La vida sucede (lih #1)

Capítulo 6: Pensando en ti.

Después de haber almorzado y logrado que la pequeña comiera pequeños bocados, Lexie se sentó en el sillón a mirar la televisión mientras esperaba que llegará su amigo. No encontró nada interesante para ver por lo que puso un canal de música y sin aumentar mucho el volumen se perdió al ritmo de Katy Perry, escuchando Thinking of you. Siempre que escuchaba esa canción se sentía muy identificada con la letra, sobre todo en la parte que decía: «cuando estoy con él, estoy pensando en ti» y a pesar de que ella no estaba con nadie en ese momento, siempre estaba pensando en él incluso cuando no quería hacerlo. 

Cuando el timbre sonó y la sacó de sus pensamientos un poco deprimentes, se limpió una lágrima que ni siquiera sabía que había caído y se dirigió a abrir la puerta.

—Hola, Ty —saludó Lexie con una sonrisa radiante. Siempre era agradable pasar un tiempo con él.

—¡Lex! —respondió Tyler con la misma emoción que ella mientras la abrazaba y levantaba del suelo, ella rodeó sus caderas con sus piernas y disfruto del abrazo, como en los viejos tiempos. 

Hacía años que no se veían, parecía mentira que hubiese pasado tanto tiempo pero aun así, el cariño que se tenían estaba intacto. Habían pasado muchas cosas juntos y al parecer gracias a eso, aunque dejaran de verse en mucho tiempo, una vez que estaban juntos, parecía como si nunca se hubieran alejado, como si hablaran todos los días. Su relación era bastante particular ya que Tyler había sido el primer novio de Lexie y decidieron terminar su noviazgo en paz para convertirse en amigos. Aunque pensándolo bien, en esos tiempos, ¿quién se vuelve mejor amiga de su ex? Al parecer ellos eran la excepción a la regla. 

—Años sin verte —Tyler apenas la soltó le dio una rápida repasada— . Por Dios, estas preciosa.

—¿De qué hablas? —río, definitivamente necesitaba a su amigo. Siempre sabía las palabras exactas para hacerla sentir única y hermosa —. Con suerte me levanté porque venías. Deberías sentirte importante —bromeó.

—Me siento halagado —él fingió limpiarse una lágrima—. En todo caso, aunque me hubieras recibido en pijama, estarías igual de linda.

—Sí claro. Para la otra no me levantaré —lo invitó a pasar a la cocina para preparar el café—. Estás advertido. 

—¿Cómo sigue la muñeca? —en ocasiones él llamaba así a Cielo de cariño.

—Ahora está durmiendo, la fiebre bajó un poco. Solo espero que pronto se mejore del todo. 

—Lo hará. ¿Y Adán?

Justo cuando lo mencionó, el teléfono de Alexia vibró y era un mensaje de su hijo.

«Mamá llegaré un poco más tarde, papá me llevar a comprar unas zapatillas.»

—Hablando de él, creo que está bien y se arregló con Nicolás. Al parecer su perdón se puede comprar con zapatillas. 

—Estuve con Nick ayer, me contó que te encontraste con Sierra. Quedó muy mal.

—Preferiría no hablar de eso, ¿dos de azúcar? —intentó cambiar el tema y su amigo no siguió hablando de su ex, solo asintió con la cabeza antes de tomar su café. No quería que las cosas se pusieran extrañas entre ellos. 

Hablaron de los acontecimientos importantes que habían vivido desde que se dejaron de ver y rieron a carcajadas al escuchar las anécdotas «amorosas» de Tyler, definitivamente él no estaba hecho para relaciones. 

De un momento a otro, Tyler se quedó en silencio, como si estuviera evaluando si debía preguntar lo que tenía en la cabeza o no. Al final decidió hacerlo, estaba frente a su mejor amiga, no lo iba a juzgar. 

—¿Sabes algo de Heather?

—Ty —Lexie le advirtió—, no te hagas esto.

Heather era la chica nueva que llegó el mismo año que Nicolás al colegio de Lexie y Tyler. Había terminado perdidamente enamorada de esté ultimo y a pesar de que él también la amaba, la hizo sufrir mucho hasta que ella se aburrió y se fue con otro. Se podría decir que Heather fue la primera y única mujer que le había roto el corazón al mayor rompecorazones de la ciudad o eso pensaba Lexie, quien desconocía que la primera mujer que rompió su corazón fue ella.

—Solo quiero saber cómo está, me preocupo por ella.

— Se va a casar, Tyler — le respondió en un susurro rogando para que su amigo no la hubiera escuchado pero sabía que sí lo había hecho. La herida seguía reciente para Tyler porque se habían separado definitivamente solo un año y medio antes y ya se iba a casar—. En un mes se casará.

El ambiente quedó muy tenso, pero luego de un rato Tyler levantó nuevamente una muralla alrededor de su corazón como hacía siempre que la recordaba, lanzó una broma para que el ambiente volviera a ser como antes pero era casi imposible. Lexie lo conocía demasiado bien para saber que le dolía, pero así como él había respetado que no quisiera hablar de Nicolás, ella iba a dejar que él desviara el tema de Heather. Después de todo, no era asunto de ella. 

Unos minutos después, todo volvió a la normalidad y nuevamente la sonrisa llegó a los ojos de Tyler. De pronto, él se quedó en silencio sonriendo mientras Lexie soltaba unas cuantas carcajadas por su última historia.

—¿Qué? —le preguntó ella todavía sin poder dejar de reír. 

—Eres tan hermosa cuando te ríes, no te quiero ver triste nunca más.




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