La Villana del Cuento

CAPÍTULO 2

Bien, en que nos quedamos, a sí.

¿Iremos a morir tan pronto?

Los tres nos miramos las caras, caras llenas de miedo, pánico, terror, desesperación. Respiración entrecortada por lo que significaba que esos hombres, de rostros cubiertos y armas de alto calibre hubieran inrumpido en mi habitación. Cuando logramos entender la situación ya esos hombres, de musculatura inmensa y una altura alrededor de 1.90 m, ya nos tenían caminando con las armas en la parte alta de la espalda. El frío me recorría la columna vertebral, mis pies caminaban automáticamente junto a los de Alessandro y Kira. Nos dirigieron hasta afuera de la casa donde nos hicieron entrar a una minivan toyota sienna 2021negra.

— Si emiten un solo sonido les vuelvo la cabeza–hablo al parecer el jefe. Seguido de esto nos vendaron los ojos, instantáneamente mis otros sentidos se pusieron en alerta, agudice mi audición pero fue en vano, solo se escuchaba el ruido de la minivan por la carretera. Pudieron haber pasado dos horas y media cuando sentí que bajamos de la carretera hasta un camino de tierra.

¿Quienes serán estos hombres ? ¿ Que querrán de nosotros ? ¿ Dónde estamos?  Si nos quisieran matar creo que ya lo habrían hecho, la idea de robar la casa ya la he descartado, no tocaron ni un solo jarrón, la casa estaba totalmente en orden. La cabeza se me hincho de preguntas hasta al punto de sentirme mareada. Transcurrió así una hora aproximadamente hasta detenernos, las puertas se abrieron y nos sacaron a empujones de la  minivan y nos quitaron las vendas. Estábamos en un llano de un radio de 200 metros a la redonda y a lo lejos se notaban hectáreas kilómetricas de bosque siendo iluminado por los primeros rayos del sol. Me hubiera parecido todo muy bonito si mi hermano, mi mejor amiga y yo no tuviéramos una pistola calibre 32 en la nuca lista para disparar en cualquier instante.

— ¿Quienes son ustedes, que quieren de nosotros? – se me ocurrió preguntar casi en un susurro. Para mí sorpresa se escuchó un ruido fuerte y a los pocos segundos ví aterrizar a unos metros de nosotros un helicóptero.
—Solo sube y deja las preguntas para las personas que en verdad tienen las respuestas– dijo el jefe con una voz ronca y que nunca había escuchado. Con sus palabras deducí rápidamente de que el solo era el mayor de los peones de alguien más, alguien más importante, poderoso  y la persona que tenía las respuestas a mis preguntas. Mire a mi hermano en busca de su aprobación la cuál me dió a través de una mirada.
— De acuerdo, iremos con ustedes aunque tampoco es que tenga otra opción.

Seguido de esto subimos al helicóptero con dos de esos hombres más el líder. Emprendimos el viaje que duró aproximadamente 12 horas pero hicimos escala de unos 20 minutos en otro punto de aterrizaje, normalmente los helicópteros solo pueden volar al rededor de 4 horas pero este está diseñado para misiones largas que pueden durar hasta 8 horas pero nosotros nos detuvimos antes y pasado los 20 minutos volvimos a despegar hasta aterrizar en otro punto de aterrizaje dónde nos esperaban al menos 10 hombres en otra minivan. No pude aguantar más y apenas bajamos del helicóptero me dispuse a plantarle cara al primer hombre que se nos acercó, sin importarme que me apuntaba con una Glock G19 Gen5 solté mi pregunta.

— ¿ Dónde está tu jefe y que quiere de nosotros? – Pronuncie en un grito ahogado. De repente sentí un golpe en la nuca y todo se puso negro, aunque intente mantenerme despierta ya era tarde, uno de los hombres me había dado un golpe específico para que desmayara.

*****
— Rubí despierta– escuché que me llamaron pero mi intento de abrir mis ojos verde esmeralda fueron en vano– vamos Rubí despierta– la voz prosiguió– Rubí, soy tu padre, despierta – al entender esas últimas palabras mis ojos se abrieron como platos, mi respiración se volvió intensa, me mareé pero me esforcé por mantenerme despierta y solo pide formular una pregunta al darme cuenta de que estábamos en una habitación grande, con una cama con un gran ventanal a su derecha, un escritorio donde reposaba una PC y varios utensilios para escribir , un vestidor y al parecer un cuarto de baño.
— Papá.....¿ Que hacemos aquí ?– dije en un hilo de voz que se fue apagando a medida de que todo se volvía a poner negro, lo último que escuché fue a mi padre decir — Tranquila solo descansa....
 


ALESSANDRO

Me desperté aturdido y con un fuerte dolor en la cabeza, estaba mareado por lo que me costo distinguir que estaba en una amplia habitación eh inmediatamente me vinieron a la cabeza los recuerdos de los hombres que nos habían secuestrado y golpearon en el momento en que Rubí los confronto. Me levanté agitado y salí al pasillo donde daba paso a varías habitaciones, era un pasillo largo y ancho con las puertas iguales. Una de las puertas se abrió y de la habitación salió Kira con la mirada confusa. Al verla mi corazón sin motivo aparente empezó a latir más de prisa, su mirada se cruzó con la mía y me dedico una pequeña sonrisa para después salir corriendo a mis brazos, la estreche contra mi pecho y deje reposar mi barbilla en su cabeza, como era más pequeña que yo se nos hizo fácil encajar de esa forma. 
 


— Estás bien pequeña, cuanto me alegro.
— Claro que si, aunque sea una "Minion" soy muy fuerte–la sentí sonreír aún pegada a mi pecho a lo cuál yo también sonreí, me daba gusto saber de qué está enana estaba bien, aunque suele ser una molestia cada vez que va a la casa o en ocasiones que las ayudo con alguna tarea o examen.

— Espera, ¿ dónde esta Rubí?– exclamó separándose bruscamente de mí– ¿ Y los hombres armados? ¿ Dónde estamos? – se veía desesperada y muy confundida al igual que yo al escuchar todas sus preguntas y no tener las respuestas.

— No .... No lo sé

— Yo sí– exclamó una voz bastante familiar, ambos nos giramos sobre nuestros pies para mirar a esa figura que nos hablaba con la cara oscura por la contraluz de la bombilla que colgaba del techo a su espalda.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.