1 Semana después.
El día en el que todo lo que había planeado durante años se terminaría había llagado al fin, pero por alguna extraña razón no se sentía tan bien como creía. Me mire en el espejo observando con detenimiento a la mujer que había frente a mi, en ella no lograba hallar ni una pizca de aquella joven soñadora, enamorada empedernida de los cuentos de amor con un final feliz y en cambio si hallaba un gran parecido con las brujas de esos cuentos de hada, pero yo no era la mala en esta historia, no. Esta ni siquiera era mi historia, esta era la que otros habían escrito para mi en donde debía interpretar a una pobre loca, lastima que no supieron escoger a una que se sintiera cómoda con el papel. Era hora de que escribiera mi propia historia y lo haría de la mano de Patrick.
La puerta de mi habitación se abrió y en el umbral estaba Patrick de pie vistiendo un hermoso traje de vestir negro, incluso su camisa. Mi vestido en cambio era de un rojo carmesí con escote en ¨V¨ tanto delante como en la espalda, la falda era larga y en la pierna izquierda estaba abierta desde el nacimiento del muslo al final de ella. Mi cabello rojo caía en una cascada de ondas por mis hombros cubriendo la piel desnuda de mi espalda.
-Te ves realmente hermosa esta noche mi pequeña caperucita.
-Si, bueno la intención es acaparar la atención en el sitio y si voy en tu compañía entonces todos nos estarán observando. ¿No crees?
-Yo solo se que mis ojos estarán ocupados en verte a ti.
Yo sonreí antes sus palabras aunque por dentro estaba muerta de miedo y no era por mi propia seguridad, sabía a que se debía porque en el pasado había experimentado esta misma sensación de impotencia al no poder proteger a aquella persona a la que amo, tenia miedo y terror por Patrick. Por supuesto él sabia leerme a la perfección así que me tomo entre sus brazos y beso mi cabeza con ternura.
-Todo estará bien, creo que estas olvidando que soy detective, trabajo en la policía o más bien trabajaba ya que decidí renunciar, pero aun así.
-Aun así eres humano y te puedes herir.
-Nada grave.
-¿Cómo te hiciste la cicatriz de la pierna?
Él se tenso un momento al escuchar la pregunta, pero de inmediato se relajo y con un suspiro comenzó a hablar con un toque de melancolía.
-Fue mi hermana. Ya había intentado quitarse la vida con anterioridad.
-Lo lamento, no tienes que contarme si no quieres.
-No, tranquila, estoy bien. Fue durante la primavera, ella regresó del trabajo y descubrió a su esposo en la cama con su mejor amiga de oficina, mi hermana quedo en shock y simplemente se retiro del cuarto sin decir palabra alguna. Ese fue el catalizador de su enfermedad, dejó de comer y casi no hablaba, yo corrí a su esposo de la casa por lo que solo era ella a excepción de las veces que yo me quedaba a dormir. Un día termine antes un caso y decidí pasarme por su casa a ver si lograba alguna evolución. Toque varias veces el timbre, pero al no obtener respuesta fui por la puerta trasera y comencé a buscarla. Ella estaba encerrada en el baño por lo que derribe la puerta, había roto el espejo del baño y en sus manos sostenía un pedazo de vidrio. Fue durante el forcejeo que ella me termino apuñalando en la pierna y eso fue lo que la hizo reaccionar, me pidió que la internara en una clínica.
-Lo siento mucho.
Su rostro estaba triste, pero aún así me sonrió con tanta dulzura que no pude evitar besarlo; la idea era que fuera un beso dulce, pero en cuanto su lengua se abrió paso entre mis labios se convirtió en un caos y la temperatura comenzó a subir. En ese momento el teléfono de Patrick sonó interrumpiendo nuestro beso, ambos teníamos la respiración agitada por lo que le costo hablar cuando contesto.
-Muy bien, gracias capitán. Ya vamos en camino.
-Esta todo listo. ¿Tu estas lista?
-¿Lista para desenmascarar a todos y obtener mis respuestas de una vez por todas? Si, más que lista.
<<Deseaba darle un cierre a mi pasado y dejar los fantasmas atrás de una vez por todas.>>