ESCENA TERCERA
Lupanar Falsaria, Subnivel 2, Neonostro, capital del Nodo Pirámide, Sector Heráldica.
Llueve en Neonostro. Los caudales que se forman en los supraniveles llegan a través de los desagües a los niveles subterráneos. La lluvia se precipita en finos chorros que salpican y empapan las calles iluminadas por las ácidas luces urbanas.
Si la lluvia es el telón, las risas y la música hacen las veces de bambalinas.
VOZ FEMENINA
(resonando en el callejón)
Eh precioso, ¡llueve mucho! ¡Que frío! ¿No quieres que te arrope?
VOZ MASCULINA
Soy un tipo grande no creo que tú sola puedas hacerme entrar en calor. Quizás tu amigo nos pueda ayudar.
VOZ MASCULINA JOVEN
Cómo no, guapo. Si algo se me da bien es hacer que suba la temperatura.
Las voces llegan a oídos de EIDER.
VOZ MASCULINA
¿20 pavos cada uno? ¡Joder! Mamá Falsaria ya ha vuelto a subir los precios.
VOZ MASCULINA JOVEN
¿Es que acaso nosotros no lo merecemos, campeón?
EIDER ajeno al jolgorio se deja empapar en el pequeño balcón de su apartamento, situado en la parte trasera del prostíbulo de Mamá Falsaria.
El apartamento es humilde pero exótico, la renta es nimia. Después de todo como dice su tía: "Tú eres un inquilino especial". EIDER como buen sobrino, o "sobrine" como le dice su tía, ayuda al lupanar en temas de contabilidad y demás asuntillos pendientes con la administración. Mamá Falsaria le tiene en un pedestal.
VOZ MASCULINA
Por el regalito que tengo aquí para vosotros, tendríais que ser vosotros los que me pagarais.
(los tres se ríen, su conversación se pierde en el callejón)
EIDER revisa los datos en su DataLens mientras se cala hasta los huesos. La lluvia templa las emociones, agudiza el intelecto. Bajo la lluvia solo es un despojo, un vagabundo urbano más, su higiene, sus ropas, su maquillaje no importan. La salida de humos que hay junto a su balcón le regala vaharadas de vapor del sistema de saneamiento. Es solo un vagabundo más. Todo es superfluo, nada importa excepto lo que sí importa. Y lo que sí importa es su búsqueda.
Apenas encuentra registros de disfunciones en los sistemas de bioconservación o en las biosferas de los Nodos. Nada excesivamente sospechoso incautado por puestos fronterizos, registros policiales ni aduanas.
Revisa los datos que le proporcionó un contacto en el mercado negro la semana pasada. En el último año se ha traficado con muchas Reliquias. Eso no es una novedad, aunque considera que le conviene estar ojo avizor.
EIDER
(piensa)
"Pero se rumorea que las Reliquias funcionan, que están activas."
Tras contrastar varias fuentes y datos dispersos y con la ayuda de GECAF, EIDER había llegado a la conclusión, mientras tomaba un té de ortiga una tarde de Domingo, de que el culpable del contrabando era un antiguo miembro de la Erudición. Se sorprendió de que los agentes de la Represalía no hubieran caído en ello.
EIDER da una orden sináptica a la lente y abre un archivo en el que ha guardado información sospechosa: papeleos con un claro subtexto, directivas sin sentido y registros de traspasos de documentos confidenciales. Por alguna razón creía que estaban relacionados con la activación del protocolo Retiro.
Algo sucedía, y los informes periódicos que el Gobierno exigía, que eran tramitados por el Palacio Funcionarial, sugerían que la Iglesia de Gevaudán estaba implicada.