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- ¿Qué dijiste? – me preguntaron, entre en pánico y Abby se había quedado callada, todo el mundo se calló, ni los pájaros querían cantar en esos momentos.

“Sigue tu camino…”

Me dijo rápidamente.

“No…corras, estarás bien, solo sigue tu camino”

Quería hablarle, pero no podía… tampoco podía hacer señas…

(Dato que no aclare le estaba hablando en señas, ya que bueno… es el tema de la historia .-.)

Ella iba a delante mío, volteaba a verme de vez en cuando, ahora lo entiendo… la gente sabía que estaba pasando, pero ni se inmutaron. Pensaba que alguna persona me iba a saltar encima, o que me iba hacer daño, pero es nunca paso…

Cuando iba llegando, ella se detuvo alertándome, la personas que estaban a mi alrededor me miraron de nuevo, seguí mi camino, pensaba que iba a seguir, pero nunca lo hizo, en esta parte hay muchos “pero”, quería voltear a ver que le pasaba, y en ese momento vi que… había llegado a mi destino, la casa estaba al lado mío, parecía que estaba abandonada, pero se escuchaba música en su interior… cuando vi que una señora anciana se estaba acercando a mi… me asusté un poco.

 -“Puedes asesinarlo, así ella estará en paz”- me susurro aquella mujer… no sabía qué hacer, gire mi cabeza para verla irse… estaba confundida… ¿ella sabía? Esa era mi pregunta, volteé mis ojos y vi que Abigail no se movía, seguía flotando ahí en ese lugar, con la mirada perdida… tenía que hacer algo, también… no podía quedarme en ese lugar mucho tiempo. Debemos entender que… jamás en mi vida había asesinado a alguien.

Miré la casa de nuevo y estuve decidida, tenía que salvarla, le prometí eso, el viento atraía la arena hacia mí, ensuciando mi ropa.

-Voy a entrar…- susurre a mí misma, mi plan era este:

Iba a entrar en la noche, me quedaría en un establo hasta que aparezca la noche, abriría alguna ventana con mucho cuidado, entrar con una linterna para ver si había alguien, mirar hacia atrás como en las películas para que no me pase nada y… bueno… eso sería todo… clavarle el cuchillo que tenía en mi bolsillo derecho.

Calculé eso desde hace mucho tiempo, pensé que… iba a salir bien… nunca salió bien…

Me directamente al establo que había atrás de la casa con mucho cuidado, también miré en la ventana para ver si había alguien, pero no lo había… se encontraba una olla recién puesta en la estufa así que supuse que estaba en la segunda planta. Cuando entré al establo, todo estaba oscuro, pero si había un asqueroso olor que nunca había olido en mi vida, no había una lámpara, cerré la puerta cuando sentí que alguien venia, todo era oscuridad… saque de mi maletín una linterna de muchas que había traído… cuando le prendí vi… a muchos caballos descuartizados, partidos por la mitad, sus ojos… estaban salidos… sus tejidos… sus huesos… ¡todo era sangre! ¡Al igual que las gallinas!

No pude evitar… soltar un grito de sorpresa… alertando a ese maldito viejo bastardo… entrando a la fuerza, empujándome con la gran puerta haciéndome caer…

- ¿Qué mier… ¿¡qué haces aquí?! – me grito, entre en pánico y me agarro del cabello muy fuerte, me iba a llevar a dentro, nunca en mi vida… sentí tanto miedo a morir o a quedarme en esa casa por el resto de mi vida como Abi… cuando reaccione, agarre el cuchillo y se lo clave en la mano y me soltó rápidamente, iba a agarrar el cuchillo de nuevo, y me distraje porque Abi estaba llorando y parecía que estaba gritando, sentí un golpe súper fuerte en mi mejilla, me había golpeado…

No me quede atrás y agarre una rama que estaba al lado mío, y trate de golpearle, cuando le di el primer golpe le había lastimado la espalda con el filo de la rama, más sangre salía de su cuerpo, pensé que lo iba a lograr… cuando… salió corriendo hacia el bosque, intente tirarle la rama, pero fue en vano. Había escapado… cuando voltee Abi no estaba… había un rastro de arena… cenizas… en donde ella estaba… me resulto raro, no lo había logrado, pensé que sí, pero no… era solo el principio…