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«Porque no puedo evitar enamorarme de ti»
Elliot
🎸

     Ella empezó a tocar una melodía.
Tenía el torso girado y una pierna apoyada en el refuerzo de la alta banqueta. Su figura y apariencia me tenían chiflado, cada parte de su lozano cuerpo eran dignos de admirar. Sus mechones castaños y ondulados caían sobre su rostro y sus elegantes y pálidas manos acariciaban las cuerdas.

¡Ella era impresionante!

Admito que ella me tenía embobado, es como si hubiera caído en una trampa mortal sin escapatoria, las afanosas redes de sus luminosos ojos verde intenso no me dejaban ir, me tenían atrapado, hipnotizado. Me sentía como una cría de León, indefenso.

—Wise man say...
Y su voz, ¡Santo Dios! De tesitura suave pero sin melismas, de tono medio pero sobresaliente, fuerte solo lo suficiente. Era una voz preciosa.

—Only fools rush in...
Tomé mi guitarra y empecé a tocar su acompañamiento escuchándola cantar, deleitándome con su voz, su belleza y destreza.

—But I can't help falling in love with you...
Mis dedos tocaban las cuerdas de forma automática, mis ojos solo podían enfocarse en ella.

—Shall I stay? Would it be a sin...
Sus labios y sus manos hacían una sincronía perfecta.

—If I can't help falling in love with you?... 
Esperé y observé el cambio operado en su voz para la siguiente estrofa, pensé que fallaría pero su dominio me impresionó.

—Like a river flows... Surely to the sea... Darling, so it goes some things... Are meant to be...

Empecé a cantar con ella, fascinado.
—Take my hand... Take my whole life to...

Hicimos una pequeña pausa y terminamos sin prisa.

—For I can't help falling in love with you...
De pronto, nuestros ojos conectaron y colisionaron, fue como si existiera la magia. Comprobé que todos los cuentos de niños sobre dragones, hadas y sirenas sí eran reales. 

Que el amor era real.

—For I can't help falling in love with you.
«Porque no puedo evitar enamorarme de ti»

La música es una dádiva preciosa que enriquece nuestras vidas, nos permite expresar con una melodía lo que estamos sintiendo, lo que queremos decir y no es necesario hablar lo evidente, pues la composición es más que suficiente.

—¿Qué?
Los grandiosos ojos de Celeste me miraban urdidos, curiosos. Pestañé, perplejo, me le había quedado mirando por un extenso lapso de tiempo. 

—Yo... — negué con la cabeza alzando ambas cejas y pasando una mano por mi cabello —. Wow, no sé qué decirte...

Celeste soltó una risita traviesa y linda.
—¿Te he dejado sin palabras? — preguntó con chulería.
Ambos reímos.

—Tocas y cantas muy bello — expresé con sinceridad.

—Ensayaba mucho en mí casa — explicó suspirando.

—¿Y cuál es tu canción favorita?

—Mi repertorio es muy amplio, no te sabría decir...

—¿No tienes una canción favorita? — pregunté con incredulidad y noté la vacilación en su mirada.

No duró mucho, solo fue una sombra fugaz en su rostro que no pude interpretar. Velozmente, se recompuso.
—Es como si me pusieras a elegir un color del arcoíris — señaló y me sorprendí todavía más.

—¡¿No tienes un color favorito?! 

—¿Para qué elegir uno, cuando puedo escogerlos todos?

Reí y apoyé los antebrazos en Loreley, ¡esta mujer era única!
—No puedo creerlo — repliqué riendo bajito —. Pareces de otro planeta.

Celeste frunció los labios y formó una mueca extraña, levantó los brazos de manera teatral y desistió.

—De acuerdo — suspiró —. A ver, me gustan algunas canciones de Taylor Swift y Miley Cyrus. Soy fan de The Beatles y de los Backstreet boys. Me encanta Pink Floyd y los Green days... La banda Imagine Dragons También me encanta. Y las canciones de Luke Combs, Blake Shelton y Jhonny Cash son estupendas. Opino que la canción Roslyn de Bon Iver es una gran canción.

—¡Vaya! — asentí impresionado.
Estaba tomando nota, sí que tiene un gusto diverso y variado.

—Ah, también me gustan Rhett Akins y Thomas Rhett... Creo que la canción A thousand years es la más bella del mundo y en español me fascina chica perfecta de Melendi.

—Wow.

—Bueno, tu preguntaste...
Sus ojos chocaron con los míos y capté un destello por breves segundos hasta que ella desvió la mirada en una clara evasiva.

—¿Y...?
La alenté y ella, al mirarme, enrojeció. ¿Qué escondía?

—Tú también me gustas.
Abrí los ojos como platos y una flecha de oro perfectamente tallada y lanzada por cupido me atravesó el corazón.

—¡No! — sonrió nerviosa tallándose las manos —. Quiero decir que tus canciones también me gustan... yo... bueno... te he estado escuchando...

Fue bajando el tono, pero ni que dijera lo que dijera, no se me iban a quitar las ganas de atacar ese labio que estaba mordiéndose. Porque me había provocado con ese proyectil directo al corazón que había lanzado, agregando ese color del tono más sutil y precioso de verde en sus ojos y sus labios de color carmesí, eran una tentación descomunal.
Instintivamente rodé el banco y me sobrepuse en la orilla para estar más cerca de ella, me atraía como si de un imán se tratase, como si en ella pudiera descubrir todos los secretos del universo.
—Ah, ¿Sí?

—Sí...
Celeste subió la mirada y yo asentí con una buenaza sonrisa para que continuara, me devolvió una sonrisa timorata.

—Me gusta Hearts Broken, Red Lantern y Fly Butterfly. Le tengo aprecio a From my Soul y Will be Rebellious me fascina. Uhm — se golpeó el mentón con el dedo índice pensativa y luego reanudó en mí su enfoque —. I'll Go Ahead es preciosa y Crying for You me hace llorar...