Salomé se sonroja al escuchar eso de Jorge, y mira hacia su lado izquierdo donde hay varios compañeros, y le responde:
— ¿Eso se lo dices a todas las mujeres?
Jorge se sonríe un poco, y le dice a Salomé:
— No, solo a ti, fue lo más sincero que ha salido de mi...
— No sé qué decirte...
En ese instante, la que atiende la cafetería se acerca a Jorge y a Salomé, y les dice:
— ¿Van a pedir algo?
Jorge le dice a Celis:
— Deme una pony y dos empanadas, y a ella de le todo lo que pida, yo pago.
Salomé lo queda mirando, y le expresa a Celis:
— No le haga caso señora, yo voy a pagar lo que voy a pedir... deme una papa rellena con una gaseosa.
De inmediato, Celis se va a traer el pedido de Jorge y de Salomé, mientras va llegando más personas a la cafetería.
Sorprendido, Jorge le expresa a Salomé:
— No te enojes, solo quiero ser cortes contigo.
— Vas demasiado rápido, no te parece.
— Ah, y hasta me olvide en presentarme.
— Ya se tu nombre.
— Así, pero entonces quiero comenzar de nuevo...
Jorge le extiende la mano a Salomé, y le dice:
— Hola, mi nombre es Jorge García Martínez.
— Salomé Gómez Castillo.
En ese instante, Celis le trae las empanadas y la pony a Jorge. Cuando Mónica, Claudia y Yurani, se acercan un poco a donde esta Salomé y se hablan entre ellas.
Jorge le expresa a Salomé:
— ¿Te gustaría estar en mi grupo de trabajo para exponer lo que nos dejó la profesora de español?
Celis le trae la papa rellena a Salomé, y le dice:
— ¿Qué tipo de gaseosa quieres?
— Manzana.
Varios amigos llaman a Jorge, pero este no les atiende, y le dice a Salomé:
— ¿Qué dices de lo del grupo?
— Yo tengo un grupo, además, a quien vas a sacar si todos los grupos están completos... mejor ve, te llaman tus amigos.
— Está bien, me voy, ¿pero seguimos hablando después?
— Si. s
En ese momento, Jorge se va a dónde están sus dos amigos, mientras Celis le da la manzana a Salomé, quien se va a donde esta Claudia y las demás.
En seguida, Yurani le dice a Salomé:
— Eres tremenda, ¿ya te levantaste a ese churro?
Mónica y Claudia se sonríen. Cuando Salomé le contesta a Yurani:
— No, yo no tengo nada con él, como creen.
Mónica le expresa a Salomé:
— No te creo, se te ve en los ojos que estas enamorada.
Claudia toco el hombro izquierdo de Salomé, y le dice a los demás:
— Yo soy testigo de las miradas que se dan a cada momento, yo les puedo confirmar que si pasa algo.
Salomé se sonríe un poco, y dice:
— Él se acercó a mí, yo no he buscado a nadie.
En ese instante, los dos amigos de Jorge lo felicitan al verlo cerca de Salomé, quienes la consideran la mejor del salón.
Adrián le dice a Camilo:
— No, es que Salomé esta bellísima.
Jorge se sonríe un poco. Cuando Camilo también dice:
— Si, y Yurani tan poco se queda atrás, pero definitivamente me quedo con Salomé.
Jorge les dice a los dos:
— Oigan muchachos, recuerden que yo vi primero a Salomé, así que ella es mía.
Salomé mira a Jorge, y piensa:
"Dios quiera que ese sea el hombre para mí" ...
Días después, Jorge se vuelve aún más atento con Salomé. Y la invita a salir a cada instante, pero ella lo rechaza. Viendo hasta dónde llega su resistencia.
Liliana logra entrar en otro banco y hace que Salomé renuncie a su trabajo de medio turno, para que se dedique de lleno a sus estudios.
Salomé trata de concentrarse en sus estudios cuando está en la universidad, pero Jorge la desubica con su mirada desde lejos. Haciendo que realmente decida salir con él.
Barrio Unidos, Salomé se encuentra en la sala con su tía, y le dice:
— Como ya te había dicho anteriormente, me gusta un chico en la universidad y he decidido salir con él.
— ¿Estás enamorada de ese chico?
Salomé se queda pensando por un instante. Cuando le responde a su tía:
— No sabría decirte, pero lo que si se, es que cuando lo veo siento muchas cosas en mi estómago y corazón.
Liliana se ríe bastante y se acuerda cuando estaba de romance con su esposo, y le dice a Salomé:
— Estas enamorada mi querida sobrina, yo solo espero que el hombre que atrape tu corazón, te sepa valorar... además, quiero conocerlo.
— Cálmate tía, todavía no he salido con él y ya quieres que lo traiga.
— No te enojes mi niña, solo tengo curiosidad de conocerlo.
— ¿Y si no te gusta?
— A la que te tiene que gustar es a ti, yo solo quiero cerciorarme de que no te vayas a encontrar con un mal hombre, este mundo está lleno de maldad. Y uno nunca sabe quién es quién.
Salomé se pone pensativa, y luego le expresa a su tía:
— Como ya te había dicho, él estudia la misma carrera que yo, y hasta el momento no le he visto nada extraño.
— Bueno, tengo que aceptar que ya creciste y que algún día te iras de aquí, y harás tu propia familia.
— Pero yo nunca te voy a dejar sola.
En ese instante, Liliana abraza a su sobrina con toda su fuerza.
El día siguiente en la universidad, Jorge se siente nuevamente con confianza. Y al ver que Claudia deja sola por unos momentos a Salomé, se acerca a ella, diciéndole:
— Hola.
— Hola Jorge.
— Salomé, esta vez no voy aceptar un no por respuesta, yo sueño con salir contigo y poder compartir muchas cosas, las cuales yo te puedo enseñar.
Salomé se sonríe, y le expresa a Jorge:
— ¿A dónde me vas a llevar?
Jorge no puede creer lo que está escuchando, y le dice a Salomé:
— ¿Qué dijiste?
— Que voy a salir contigo.
Jorge no cabe de la dicha y cuadran una cita en el centro de la ciudad. Pasándose mutuamente sus números de teléfonos.
Editado: 23.03.2023