Minutos más tarde, Emily se levanta de la cama y busca a su amiga en la sala. Cuando Salomé está en la cocina, y le dice:
— Vaya, casi que no te despiertas.
Emily se estira un poco, y le contesta:
— Hablamos toda la noche Salomé, quedé muy cansada... estuve pensando en estudiar en la misma universidad que estas.
— Excelente.
En ese instante, Liliana llega a casa con una gran remesa. Cuando es ayudada por el taxista, quien pone las bolsas de comida en la puerta de la casa.
Liliana le paga la carrera al taxista, y le dice:
— Gracias.
Salomé abre la puerta, y le dice a su tía:
— Pensé que estabas haciendo ejercicio.
Emily también sale a la puerta. Cuando Liliana les dice:
— ¿Se van a quedar viéndome? Ayúdenme con las bolsas.
De inmediato, Emily y Salomé entran las cinco chuspas de comida, y al entrar a la casa, Salomé le da una taza de café a su tío, diciéndole:
— ¡Toma! Es el café cremoso como te gusta.
Liliana toma un poco, y les expresa a Salomé y a Emily:
— Muchachas, "¡esto les quedo horrible!".
De inmediato, Emily le dice a Liliana:
— Yo no hice el café, yo solo me encargué de hacer sándwich.
Salomé se queda viendo a Emily. Cuando Liliana se ríe a carcajadas, y les dice:
— Se fueran visto como tenían las caras, estaban pálidas.
Emily se sigue comiendo un sándwich, mientras Liliana abraza a su sobrina, diciéndole:
— ¿Te hice sentir mal?
— Claro.
— Bueno, no lo vuelvo hacer.
Emily se levanta de su silla muy sonriente, y le dice a Liliana y a Salomé:
— Bueno, ya me voy, mis padres deben de estar esperándome.
Liliana y Salomé se despiden de Emily, y después de hacerlo, Liliana coge un sándwich y se lo come, diciéndole a Salomé:
— Ustedes dos con Emily son dinamita, que tanto hablaban tan tarde de la noche, y se levantaron tarde.
Salomé termina de desayunar, y le responde con una sonrisa en su rostro:
— Cosas de chicas.
— Cuidado Salomé, cuidado...
— ¿Por qué dices eso?
— ¿Hasta dónde han llegado Jorge y tú?
— No ha pasado nada de lo que estás pensando, yo pienso en mi carrera.
— Eso espero Salomé, recuerda todo lo que yo te he hablado de la sexualidad, y de todo lo que se puede contraer si uno no se cuida, no me falles ahora que estas en la universidad y que ya estás en camino de ser alguien en la vida, además, no quiero ser tía abuela todavía.
Salomé se sonríe, y le expresa a Liliana:
— No te preocupes, tú me enseñaste hacer responsable y eso es lo que voy hacer...
Horas después, Jorge lleva a Salomé al Parque del Puente Largo. Donde se sitúan en la mitad del puente. Para apreciar mejor el lugar.
Salomé le dice a Jorge:
— Esta muy bonito el lugar.
— Qué bueno que te gusto.
— Si, hay muchos lugares de Bogotá que no conocía y son muy impactantes.
— Pues conmigo los vas a conocer todos, si gustas te puedo traer una estrella.
Salomé se ríe y toca el hombro de Jorge, diciendo:
— No exageres.
— Yo por ti haría lo que fuera.
De inmediato, Jorge le da un beso a Salomé, y le dice:
— Vamos a recorrer el lugar.
— Si.
Después de más de veinte minutos de recorrer el parque, Jorge compra dos helados a un vendedor instalado en el parque. Y le da el de fresa a su novia, y el coge el de mango.
Salomé saborea el helado de fresa, y le expresa a Jorge:
— ¿Ya te había dicho que me gustaba el helado de fresa?
— No, solo lo intuí.
Horas después, Jorge lleva a Salomé para su casa. Y se besan acaloradamente desde la entrada. Cuando Salomé le dice a Jorge:
— ¿Y tus padres?
— Ellos no están en la ciudad, así que tenemos toda la casa para nosotros.
En ese instante, Jorge lleva cargada a Salomé hasta la cama, y le besa el cuello, mientras con mucho desespero le trata de quitar la blusa.
Salomé se calma un poco y se desaparta de Jorge, diciéndole:
— Espera...
— ¿Qué pasa? ¿No quieres estar conmigo?
— No es eso Jorge.
— ¿Entonces que es?
— Es que me da mucha vergüenza decirte.
— ¿Decirme que? Habla Salomé, ¿es algo malo?
— Yo soy virgen.
Jorge se sonríe un poco, y luego le expresa a Salomé:
— Realmente me logré asustar, pensé que era algo grave.
Desconcertada, Salomé le dice a Jorge:
— ¿Es normal para ti?
— Si, yo también soy virgen.
Jorge comienza a besar nuevamente a Salomé. Cuando esta lo detiene, y le expresa:
— Eso si no te lo creo.
— Créeme, yo tan poco he estado con nadie... estoy siendo muy sincero contigo, y te agradezco que te a sinceraras conmigo.
— ¿No me estas mintiendo Jorge?
— Claro que no, eres la mujer de mi vida, la mujer que siempre soñé estar.
En ese instante, Jorge y Salomé se siguen besando apasionadamente. Cuando Salomé se acuerda de todo lo que su tía le dijo recientemente. Y se levanta rápidamente de la cama, diciéndole:
— No puedo hacerlo.
Jorge queda mirando a su novia, y le expresa:
— ¿Qué te sucede Salomé?
Salomé acomoda su blusa, y le responde a Jorge:
— Ahora no, no estoy lista.
— Pero a ese paso no lo vas a estar nunca, esta podría ser mi primera vez, y que más que hacerlo con la mujer que quiero.
— Jorge, hay cosas más importantes ahora que tener relaciones así a lo loco.
— ¿Cómo qué?
— Terminar la carrera que estamos haciendo para ser alguien en la vida, no te parece una razón de peso.
— Salomé, nadie ha dicho que dejemos de estudiar.
— Pero si quedara embarazada por estar de irresponsable, ¿quién se perjudicaría?
— Bueno, bueno, no tienes que ser tan extremista.
— ¡Llévame a casa!
— Está bien... pero esta conversación queda pendiente.
Editado: 23.03.2023