Soy enfermera en el hospital principal de mi ciudad. Me gusta mucho mi trabajo aunque es muy cansado.
Emily: No creo que pueda ir, tengo....”cosas que hacer” - le dije insegura
Gisell: ohh vamos Emily!! No seas tan aguafiestas, solo son unas copas - me dijo mientras me sacudía por los hombros.
Emily: Sabes que no me gustan ese tipo de ambientes, vayan ustedes - le dije mientras me alejaba y me colocaba mi tapabocas.
Revise al último paciente antes de irme y vi a lo lejos el laboratorio de muestras, alguien acababa de entrar.
Me parecía sospechoso, solo estaba David el encargado de ese turno nocturno.
Me acerque intrigada, no se porque. Escuche a dos hombres hablando. Por supuesto uno era David.
David: Tengo lo que me pediste pero debemos subir el precio, me estoy arriesgando mucho-
???: No te preocupes, de ser necesario te daré el doble. Solo cumple con lo que acordamos -dice el hombre decidido.
No sabia de que pedido hablaban, me acerque un poco mas y deje caer una bandeja de un carrito cercano. Me asuste, así que solo me acerque al laboratorio, simulando buscar a David.
Emily: Hola David!!, tienes las muestras de... - quede en silencio al ver al extraño. Un tapabocas cubría medio rostro, sus ojos tenían lentes oscuros y su cabello negro atado con una liga.
Vestía como un doctor, pero nunca lo había visto por aqui.
David: Hola Emily pasa!! - dijo haciendo un ademán con la mano.
El hombre misterioso miro a David, asintió con la cabeza. Y se fue.
A los pocos segundo de salir, le invente una excusa a David y fui tras el hombre. Lo seguí al parqueadero donde subió a su auto, tome el mio y fui tras el.
Condujo por media hora, llegamos a los suburbios de la ciudad, la parte alejada y solitaria de esta. A mi sorpresa el extraño misterioso, vivía justo frente a mi casa.
Nunca no la había visto antes, tal vez porque solo voy al trabajo y regreso a dormir o a escuchar música tomando vino.
Como de costumbre parquee mi auto y baje como dirigiéndome a mi casa, me sentí algo nerviosa y tonta, por esas jugarretas de espía. Al bajarme de mi auto, el vecino me mira. Sus ojos son hipnotizantes. Me intimido y corro a la puerta y entro.
No pude dormir, total tendría dos días libres. Así que aproveche y abrí una botella de vino y puse música. Al asomarme a la ventana estaba el vecino tocando Violín. Que hermoso tocaba.
Le hice un gesto de saludo y el me ignoro.
Me sentí tan tonta, seguramente el sabia que lo estaba siguiendo... Pero como??!! Si también vivo por aquí.
Decidí tomar valor y conocer mejor a mi vecino, total si un asesino entraba en mi casa, podría recibir ayuda del vecino. JAJAJA que cosas digo... Creo que me agrada y me intriga.
Me acerque a su casa con una botella de vino. Toque a la puerta, sentí unos pasos bajar las escaleras.
Abrió un hombre con la piel blanca, el cabello negro y los ojos azules. Muy guapo.
Emily: Vecino, como esta!! Jeje - le dije nerviosa.
???: Buenas noches.
Emily: Ya que somos vecinos, quería compartir esto con usted, ya que no hay mucha gente por aquí, no estaría mal tener amigos - que explicación mas estúpida. Me sonroje, sentía mis mejillas ardiendo.
El no decía nada, torpemente me aleje, pero vi la botella en mis manos y me devolví, se la entregue y volví a mi casa.
De camino para mi casa, el me detuvo.
???: Me encantaría, si gusta pasar? - me dijo con un tono cálido y educado.
Me quede parada en medio de la calle, voltee y sonreí un tanto nerviosa.
Estaba de nuevo en el umbral de su puerta y se presento.
Adam: Mi nombre es Adam,un placer - decia mientras asentia con la cabeza.
Emily: Mucho gusto,mi nombre es Emily - le dije extendiendo mi mano para un apretón de manos.
Pero el tomo mi mano y la beso, sus labios eran fríos e hizo que por mi cuerpo recorriera una corriente.
Me invito a pasar, accedí y entre... Mientras que el cerraba la puerta.
***