La Vida Que Yo EsperÉ

CONSECUENCIAS

Salomé no puede creer lo que está escuchando. Cuando mira a Liliana en el segundo piso del aeropuerto, y luego le dice a Belisario:

— Muchas gracias señor Belisario, es usted una persona muy bondadosa.

— No me agradezca, tú ya has sufrido mucho en esta vida, ya mereces estar bien.

Belisario se levanta y le extiende su mano derecha a Salomé, diciéndole:

— Ven conmigo, voy a mostrarte tu nuevo trabajo...

En Canadá, Eliza está en la petrolera. Cuando recibe una llamada de parte de Fabricio, y le dice:

— Tenemos que hablar.

— ¿Qué sucede Fabricio? Te escucho muy asustado.

— Es que lo estoy...

En ese instante, Jorge entra a la oficina. Cuando Eliza cuelga el teléfono, y mira a Jorge de arriba abajo, y le expresa:

— Estas hecho un desastre.

Jorge saca el cheque de cincuenta mil dólares y se lo pone en el escritorio a Eliza, diciéndole:

— ¡Esto es tuyo!

Eliza mira el cheque con gran enojo, y luego mira a Jorge, diciéndole:

— ¿Y esto que significa?

— Significa que renuncio a la gerencia de esta petrolera y a ti.

Eliza coge el cheque y se levanta de su silla, y le expresa a Jorge:

— ¿Se te olvido que firmaste contrato con esta empresa? Además, tú eres mío, y como tal esto se acaba cuando yo diga.

— Yo no soy tuyo.

Eliza toca el pecho de Jorge, y le expresa:

— Se más inteligente y cambia de actitud conmigo, ahora que tu esposa se enteró de la verdad, vas a estar solo con este gran invierno.

— No me importa.

— Así, yo puedo hacer que hoy mismo te deporten y vuelvas a tu realidad.

— ¿Eso es una amenaza?

— Si, es una amenaza, así que ve y vístete. Porque eres el gerente de esta empresa. Y necesitas estar bien presentado...

Jorge se molesta bastante, y se da vuelta. Cuando Eliza le mete el cheque en el bolsillo derecho del pantalón, diciéndole:

— ¡Esto es tuyo!

Con gran impotencia, Jorge queda mirando a Eliza y luego se retira de la oficina. Cuando esta coge su teléfono celular y llama a Fabricio, pero este no contesta...

Un mes después, Fabricio es detenido en su auto. Cuando intentaba cruzar la frontera con Estados Unidos.

El abogado es esposado por dos policías. Cuando este les dice con gran ira:

— Esto es un atropello, ustedes no tienen nada contra mí. Yo soy un abogado de mucho prestigio y esto les va a salir muy caro.

Uno de los policías le dice:

— ¡Shut up! And enter the vehicle.

Minutos después, la policía cumple con dejar a Fabricio en una bodega en el mismo estado de Yukón.

En ese instante, los policías dejan a Fabricio sentado en una silla, mientras saludan a Gendri con mucha confianza. Y luego se van.

Gendri le quita el pañuelo que tiene Fabricio en la boca. Cuando este le dice:

— Yo a usted no lo conozco, déjeme ir.

— ¡Es cierto! Nosotros no nos conocemos, pero tú y tu amiga le causaron mucho daño a mi amigo.

— ¿Quién es su amigo? Para que resolvamos esto hablando.

— Te suena el nombre de Rodolfo.

— No sé de qué me está hablando.

Rodolfo aparece por la espalda de Fabricio. Y toca su hombro derecho, diciéndole:

— Si que sabes quién soy.

Ante los nervios que tiene Fabricio, Rodolfo se da vuelta, y le expresa al abogado:

— ¿Ahora si sabes quién soy yo?

Gendri le dice a Fabricio:

— ¡Respóndele!

Fabricio queda mirando a Rodolfo. Cuando dice:

— Si, yo sé perfectamente quien es usted.

Rodolfo se sonríe un poco y saca su teléfono. Y lo pone a gravar, y le dice a Fabricio:

— Cuéntame todo lo que hizo Eliza para quitarme la fábrica y hacer queme metieran a la cárcel, ah, y dime todo lo de su fortuna...

Barrio Preston Street, Jorge siente un vacío enorme en su corazón y llora dentro del baño por falta de su familia.

Luego de salir de la ducha, Jorge comienza a secarse. Cuando Eliza lo llama al teléfono celular.

Jorge coge el teléfono con mucha rabia, y le dice:

— ¡¿Qué paso?! Te he hecho el amor casi todo este mes.

— Quiero que vengas a la mansión.

— ¡DEJAME EN PAZ!

De inmediato, Jorge tira con mucha fuerza su teléfono a la cama, y dice:

— ¿Qué se cree esta infeliz?... voy acabar con esto de una vez...

En Bogotá, Salomé revisa cuatro solicitudes de créditos en su gerencia en el banco de Occidente. Cuando se da de cuenta que una joven la está observando...

Salomé sigue trabajando. Cuando la joven aprovecha que un vigilante se distrae viendo a una mujer. Y se levanta de su puesto, y se mete en la oficina de Salomé, quien le dice:

— ¡Usted no ha sido llamada!

— ¡Tengo que decirle algo importante!

El vigilante entra a la oficina e intenta sacar a la joven, diciéndole:

— Este no es un lugar que pueda entrar sin ser llamada, por favor salga.

En seguida, la joven le dice a Salomé:

— ¡Yo conocí a Liliana!

De inmediato, Salomé le expresa al vigilante:

— ¡Déjela! Yo voy hablar con ella.

En ese instante, el vigilante se va. Cuando Salomé le dice a la joven:

— ¡Siéntese!

— Gracias... llevo semanas observándola, pero no me atrevía a acercarme, hasta que encontré esa foto en la habitación de mi abuela.

La joven le muestra la foto a Salomé, quien, al verse junto a su tía, le dice:

— ¿De dónde sacaste esto?

— La tenía mi abuela... si, tu abuela Sandra.

Salomé deja la foto en el escritorio, y se acuerda de lo que le decía Liliana sobre Sandra, y dice:

— Ella siempre me rechazo, por eso no la considero como mi abuela.

— Pues ella siempre ha guardado esa foto y otra que estás sola, si no te quisiera las hubiera botado.

— ¿Y tú quién eres?

— Yo soy hija de Jimmy, del hermano de tu padre. Mi nombre es Lorena y somos primas...

En Canadá, Jorge entra a la mansión de Eliza. Y se acerca a donde está sentado. Cuando esta le expresa:

— No entiendo porque peleas conmigo si siempre vas a venir a mí.




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