Piel y humo

Arlet

Veo como un hombre con una rara armadura se acerca y sostiene a Silas, lo arrastra. Me parte el alma ver como Silas lucha para no ser llevado a quién sabe dónde. No debí dejarlo venir.

Areu se da la vuelta para mirarme. Se ha mantenido distante hasta ahora pero eso no durará por mucho tiempo. Le gusta torturar y lamentablemente para mi, ahora soy su juguete favorito. Se detiene frente a mí, su rostro se encuentra completamente ajeno de cualquier emoción. Se agacha para quedar a mi altura y cuando menos me lo espero besa mi frente. No me atrevo a moverme, mucho menos a respirar. Su cercanía me deja completamente helada y no sé cómo reaccionar a él. Quisiera empujarlo o simplemente apartarme yo, pero no puedo hacer eso. No con alguien sujetándome por detrás.

一Oh, mi dulce hermana, tan asustada de mí一, el sarcasmo es nu voz es más que evidente, finalmente se aparta, dejándome aturdida aún por su acción. Le hace un gesto a la persona que tengo detrás y me liberan. Areu se pone de pie y comienza a caminar hacia el círculo. Se detiene frente a él y de un bolso saca algo que no alcanzo a distinguir. Su mano hecha puño deja caer una especie de polvo azul que se fusiona con el polvo gris que da forma al círculo. 一Pero ni siquiera me has visto del todo para que temas realmente.

Después de haber dicho esas palabras, atraviesa el círculo y se mantiene en el centro. Abre las mano y las eleva sobre su cabeza. El polvo a sus pies se convierte en llamas, llamas azules que le llegan a la altura de la cintura. Su cuerpo comienza a desdibujarse, manteniendo solo la forma de una nube de humo negro. Un escalofrío recorre mi piel y entonces comprendo la visión que tuve cuando llegué al bosque.

Me pongo de pie con lentitud y comienzo a caminar cautelosamente con la intención de salir corriendo, pero Areu parece notar mis intenciones porque lanza una bola de fuego en mi dirección, yo la esquivo y cae a mis espaldas, se expande formando un domo de llamas azules que nos envuelve a los dos. <<No tengo escapatoria>>. Sacudo la cabeza apartando ese pensamiento.

Trago saliva y me enfrento nuevamente a mi hermano. Ahg, ya no debería de considerarse uno, puesto que ya nada nos une. Pero al verlo así, creo que él tiene salvación. Una parte de mí quiere creer que el Areu que conocí aún vive en ese horrible cuerpo hecho de humo y carne.

一No vas a ir a ningún lado, no podrás huir como la cobarde que eres. Murió nuestro padre y ¿tú qué hiciste? Te escondite de todos, no quisiste saber nada de nadie...

一¡Eso no es verdad!一 cubro mis oídos en un intento por alejarlo de mi mente, pero no es suficiente. Areu se mete en mis pensamientos y destruye todo a su paso. Lágrimas corren por mis mejillas, me dejo caer al piso, mis manos aun en mis oidos. El impulso eléctrico vuelve, me abraza como si tratara de reconfortarme y lo está haciendo. Siento  que mi piel hormiguea, escucho las palabras de Melania animándome a enfrentar a Areu, escucho a Silas reír y motivarme e incluso la voz grave y suave de Erick invade mis oídos. No me puedo dar por vencida, no puedo permitir que Areu vuelva a quitarme todo.

Ahora tengo una nueva familia, aprecio al Emperador como si fuera un padre, a Melania la quiero como si fuera una hermana, Silas se ha convertido en alguien tan especial para mí, y Erick, no sé ni siquiera que que siento por él pero sé que hay un sentimiento fuerte de pormedio. Tengo que ser fuerte. Me pongo de pie con dificultad, mis manos ahora a mis costados y mi mirada al frente, desafiando a mi hermano.

一Dime, Areu ¿por qué te refugias entre las sombras? ¿Acaso le tienes miedo a la luz?

Y sin pensarlo dos veces, sacó un cuchillo de su funda y ocupo su reflejo para iluminar el rostro deforme de Areu. Él se trata de cubrirse con sus horrendas manos mientras deja salir un grito medio humano medio animal. De pronto una idea se formó en mi mente, tengo que sacarlo de ese círculo, obligarlo a volver a su forma humana o conseguir destruir el domo, cualquiera que ocurra primero.

一Pequeña zorra. ¿Por qué no dejas de huir y te enfrentas a mi? Sin armas, solo tú y yo...

一¡Ja! ¿Y se te olvida tu forma semi humana, semi humo? Y dices que la cobarde aquí soy yo.

Areu grita algo que no logro entender y rompe el círculo dando una patada y con eso también cae el domo. El humo comienza a ser más denso, formando huesos y piel. Se acerca con rapidez a mi, y me sujeta por el cuello. Sus ojos solo reflejan ira y desesperación. Su rostro se deforma en una mueca de enojo mientras aprieta el agarre en mi garganta.

一Estoy harto de ti, siempre arruinando todo. Pero ya no más...

Sus palabras quedaron ahogadas cuando Silas lo golpea con una rama en la cabeza, dejándolo inconsciente en el suelo. Tome varias bocanadas de aire para recuperarme, antes de levantarme con ayuda de Silas.

一Vamos, Arlet. Corre que no tenemos mucho tiempo, pronto se darán cuanta de que Areu está inconsciente y de que nosotros no estamos.

一Espera...一 me detuve en seco一, ¿Cómo lograste escapar?

Él solo se encoge de hombros.一Noquee al guardia.

Con eso seguimos corriendo hasta alcanzar los caballos. No debimos de ir a ese lugar. Menos cuando no sabíamos la gravedad del problema que representa Areu. Si continúa ganando fuerza esto ya no será una guerra, sino una masacre. ¿Y si hay más como él? Aunque no lo creo, todo puede ser posible.