Y la tarde no podía ser mejor, pues vi a una de mis mejores amigas y aproveché cada momento para hablar con ella, escuchar sus consejos o regaños. Ojalá estuviera siempre, pero como no se puede, atesoro cada instante en que la veo y escucho salir de su boca palabras como: "Tú sabes lo que hay en tu corazón, tú sabes lo que debes hacer y debes dar."
Y entonces veo la oportunidad de vengarme del maldito hipócrita a quien defendí tanto sin saber realmente cómo era. Es jodido darme cuenta tarde de que hay muchos doble cara, como esos estúpidos que se sentaron a mi lado o aquellos con quienes recorrí las calles, escuchando sus historias de manzanas cuando, por dentro, siempre fueron serpientes.
Soy un mal nacido y un maldito mal nacido que sabe lo que hace. Comprendo la hipocresía y las palabras con mensajes ocultos que creen que solo ellos entienden. Lamentablemente para ellos, soy el mensaje viviente que llega a decirles que su hora ha llegado.
Pero bien, ya Dark lo dijo: somos categoría Dark y venimos a llenar de oscuridad el mundo de estos mamaguevos. Vengo a demostrarles lo que no ven y a darles en la cara, a mostrarles cómo se hacen las cosas. Sigo aquí, diciéndoles lo mucho que deben odiarme, porque es imposible ser bueno con quienes son tan detestables como la mierda que sale de sus bocas cuando creen que solo ellos saben la verdad.
Y entonces, como castigo, se les golpea donde más les duele: en el centro del ego de mierda que se gastan, en su deseo desesperado de ser el centro de atención. Vengo a demostrarles quién soy, a destruirlos a todos. Soy Death Mask de Cáncer, porque no me importan los inocentes; solo me importa mi venganza, esa justicia que merece la muerte del pasado de alguien que aprendió rápido a abrir los ojos.
Malditos mediocres de mierda, no vengan con cuentos chinos sobre ser los mejores en lo que solo ustedes creen dominar. Me importa tres carajos, porque yo sí sé quién soy, y no importa cuánto trauma cause mi habla. Vengo a decirte que escribas algo que se deje escuchar. Y sí, no me canso de escupirte en la cara para enseñarte que te metiste con la persona equivocada. Me importa una mierda si te burlas de que intenté quitarme la vida, porque a mí sí me duele vivir por todo lo que realmente he sufrido. Pero eso no apaga mi hambre de ser mejor y de destruir a todos los lamebichos que te siguen.
Pero mira, la tortilla se te volteó. Todos vimos cómo se te cayó el disfraz de oveja cuando en realidad eras un lobo, pero no uno difícil de cazar. El tiempo me dirá quiénes son mis verdaderos amigos y, si no hay, ni modo. Yo no me quedaré, porque solo vine aquí y de aquí me iré. Porque así como sé lo que es sufrir, también sé cómo ejecutar una venganza y devolver una puñalada justo en el lugar donde más duele.
Ódienme y burlense, que son pocos los que no ríen, porque saben que lo que digo es la verdad. Y sin piedad ni conciencia, les deseo a todos la muerte eterna, para que dejen de murmurar lo que no deben.