La Voz De Un Sendero Entre Las Hojas

EL MUNDO QUE CREARÉ PARA TI

ELIZABETH HOSPITAL - ESSEN
Los procedimientos clínicos rutinarios para el joven Karîm Hafez continuaron luego de una profunda indagación a los familiares más cercanos referente a su historial médico.
El joven había caído en coma debido a una mezcla indebida de medicamentos. Inhibidores selectivos de recaptación de la serotonina (ISRS) con Antihistamínico.
El cerebro se vio deprimido amenazando el sistema nervioso central y ocasiona reacciones contraproducentes.
— Si bien consideramos que fue socorrido a tiempo —explicó uno de los médicos a los familiares— y pudimos evitar daños irreversibles en el cerebro, lamento decirles que el caso del joven es crítico. La falta de oxígeno al cerebro suele traer consecuencias serias, y desconocemos el tiempo que permaneció sin respiración. En los estudios iniciales que le hemos practicado hallamos indicios de síntomas como aceleración respiratoria. Aumento en la frecuencia cardíaca y presión arterial inestable. Cuándo ingresó a urgencias padecía de una fuerte irregularidad en la temperatura corporal y leves convulsiones.
Ante la detallada explicación del médico, los padres del joven, sus hermanas y el resto de sus familiares con gran consternación, angustia, preocupación y dolor, recibieron sus palabras.
— ¿Entonces mi hijo podría quedar con secuelas? —preguntó su padre, Khaleb Hafez—
— Existe una posibilidad de que eso suceda. Momentáneamente lo desconocemos. Estaremos al tanto de su estado en cuanto despierte.
— Dígame al menos cuando despertará mi hijo —imploró Amira Hafez sumergida en llanto—
— Eso tampoco lo sabemos, señores. Lo único que nos queda es esperar. Es indispensable armarse de paciencia. Ahora sí me permiten, debo volver junto a mis pacientes.

MANSIÓN DE BYFANG (UN PAR DE SEMANAS DESPUÉS)
— Gina, Aurorita no puede seguir en ese estado. Debemos hacer alguna cosa por ella.
— ¿Qué cosa, Michael? Ya hemos intentado de todo, y apenas hemos logrado que vuelva la escuela estos días. Ya no asiste a sus clases de ballet ni de actuación ni de canto. No recibe a sus primos. No quiere hablar con ninguno de nosotros y corrió en dos ocasiones a la psicóloga que hemos conseguido para ella.
— Al menos ha recibido a Ezra junto con Copito de nieve estos días —dijo Michael lanzando un enorme suspiro mientras se echaba sobre el sofá de la sala— ¿Debemos tomar eso como buena señal?
— Tal vez. Ezra y Copito de nieve se encuentran ahora con ella. Quizás si subo en estos momentos, me deje entrar. Voy a intentarlo.
— ¿Te acompaño?
— Mejor no. No sea que ambos acabemos fracasando.
Decidida y por sobre todo confiada, Gina Alicia se dirigió rumbo a la habitación de su pequeña hermana Aurora. Deseaba qué la misma pudiera otorgarle la oportunidad de qué conversaran, sin embargo, al tocar la puerta de la habitación nadie contestaba.
— Mamita, Aurorita ya no está en su habitación —dijo repentinamente el pequeño Ezra apareciéndose en uno de los pasillos, con copito de nieve entre sus brazos—
— Hijo, me asustaste. Pensé que tú estabas con Aurorita.
— Estaba hace un momento.
— ¿Fue contigo a tu habitación? —el niño negó con la cabeza— ¿Entonces? Habla hijo.
— Aurorita se fue.
— ¿Cómo qué se fue? —pregunto abriendo la puerta con brusquedad—
— Se fue.
Con brusquedad, Gina Alicia abrió la puerta, y parada en medio de la habitación, observó la cama de la vacía de la jovencita. Se dirigió de inmediato hasta el baño. Llamó un par de veces a la puerta y al corroborar que tampoco allí estaba, se dirigió nuevamente a su pequeño hijo.
— ¿Ezra, adónde se fue Aurorita? Cariño, sí sabes, tienes que decírmelo.
— No lo sé. No me dijo a dónde iba y tampoco se lo dijo a Copito de nieve.
— Aurora… ¿Dónde estás? ¿A dónde te metiste? —qué dijo Gina desesperada yendo a observar la ventana, qué se encontraba semiabierta— ¿Salió por la ventana? ¿Cómo es posible?
Desesperada, Gina Alicia abandonó el lugar y prontamente ordenó a uno de los empleados que fuera a observar si Aurora se encontraba en el chalet. También le pidió a un par de guardias que buscara en los alrededores, y fue hablar con el portero para preguntarle si el chofer y una de las empleadas encargadas de las compras ya habían salido aquella mañana.
— Salieron hace como 20 minutos, señora —contestó el portero—
— Señora, hemos dado vuelta toda la mansión y la señorita Aurora no se encuentra —dijo acercándose uno de los guardias—
— Susanne me dijo que tampoco se encuentra en el chalet. Sospecho que salió con el chofer y la encargada en hacer las compras sin que ellos la notaran.
Michael marcó de inmediato al chofer para advertirle de lo que había sucedido, mientras que su esposa Gina se comunicaba con la empleada. Ninguno de los dos se había percatado de la presencia de Aurora, por lo que nuevamente la angustia de la familia comenzó a elevarse.
— ¿Cómo es posible que nadie se haya percatado de nada? Nadie... Absolutamente, nadie puede entrar y salir de esta mansión sin la mínima atención de ustedes —reprendió la mujer con voz elevada a sus guardias y al portero— Quiero que sigan buscándola por si se encuentre en algún lugar de la mansión.
— Aurorita ni siquiera contesta su teléfono. ¿Si en verdad salió de aquí a dónde pudo haber ido? Tal vez al hospital dónde se encuentra Karîm —habló Michael—
— Es verdad. Gott! ¿Cómo no se me ocurrió lo del hospital? Lo más probable es que sí haya ido para allá. Lo averiguaré ahora mismo.

ELIZABETH HOSPITAL – ESSEN
Aún era temprano. Uno de los enfermeros acababa de hacer su primera ronda de visitas al paciente y durante el medio día, el médico que había tomado el caso del joven Karîm hizo su primera visita.
— ¿Qué significa esto? —pregunto entre susurros el doctor a la enfermera— El paciente tiene prohibido recibir visitas inesperadas.
— Lo sabemos, doctor. Esto debió haber sido un muy mal descuido por parte de la seguridad del área. La despertaré ahora mismo.
— Deja que yo lo haga. Mientras, tráeme los expedientes actualizados del paciente —le pidió el doctor a la enfermera—
— Enseguida, doctor.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.