La vida después de mi Muerte

Sin Paz , Sin ti.

Con el corazón más duro que una roca,
odiándome, rechazando cada intento de ser feliz,
pues la agonía es lo único que me hace sentir.
Estoy vivo, pero muerto,
mi única razón de existir
es hacer felices a los infelices
y renunciar a mi propia felicidad.

A veces dudo que seas feliz,
pero entiendo que prefieras fingir.
Sé que conmigo lloraste hasta por un beso,
por eso dudo que lo sientas igual con él.
En verdad, dudo que te vaya bien,
porque sé que jamás sentirás
lo que sentías conmigo.

Y recuerdo que siempre estuve bien sin ti,
porque nunca encontré paz interna,
solo más conflictos
que jamás pude resolver.
Pero aquí me tienes,
escribiendo sobre mi vida,
contando lo bueno, lo aprendido,
lo incomprendido, la felicidad y la tristeza,
la destrucción que dejaste en mí
y mi forma de renacer después de tu partida.

Sí, fue difícil olvidar,
pero no tuve opción,
me tocó seguir adelante,
aunque roto, pero dando todo.
A veces odio tu felicidad,
pero amo mi soledad,
esperando que todo siga en calma.
Este es mi destino,
difícil, sí, pero mío,
y estoy dispuesto a cumplirlo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.