ESPEJO

NUEVA SEDE DE MONITOREOS (MUNICIPIO DE VELBERT)

Habiendo permanecido de reposo un par de días, el ex agente Steen retomó sus actividades con miras al viaje que tenían programado a Limassol próximamente. Said Majewski le había proveído no solo del nuevo lugar para la sede de monitoreos, sino también de los hombres y de todos los materiales que se requerirían para el día de la intervención, como atuendos especiales y todo tipo de armas.

— ¿Ya se encuentra mejor, jefe? Por momentos pensé que la intervención nuevamente tendría inconvenientes —dijo Reda, uno de sus ex oficiales—

— Aunque me encontrara ahora con una sola pierna, no permitiría que este operativo volviera a arruinarse. Viajaremos a Limassol en los próximos días, y será el principio del fin de toda la organización Kocourek.

— ¿Jefe, se enteró de que Milo Kocourek está muerto?

— Mmm… Lo estoy. Y sé que antes de morir perdió la lengua al igual que los testículos —comentó sonriendo el ex agente— Sí me extrañó bastante que el demente de Akins no le haya arrancado la cabeza.

Tanto los ex oficiales como Bojdan quien también se encontraba presente, lo observaron atentamente.

— ¿Qué sucede? ¿Me dirán que ni siquiera lo sospecharon? —prosiguió Steen observando por sobre todo a Zwan y a Reda— Quiero ver qué es lo que hará ahora teniendo detrás al fiscal Lutič.

— ¿El fiscal Lutič tomó el caso?

— Tomó de hecho todos los casos ocurridos en las últimas semanas que definitivamente acabarán conduciéndolo al mismo punto de referencia de siempre. A la mansión de Byfang de la familia Majewski. Muero por saber de qué manera Akins podrá evadir a ese fiscal.

— Pues momentáneamente lo logró —irrumpió Bojdan— Al parecer en su declaración mencionó la antigua casa de Kettwig, y algunos policías ya estuvieron rondando por el lugar.

Extrañado y a la vez sorprendido, Steen volteó a ver al hombre.

— ¿Hablas enserio? ¿De qué manera pudo haber involucrado en su declaración a la antigua casa de Kettwig?

El silencio reinó por varios segundos. Steen observó a sus ex oficiales.

— ¿Sucedió alguna cosa que no me han contado?

— Jefe, tal vez de algún modo todo lo ocurrido está conectado. Hasta el momento no sabemos quién le disparó a usted en la pierna y lo dejó en las cercanías de la antigua casa de Kettwig. No creemos que los hombres de Dabir Kazım hayan hecho tal cosa cuando tenían órdenes de que lo llevaran hasta él. Lo único cierto es que aquel lugar dejó de ser seguro. Existe la probabilidad de que Dabir ya tenga sospechas de ciertas cuestiones, o tal vez el propio Akins. Súmele a eso el asecho del fiscal Lutič que Bojdan acaba de mencionar.

— Espera… estoy intentando comprender todo, primordialmente una. ¿Por qué razón Akins mencionaría la antigua casa de Kettwig en su declaración? No puede ser que mis sospechas sean ciertas. Yasâr no pudo haber hecho lo que tanto le supliqué que no hiciera.

Con una furia que parecía consumirlo por dentro, el ex agente se puso de pie con intenciones de marcharse. Reda Lo detuvo preguntándole a dónde iba.

— Hasnan tendrá que decirme a la cara. Mirarme a los ojos y negar que no se atrevió a presentarse ante el demente de su hijo.

— Said ya no se encuentra en la antigua casa de Kettwig —le dijo Bojdan—

Al oír tal cosa, Steen frenó sus pasos

— Aceptó finalmente el pedido de su hija, de internarse para una mejor asistencia con respecto a su estado de salud.

— ¿Internarse? ¿Fue a un hospital?

— No exactamente.

— ¿Entonces? Si conoces el lugar necesito que me lo digas porque debo hablar con él y no pasará de hoy.

— No tengo idea. Todo lo que me dijo fue que ya no se encuentra en la antigua casa de Kettwig y que volvería a comunicarse conmigo en cualquier momento.

Einar Steen respiró profundo y volvió a tomar asiento.

— ¿Qué cree que sucederá ahora que Milo Kocourek está muerto, jefe? —preguntó Reda, y Zwan replicó—

— ¿Qué otra cosa podría suceder? Dabir Kazım tomará también el mando absoluto de la organización. Si ya era libre de hacer lo que se le daba la gana, esta vez será imbatible.

— Escúchenme muy bien los dos y grábenselo en la cabeza. Dabir Kazım es un auténtico imbécil que si no hubiese extorsionado y amenazado a Khaleb Hafez con respecto al hijo de Yasâr Hasnan que tuvo que criar, no hubiese conseguido absolutamente nada. Si ha sobrevivido hasta ahora y ha mantenido a flote las navieras Hasnan es gracias a las organizaciones clandestinas que operan en las mismas. Es verdad que gracias al Clan Kocourek puede conseguir un poco más de poder, sin embargo es lo que menos me preocupa. Presiento que más personas cada día irán enterándose de que Yasâr Hasnan está vivo y que tarde o temprano esa noticia llegarán a oídos de sus principales enemigos. Si mis sospechas de que Akins ya lo sabe son ciertas, estoy más que convencido de que será ese mismo demente quien se encargue de echar sobre su padre todas las fechorías que llegue a cometer de ahora en adelante.

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