Prólogo

Cada día me pregunto si conocerte fue una buena idea, necesario o solo una mala coincidencia… de todas formas buscar la respuesta es solo mi ansiedad de saber que ocurrirá en el futuro con nosotros, nuestros sueños, planes y proyectos ¿Será conmigo con quien los cumplirás?

            Siempre he sido muy ansiosa, tengo la mala costumbre de no dejar de pensar en las cosas que me preocupan, desde pequeña recuerdo pasar noches pensando en los problemas que rodeaban mi existencia, por eso nunca aprendí a darte espacio, esperar tus tiempos y con una gran impulsividad terminaba todo en un desastre, al menos de eso reconozco ser culpable. He arrastrado grandes inseguridades a lo largo de mi vida, en realidad nadie lo pudiese imaginar porque soy bastante arrogante para ocultarlo, creo que jamás he logrado confiar en alguien tanto como en ti … eso fue un gran error, te di el poder absoluto y me quedé sin protección.   

Debo reconocer que soy una persona difícil, cuando pequeña sufrí violencia física,  psicológica y por  un tiempo fui también la agresora, después de estudiar y entender la mente de un niño comprendo que solo fue la respuesta o el síntoma de pertenecer a una familia sumamente disfuncional, sin embargo, como culpar a mis padres por darme esa vida durante mis primeros 11 años,   si mi madre con  una depresión inmensa apenas podía despertar y levantarse en las mañanas y mi padre jamás fue amado y aprendió a amar como se debe, el entiende el amor como sinónimo de la cantidad de dinero que puedes entregar al otro y su amor está infundido directamente con el miedo, los placeres y el vicio, porque  su gran ídolo, mi abuelo  así le enseñó que era el amor.

Es muy difícil dejar los fantasmas que tenemos o cargamos en nuestra alma, no seremos felices hasta que los enfrentemos y aceptemos que serán parte de nuestra historia por siempre. Lógicamente quisiera olvidar mi etapa violenta con mis hermanos, me da mucha vergüenza porque ya tenía edad suficiente para recordarlo, pero si no fuese por aquello, quizás hoy no sería profesora con una marca en el corazón que me facilita ver cuando mis estudiantes están viviendo experiencias similares a las que viví en mi infancia.

Tampoco voy a ignorar que, cuando apareciste en mi vida estaba desesperada por ser amada, nunca sané y solo quería conocer el amor ideal que me presentaban en las telenovelas por las que solía obsesionarme. Solo deseaba que alguien me asegurara que la vida no era tan oscura como lo fue hasta ese entonces y que las historias de amor que conocía en la vida real no siempre debían ser relacionadas a la violencia y el poder… ¿Me equivoqué?

Han pasado casi 9 años y no puedo recordar quien era antes de tu influencia, no negaré que a tu lado me motivé a ser mejor, nunca acepté ser menos que  tú y por eso entre a la universidad, no permitiría repetir la historia de mi madre, no sería prisionera de ningún hombre por supervivencia, quería tener la opción de elegir e irme si era necesario, si tuviese hijos no me permitiría exponerlos a situaciones como las que viví, algunos dirán que es un poco paranoico, no todos los hombres son iguales, pero recuerden que les comente de mis problemas de ansiedad.

 Te imagino tras la pared y siento tu indiferencia mientras ves la TV, y yo acá inundada de pena me encuentro escribiendo esta historia, pensando si debo o no continuar con esta relación. ¿Te duele como a mí? Seré demasiado ingenua, en esperar que todo sea distinto y que vas a cambiar.  Creo que realmente me amas, pero no más que a tu propio ego y orgullo, tienes demasiados caparazones, tu mente siempre será un misterio para mi… sé que, así como yo tengo muchas trabas para avanzar en la vida, tú las tienes también, has sufrido y perdido mucho, pero no excusa para fracasar ahora.       

Cada vez que te acercas, tengo un remolino de sentimientos, por momentos te odio inmensamente por tu venenosa lengua, por su fría actitud, tu poca empatía. En otras ocasiones recuerdo tus esfuerzos, sacrificios por mi y me siento malagradecida, sin embargo, el sentimiento mas recurrente es el dolor … ¿Cómo dejaste que esto nos pasara? ¿Porque mi razón me dice que debo dejarte mientras mi corazón se aferra a un futuro próspero en el que ambos superamos nuestras diferencias?