La Vida Que Yo EsperÉ

LA MISMA HISTORIA DE SIEMPRE

Jorge piensa rápido y mira la camioneta. Y para no darle celos a Salomé le miente, diciéndole:

— Soy el nuevo chófer de un hombre muy rico en la ciudad.

— ¿Cómo así? ¿dejaste el trabajo que nos otorgaron para irte con cualquier aparecido?

— No es cualquier aparecido, es una persona muy importante.

— Y si el día de mañana te da por echarte...

Jorge comienza a fastidiarse con lo que le dice Salomé, y le expresa:

— ¿Por qué eres tan pesimista?

— No lo soy, lo que soy es realista, esto ya lo hiciste en Colombia.

Jorge entra a la habitación y comienza a desvestirse, diciéndole a su esposa:

— ¿Hice qué?

— ¿Ya no te acuerdas?

— Pues no se dé qué me hablas.

— Recuerda que cuando trabajábamos juntos en Autocar. Saliste con algo así, y después te echaron de esa empresa, siempre es lo mismo contigo.

— Salomé, a ti también te echaron.

— ¿Y qué quieres decir con eso? Si son casos diferentes...

— Cálmate Salomé, solo fue que me pareció bien cambiar el trabajo, además, esto me cogió de sorpresa y no lo pude rechazar.

Jorge le toca las mejillas a su esposa, y le dice:

— No peleemos por eso, nos está yendo bien...

— Jorge, no quiero más mentiras.

— Es que no te estoy mintiendo, yo quiero que estemos bien.

En ese momento, Jorge le da un beso a su esposa y le oculta la verdad.

Hospital General Campus, Emilse termina de llamar a los familiares de Rodolfo. Cuando ve venir al médico y cuelga el teléfono, y le expresa:

— Doctor, dígame la verdad por favor, ¿dígame que mi esposo está bien?

— Efectivamente, el señor Rodolfo ya se encuentra bien después de sufrir un preinfarto, si gusta puede verlo.

— No, voy a esperar a que se recupere más, quien sabe le de otro infarto si me ve...

El médico la queda viendo, y luego le dice:

— Bueno, es su decisión.

Barrio Preston Street 9:58 pm, Jorge se encuentra viendo televisión acostado junto a Salomé. Cuando Eliza le manda un mensaje por WhatsApp, escribiéndole:

ELIZA

Hola, mañana te espero temprano en la casa.

Jorge se cerciora que Salomé esta dormida. Y revisa el teléfono, y le escribe:

JORGE

Bueno, allí estaré.

ELIZA

¿Ya sabes cómo llegar sin perderte?

JORGE

Si, creo que ya me aprendí el camino.

ELIZA

Bueno, entonces te espero.

JORGE

Que pase buena noche.

En ese instante, Salomé abraza a Jorge. Haciendo que este se asuste y ponga lentamente su teléfono en el nochero.

Jorge mira a su esposa y la abraza, y luego sigue viendo televisión hasta tarde.

En la mañana siguiente, Salomé está preparando el desayuno y al ver a su esposo viendo el celular a cada instante, le dice:

— ¿Te sucede algo?

— Nada, ¿por qué la pregunta?

— Es que estás viendo y viendo ese celular. Y yo te veo como impaciente.

— Lo normal, es que tengo que ir a su casa y recogerlo.

— ¿Y qué problema hay en eso? Tu eres su chófer.

— Es que ayer lo lleve hasta su casa, que digo... su mansión, y estoy recordando el camino.

Salomé termina de preparar los huevos y después baja el chocolate, y le dice a Jorge:

— ¿Cómo se llama tu jefe?

Jorge se queda pensando por unos segundos, y le vuelve a mentir a Salomé diciéndole:

— Se llama Carlos Hernández.

— Oh, es un apellido latino.

— Si, si, mi jefe es mexicano.

Salomé le sirve el desayuno a Jorge y va atender a Miguel que está llorando.

En ese instante, Jorge comienza a desayunar y luego ve la hora, y le expresa a su esposa:

— Me has hecha en el plato mucho pan, creo que no voy a poder con esto.

Salomé le da la comida al niño, y le responde a Jorge:

— Pues come lo que puedas y lo demás lo guardas.

Jorge se levanta de la mesa, y dice:

— Se me hace tarde, tengo que recoger al jefe.

Salomé deja de darle de comer a Miguel. Y va donde Jorge, y le dice:

— Pensé que me ibas a llevar a la fábrica.

— Se me hace tarde.

— Pero son las 6:25 am.

— Es tarde.

De inmediato, Jorge le da un beso a su esposa y sale de la casa, y se monta en la camioneta.

Barrio The Glebe, Eliza se está vistiendo para ir a la petrolera. Cuando se acuerda de Jorge, y se sonríe un poco.

En ese instante, Eliza recibe una llamada de parte de Fabricio, quien le dice:

— Hola, que pena por llamarte tan temprano, pero lo que te tengo que decir es importante.

— Dime.

— Ayer se llevaron a Rodolfo por urgencias, parece que le dio un preinfarto.

— ¿Y qué más?

— Eliza, ¿cómo que que más?, si ese señor se muere va hacer por nuestra culpa.

— Mira Fabricio, para que no te sientas mal y no te des golpes de conciencia, échame toda la culpa a mí, y fin del asunto, ahora déjame vestir en paz.

Eliza le cuelga el teléfono a Fabricio y luego se sigue arreglando cuidadosamente.

Sasha entra en la habitación de Eliza, y le expresa:

— Disculpe señora, el desayuno está servido.

— Gracias Sasha, ya salgo.

— Bueno.

En el camino hacia The Glebe, Jorge detiene la camioneta, y dice:

— ¿A dónde estoy?... izquierda o derecha...

Barrio Preston Street, Salomé queda preocupada al ver que Jorge prácticamente no desayuno, y le hace una llamada, diciéndole:

— Hola amor, ¿ya llegaste?

— Eh, si... ya llegué.

— Qué bueno, poco a poco te vas familiarizando con las vías de Ottawa, y vas a ver que en poco tiempo estarás manejando libremente como en Bogotá.

— Gracias amor.

— Bueno te dejo porque estoy esperando a Charlotte.

— Nos vemos en la noche.

En ese momento, Salomé cuelga el teléfono. Cuando ve a su vecina del frente tocar la puerta.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.