La vida después de mi Muerte

Tan Perfecta.

Confía en mí
Quiero que seas solo mía,
confía en mí, que yo solo seré tuyo.
Soy paciente, mi niña,
de piel morena y ojos negros
como la vida que cargo a mis espaldas.

Tienes tus complejos,
pero para mí eres perfecta en cada sentido.
Me encantan tus caderas,
tus piernas, tus ojos,
tu cabello, tus cejas…
Pero estoy enamorado de tus labios,
de su brillo con ese gloss
que solo tú puedes lucir.

Estoy atontado con tu sonrisa,
encantado de cómo luces tu dentadura,
cómo resalta cuando sonríes,
cómo tus gestos danzan en tu rostro.

Y perdón…
Perdón por no saber reaccionar
cuando más me necesitas,
por ser una carga cuando solo quiero ser apoyo.
Pero aquí estoy, nena, dispuesto por ti.
No hay nada que ame más
que hablar contigo a diario.

Si esto no llega a funcionar,
será imposible encontrar otra como vos.

No podemos enamorarnos,
pero aunque no podamos,
te sigo buscando,
porque contigo quiero estar.
Sigo esperando que me digas
que estás lista para empezar.
Mátame si te desespero,
pero yo te doy mi vida
si te quedas a mi lado.
Eres la causa por la que sonrío.

Que Dios bendiga el día que te dije "hola",
el día en que empezamos a hablar,
y a tus padres, por traerte a este mundo,
porque sin ti, yo no sería nada.
Hoy estoy más convencido
de que las cosas pueden cambiar.

Dicen que estoy loco,
pero nunca he mentido en mis escritos.
Cuando digo que haría lo que fuera por volver a amar,
no miento.
Cuando digo que eres perfecta,
es porque lo eres.

Y sé que estás a punto de partir,
dejarme aquí,
y no te juzgo.
Ni yo mismo me soporto.
Solo te digo que fuiste
lo más bonito que pude conocer.
Siempre quise tener a alguien como tú a mi lado,
pero sé que no sabes qué decir,
y por eso te toca partir.

A veces exagero las palabras,
a veces me tomo todo literal.
Por eso lloro, por eso río,
por eso no sé cómo reaccionar.
A veces solo quiero
que no sea tan complicado
estar conmigo.

Eres de las buenas,
de las que todos quieren a su lado,
de esas que no vuelves a encontrar.
Por eso, contigo me vuelvo bueno.
Amo que no me juzgues,
que entiendas mis demonios,
pero ya no quiero esperar.
En esta guerra,
no quiero ser un veterano.

Eres una rosa,
y estoy dispuesto
a poner mis manos sobre tus espinas.
No me importa si sangran,
si mis ojos deben llorar sangre.
Eres de las que no se vuelven a encontrar.
Por vos, dejo de odiar,
y empiezo a arreglar
el desastre dentro mío.

Eres perfecta para mí.
Tan perfecta, que te quiero solo para mí.
Tan perfecta, que por ti me vuelvo mejor.
Tan perfecta, que puedo ser solo para ti.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.