La vidente

Combate

<<Solo respira, trata de calmar tu pulso... no estés nerviosa, no hay nada de que preocuparte, solo tienes que fluir. Déjate llevar.>> 

Y entonces abro los ojos, mi vista impacta contra el cielo, que está parcialmente despejado y la suave brisa me lleva de nuevo a mi realidad. Estas últimas cinco semanas Melania y yo hemos practicado con los gemelos, han sido muy amables conmigo y con el que he tenido mayor conexión es con Silas, quien está parado frente a mí esperando que comience a atacar. Parece sencillo, pero Silas es alto y fuerte, aunque aquel día que me ayudó a escapar de las garras de Kilian, no se notaba por el traje, su cuerpo está muy bien tonificado. No puedo evitar posar mi vista en su torso que está totalmente descubierto pues solo lleva puesto el pantalón ya que, según él, la playera le estorba para moverse libremente.

Finalmente me concentro y comienzo a acercarme a Silas. En cuanto estoy frente a él, trata de darme un golpe pero desvío su brazo y lo sujeto. Golpeo con mi rodilla su abdomen para repetir la acción solo que esta vez con la pierna estirada, impactando con el empeine del pie. Giro mi cuerpo y le doy una patada en el pecho para alejarlo.

Él me mira fijamente y luego sonríe para después decir: 一Jugando rudo, ¿eh? pues venga.

Se acerca rápido y sujeta mis brazos, ocupando su cuerpo se mipulsa y su pierna impacta en la mía, haciendo que mi estabilidad ceda y mi rodilla impacte en el pavimento. Giro mis brazos con fuerza para librarme de su agarre y lo golpeo en el pecho. Me levanto y él ahora mantiene su cuerpo un poco inclinado, manteniendo una gran parte de su peso sobre una pierna que está flexionada y la otra estirada hacia atrás. Esta es una pose de defensa así que me ayudo de eso. Piso el pie de su pierna flexionada y retrocedo, él se acerca y yo me impulso en su pierna para patearlo con la otra en el torso.

Salto y me protejo con las manos en guardia. Silas me vuelve a sonreir solo que esta vez orgulloso y por un momento luego su rostro cambia a un semblante serio que expresa concentración. Se levanta y mueve su cuello de lado a lado mientras da unos saltitos. Yo solo extiendo mi brazo y con la mano le hago una seña que expresa algo así como <<ven, ven por más>>, para retarlo. Silas menea la cabeza y suelta una patada, la cual esquivo con el brazo y salto sobre ella para quedar a su espalda. Silas se gira y vuelve a dar una patada que esquivo agachandome y moviendo su pierna con la mano para después abalanzarme sobre sus piernas y tirarlo. Me levanto y él hace lo mismo. Seguimos el combate, no decimos nada, solo atacamos.

No sé cómo llegamos a este punto pero estoy de frente a él y sujeta mi cabeza entre sus brazos, haciendo que mi cabeza esté en uno de sus costados. Para safarme, giro mi cuerpo y estiro mis brazos, con el brazo que está arriba, tomo su cuello por la parte de atrás y con la otra trato de abrazarlo por el costado contrario a donde está mi cabeza. Uso la fuerza de gravedad a mi favor y con un impulso me dejo caer y aviento su cuerpo para que pase por encima del mío dando un giro de casi 360°. Su espalda impactó primero contra el piso y luego lo hacen sus piernas. Silas estira sus brazos y ya no se levanta por el momento.

Su pecho sube y baja pesadamente tratando de absorber la mayor cantidad de oxígeno posible. Sus ojos se cierran y palmea en el piso para que yo me acueste también. solo que mi cabeza está junto a la suya pero mi cuerpo acomodado en sentido contrario al de él, pero así como Silas, tengo los brazos estirados y los ojos cerrados. 

一Aprendes rápido enana. Tu forma de atacar es entre defensa personal y sambo. Pensé que ya nadie ocupaba ese estilo pero me equivoqué一. Su voz suena exhausta, tanto como lo estamos. Me sorprende que tenga energía para hablar, yo no creo que me pueda levantar en una semana.

No sé cuánto tiempo pasó, si segundos, minutos o tal vez horas pero de pronto, en la habitación de combate, donde he entrenado hoy con Silas, se escuchan unos pasos acompañados de aplausos. La voz de Melania llega a mis oídos.

一Silas, si que te han dado una paliza. Lo he visto todo, las cámaras en la habitación captaron de diferentes ángulos tu gran derrota. Felicitaciones Arlet, aprendes rápido y has mejorado mucho. Eres una gran peleadora, de eso no me cabe duda.

Melania se detiene frente a nosotros y decido abrir los ojos y levantar un poco la cabeza para observarla mejor. Lleva su cabello sujetado en un chongo de dona alto. Su rostro maquillado naturalmente y un sencillo conjunto blanco que marca su silueta bien. Ella me da una sonrisa sincera y extiende una mano hacia mí. Yo solo nego, dejo caer mi cabeza otra vez y cabeza otra vez para luego decir:

一La verdad no creo poder levantarme de aquí en una semana. Estoy muy cansada, Melania.

Ella solo ríe, pero no dice nada. De pronto siento una mano debajo de mis piernas mientras que la otra está debajo de mi espalda. Abro los ojos y me encuentro de frente y tan cerca los hermosos ojos azules de Erick. Me sujeto a su cuello y él sonríe ligeramente.

Las cosas con él han evolucionado un poco, él sigue siendo un guardia y yo una "princesa" que está en Calion por asilo político, no es como que se pueda traspasar esa diferencia y olvidarnos de una pequeña barrera social. La verdad es que a mi no me importa, Erick me gusta y sé que yo no le soy indiferente, si lo fuera no me responderia los espontáneos besos que le doy cuando lo encuentro mientras vago en Palacio en mis horas libres y no hay nadie cerca.



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En el texto hay: amor apasionado, guerra y sangre, visiones y pesadillas

Editado: 04.06.2019

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