Prólogo

Mientras caminamos por el bosque en busca de respuestas a lo desconocido, una espesa niebla comienza a rodearnos. Apenas puedo ver unos pasos delante de mí y, de pronto, me doy cuenta de que hemos terminado perdidos en medio de la nada. Miro a mi alrededor, pero mis amigos no están; la sensación de soledad me invade. Todo está nublado, no sé hacia dónde voy ni en qué lugar me encuentro.

***

Pasan apenas unos segundos antes de tropezar con una piedra y caer al suelo. La visibilidad es nula y mis amigos siguen sin aparecer. Entonces, a través de la neblina, logro distinguir una luz blanca y brillante, tan intensa que me obliga a entrecerrar los ojos. Intrigado, decido seguirla, aunque cada vez que me acerco, parece alejarse de mí. Finalmente, cuando estoy justo frente a ella, extiendo mi mano para tocarla, pero se desvanece y vuelve a apartarse, como si intentara ocultarme algo. Nada de esto parece normal. La vida, en este instante, pierde todo sentido.

—¡Aaaaah! ¿Qué es esto? — grito de pronto, al sentir cómo la luz desciende hasta mis pies y me eleva unos centímetros por encima del suelo, haciéndome flotar bajo el césped—. Por favor, déjame ba...

No termino la frase. Ante mis ojos, una sombra negra comienza a tomar forma, transformándose en el cuerpo de una chica. Confundido, la observo acercarse lentamente hasta quedar a pocos metros de mí. Entonces puedo distinguirla: su cabello azul ondea suavemente, sus ojos mezclan tonos de azul y blanco, su piel es pálida y de su espalda emergen unas alas transparentes que brillan con un resplandor mágico.

Durante varios segundos se limita a mirarme de manera extraña, ladeando la cabeza con movimientos lentos, como si me analizara. Sus ojos se clavan en los míos con tanta intensidad que termino por incomodarme. Ella lo nota, y en ese instante cambia su expresión antes de hablar.

—Yiya— dijo con una sonrisa. Al instante comprendí que aquella palabra, en el idioma de las hadas, significaba "hola"—. Mi nombre es Elvina Wixy. Soy un hada del agua y protectora de los mares de varios universos que todavía desconoces...

Su última frase la pronuncia en un murmullo que me deja aún más intrigado.

—Y sí, Bruce... — frunzo el ceño, sorprendido de que sepa mi nombre, pero ella asiente con calma y continúa-. Te conozco. Porque eres alguien poderoso. Hay cosas que aún ignoras, pero con el tiempo descubrirás la verdad. Lo único que puedo decirte ahora es esto: "Nunca apagues esa curiosidad que llevas dentro, por algo eres..."

No alcanza a terminar la frase. En un chasquido desaparece, la niebla se disipa y mis pies vuelven a tocar el suelo. Sin embargo, mi mente se queda atrapada en otro lugar, pensando en las palabras de aquella misteriosa hada.