2. El Funeral

Las lágrimas caían por el hermoso e pálido rostro de la señorita Gómez. En su cara se podía ver, sus ojos miel deprochaban: Miedo, tristeza y algo que no lograba identificar a simple vista. Me acerque un poco mas para notar mejor las facciones de su cara. 
 

Las lágrimas rozaban rápidamente por sus mejillas. Sus increibles ojos estaban completamente empapados, sus manos, luchaban escaparse de su boca. Estaba comiendose las uñas. De desesperación.

La entendia, ¿Quien no Hiba estar desesperado al ver al único ser que nos comprendía en este mundo muerto? Pero había otra cosa que no lograba descifrar, ella estaba bastante ansiosa, desesperada, ¿Enojada? Eso pensaba.

Decido cortar los metros de distancia que nos alejaban. Cuando ya estoy suficientemente cerca, acerco mi brazo discretamente a su hombro y lo pongo en su hombro.

Al sentir el tacto, ella se gira hacia mi, y aleja rápidamente sus manos de su boca. Y ahí, pude ver mejor esos hermosos labios: rojos, carnosos y humedos.

—¿Desea algo, inspector?—, Exclama temblorosa.

—Niego lentamente con mi cabeza— No, solo estaba aquí para darle el pesame, señorita, siento mucho su perdida. 

Ella rie, sarcásticamente.

—ay inspector, ¿Usted cree que me voy a comer ese cuento? Vayase de aquí ¡Mi padre lo encargo! ¡Vayase!— Exclama entre sollozos, golpeándome el pecho

—¿Que?— es lo único que puedo emitir 

—¡Guardias! Saquen ha este impostor de aqui. Y se lo juro— grita y en menos de dos segundos, siento Unas fuertes manos aferrarse a mis brazos

—El que haya hecho esto. ¡Se irá a la carcel! Lo juro.—estalló entre llantos.

no pude escuchar Más, pues, estaba suficientemente lejos para oír. aún sospecho sobre su Padre, pero trendre que ir con calma.

los señores me sueltan en lo que parece ser, una tumba.
no tuve interés de siquiera mirarla, pues tenia a dos grandulones mirándome como presa. 

—No puedo creer que los oficiales asesinen a personas inocentes.—, suspira uno de ellos.

—Yo tampoco amigo, pero ya sabes. No juzgues un libro por su portada.

eso hace que frunsa el ceño ¿enserio? ¿Me están culpando por la muerte de Gómez? ¿un inspector, matar? No no no. Esto es inaudito.

—¿y sabes que es lo peor? no tienen ni siquiera corazon, ¿romper a una joven y honorable Familia? —continua el señor con un tono de enfado y tristeza.

¿acaso estoy oyendo bien? 
 

—¿Familia? —, interrumpo la conversación. 
 

—ahora ya entiendo porque los homicidas no sienten nada por sus victimas, no investigan sus vidas— aclara uno de ellos girándose a mi

—¿acaso.. no sabías? —pregunta el señor mas mayor

—n-o, no, ¿de qué tipo de familia esta hablando? 
 

uno de ellos sonríe y se acerca amenazante a mi. Retrocedo. 
 

—Pues si. Emilia Vergara espera un hijo del difunto pescador.

¿Que?

¿Que?

¿Que demonios acabó de oír? 

besitos horripilantes, voten para el próximo cap.

Por cierto, disculpen la tardanza, ya saben, tareas y todo bla bla