuerza por lo que quiere. El del número 15 en la camiseta, el que siempre duerme bien para tener energía para mañana y darlo todo. Porque sé quién soy. Soy el llorón que no tiene compasión por los pequeños soldados en mi campo de batalla, porque sé quién soy: ese negro estúpido que siempre se ha esforzado por todo lo que se ha propuesto lograr.

Y sé que nadie quiere ser como yo, pero eso es lo mejor, porque yo soy mejor que cualquiera de ustedes. Hoy en día le meto tan duro que hasta yo mismo me sorprendo. Mírenme ahora: ya no me esfuerzo por tener resistencia porque ya la tengo, y ya no necesito planear cada salto y cada golpe.

Tú no sabes lo que es trabajar para estar así. No poder entrar y tener que esforzarte el doble para ser incluido en guerras donde nadie tiene respeto. Entiendo la importancia de enseñar con paciencia, pero para ser fuerte hay que guerrear con conciencia, porque allá afuera hay gente más cabrona.

Yo no soy competencia de nadie, y nadie es competencia mía. Solo me esfuerzo por ser mejor para mí mismo. A los brutos se les deja callados cuando me toca demostrar de qué estoy hecho. Sé que no soy el que está escribiendo esto, sino el que pide que lo odien sin importar cuánto tiren la mala. Se me hace fácil ser odiado, solo tengo que ser competitivo y bajarle el ego a los que solo han hablado mierda.

El peso de mi nombre está en haber salido de la puta oscuridad y haber encontrado la claridad con esfuerzo, sudor y la sangre que derramé en cada golpe que recibí cuando me hacían bullying en la secundaria. Todo para venir al futuro, patear el pasado y darlo todo en cada batalla del presente y del futuro.

Seré tan fuerte como un rinoceronte, aplastaré sus cabezas como las patas de un elefante y cortaré como las garras de un águila. Ya no me importan las críticas de quienes son esclavos de su propio veneno. Se la pasan diciendo "esto se hace así" cuando en realidad ni siquiera practican lo que predican.

Deja de presumir que eres bueno. Las fotos solo te hacen lucir como un tonto, porque en el campo no eres nada. Si yo subo una foto, es porque sé que dejo mi sudor y mi sangre en la batalla. No es ego, es molestia por ser bueno y no recibir reconocimiento.

Pero no me arrepiento. Sé que los lugares me los gano con el talento que yo mismo creé, no con influencias. Ahora dime, ¿tienes idea de lo que se necesita para hacer esto? No puedes decir que quieres algo si no te esfuerzas lo suficiente. ¿Cómo pretendes lograrlo si ni siquiera trabajas para desarrollar tu talento? Cada día te pones más lento y solo dices "hay que hacerlo", pero nunca lo haces.

Yo mismo digo que me odio cuando el ego me nubla la vida y la mirada. Y discúlpame por ser tan grosero, pero eso no te da derecho a criticarme. Yo tomo conciencia de mis errores y me hago responsable, no como tú, que tiras la piedra y escondes la mano. Yo no, porque sé quién soy.

Soy una basura, un don nadie sin reconocimiento, pero con unas ganas inmensas de sobresalir y mostrar todo mi puto esfuerzo.

Porque aprendí del fracaso, mientras tú, mamaguevo, vienes a decirme que no he vivido nada. Y sí, seré repetitivo, pero me importa un carajo, porque todos ustedes son una falta de respeto para la gente que sí se esfuerza.

Lo dejo así, porque sé quién soy: soy el negro fiel a su esfuerzo. Repetitivo, pero que siempre habla con la realidad.




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