La viuda y el psicólogo

Capitulo Cuatro

El viaje de regreso fue en absoluto silencio, hasta que sonó una canción de Luciano Pereyra en la radio. Ella empezó a mover los labios susurrando la letra y él se animó a cantarla en voz alta. Ambos se dieron una fugaz mirada y cantaron juntos "porque aún te amo y sigo enamorado…" — ¡Cómo cantantes nos morimos de hambre! — dijo André, ambos rieron. 

Luego de ayudar con Tiziano y acostarlo en su cama, André fue hacia la puerta de salida y se giró para verla. Tenía que viajar el lunes y tenía la sensación que la iba a extrañar. — Bueno, espero que mañana tengas un lindo domingo. 

— Si necesitas ayuda para hacer la valija me dices, por favor.

— Lo que me gustaría es que pasemos los tres juntos la tarde en la playa —ella lo miró con asombro por lo que el agregó — Voy a extrañar a Tiziano, estos días fuera.

— Si, él también te va a extrañar— trató de disimular su ¿decepción?... No sabía cómo describirlo. Le encantaba el vínculo André estaba formando con Tiziano pero también hubiera deseado que la palabra extrañar fuera en plural — Ah, Yancy me mandó un mensaje — André sabía que en unos días volverían y no estaba seguro de querer que Amelia y Tiziano desaparezcan de su vida— me dijo que tal vez tarde unos días más porque el trámite que tenían que hacer estaba tardando más de lo previsto.

—Si ya me avisó, le dije que mientras vos puedas quedarte, no hay problema — dijo André mientras la miraba nervioso rogando que ella pueda.

—Si, no hay problema hasta febrero puedo. Aunque no creo que sea tanto tiempo.

— ¿Tenés sueño? ¿Te gustaría charlar un rato acá afuera en el Hall?

— ¿Querés que prepare unos mates?

— Claro— luego sentados afuera mientras tomaban mate, mirando las estrellas, escuchando las olas de mar — ¿Qué te impulsó a estudiar psicología, y encima de parejas? — Él casi se atraganta con la bombilla — ¿mal de amores?

— Sos media bruja vos— ríen— es que tuve varias novias y a los 25 tuve un click, perdí a una mujer maravillosa que amé mucho —ella sintió un nudo en el estómago — y dije tengo que aprender el sentir de la mujer, tengo que mejorar y ser el hombre que deseo ser y darme cuenta cómo no caer en una relación sin sentido, sin futuro. Para ir al grano, yo quería casarme y tener hijos, el combo completo y ella solo quería ser novios, sin expectativas, sin metas. Me sentí estancado, ella también y me terminó engañando. Con el corazón roto comencé a leer libros sobre psicología y luego de un año comencé la carrera.

— Uau, capaz estudie y seamos colegas —rien— hablando en serio, siempre me llamó la atención como dos personas con crianzas y gustos diferentes pueden llegar a complementarse y durar toda una vida juntos. Otros que parecen ser el uno para el otro no.

— Es que no es una simple matemática, es conocerse, congeniar, reír, apoyarse en los momentos difíciles y disfrutar de los buenos tiempos. Y aunque surgen dificultades y discusiones, siempre lo bueno es saber afrontarlas juntos y unirse cada vez más.

— Ósea que vos sos un eterno romántico —el reía nervioso—creo que no se ve reflejado en tu contenido —el miró con extrañeza pero a la defensiva.

— Qué te hace pensar eso—dijo él con notorio descontento.

— Por ejemplo, cuando decís que "dos personas no se pueden prometer amor eterno porque con el tiempo cambian ellos y sus sentimientos y entonces se separan", otra cuando dijiste "que lindo cuando les proponen matrimonio y reaccionan así, yo no estoy de acuerdo con el matrimonio pero esta propuesta se ve muy genuina". Creo que eso te espanta candidatas ¿Qué mujer quiere estar con alguien que no le ofrece nada más que una relación del día a día sin esperar nada?

— Yo no quise decir eso, es que cambiamos todo el tiempo es difícil mantener la palabra a lo largo de los años.

— Es difícil pero, no imposible y cuando la encontras a esa persona te esfuerzas por mantener ese amor vivo, en el día a día y así fiel a tu palabra. En eso estoy de acuerdo con vos cuando estás con una persona con valores, una persona de palabra, entonces solo queda confiar que ambos van a seguirse amando siempre.

— ¿Cuánto tiempo estuviste casada?

— 10 años y 3 meses 

—  Uau, que bien y que odiabas de él y que te gustaba más.

— Odiaba que dejara las zapatillas y la ropa por cualquier lado, odiaba su mal carácter cuando no dormía bien por los turnos rotativos. Amaba su forma de mirarme, su sonrisa, me hacía sentir única que sólo existía yo, obviamente si nos cruzamos con alguna mujer hermosa me lo decía pero nunca con la intención de hacerme sentir fea, siempre me recalcaba que para él yo única. No sé, confiaba plenamente en sus palabras, además, nunca me dió motivos para dudar de él. Me sentía totalmente segura al lado suyo. Por eso trataba de esperarlo con su comida favorita, o hacerle un postre que le gustase, salíamos a caminar a pasear el perro o ir a tomar mate al parque juntos. Trabajábamos juntos en equipo y eso me encantaba. Perderlo fue idealizarlo más, pero también fue darme cuenta que aunque jamás iba a encontrar alguien cómo él, puedo encontrar a alguien que me haga sentir cómo él. Creo que sí lo encuentro ahí es.

— Igual tené cuidado, los narcisistas manipuladores te hacen sentir eso al principio, igual siempre dan señales, hay que estar atentos — André no sabía si lo decía para ayudarla o para espantar los posibles candidatos. 

— André por favor, ¡nunca vas a encontrar a nadie vos, siempre buscando banderas rojas! ¡Siempre analizando a la persona todo el tiempo! Relájate un poco, no digo que no veas la realidad pero hay una mujer buena que tal vez tenga una pequeña bandera roja que no necesariamente te va a hacer infeliz. Cómo dijiste no es una matemática exacta.

— Exacto —dijo él y acomodó un mechón de su pelo detrás de la oreja, a ella se le erizó la piel y ambos se miraron a los ojos… la boca…

— ¡Mami tuve una pesadilla!— apareció Tiziano acongojado y abrazó a su mamá.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.