Labios Sangrientos

Capítulo 15

Kael no esperó a que Elara se pusiera de pie. Simplemente la tomó del brazo y tiró de ella con una fuerza sorprendente, abandonando el refugio de la roca. La hoguera de humo nulo se desvaneció, absorbida por la magia de Kael.

​"No hay tiempo para correr," susurró Kael, su voz un murmullo tenso. "Si es el sabueso de Lyra, ya sabe exactamente dónde estamos. Tenemos que salir del rastro de calor."

​Corrieron cuesta abajo, no para escapar, sino para encontrar un escondite más profundo. Kael se detuvo ante lo que parecía un montón de rocas colapsadas, y con un empujón mágico que le costó un visible esfuerzo, movió la piedra superior, revelando una abertura angosta que olía a tierra seca y encierro. Era una tumba o un antiguo pozo de abastecimiento.

​"Adentro. Ahora," ordenó Kael.

​Se deslizaron al interior, y Kael selló la abertura, dejándolas en la oscuridad más absoluta y opresiva.

​Kael encendió una pequeña luz, no con su magia de cuarzo, sino con una mecha y cera: una vela de contrabando que apenas emitía humo. Su llama era minúscula, pero proyectaba sombras gigantescas que bailaban en la roca húmeda.

​Bajo la luz temblorosa de la vela, el rostro de Kael parecía esculpido en miedo y determinación. Elara sintió un escalofrío. No solo por la cercanía del peligro, sino por la intimidad del momento. Era el ojo de la tormenta.

​"El rastreador se llama Alaric. Era de mi generación en la Guardia del Sol, un traidor que se vendió a Lyra por el poder del drenaje," explicó Kael, su voz baja y uniforme. "Su magia es la de Esencia. Puede detectar tu energía, y ahora que tu Transferencia Revertida se ha activado, Lyra le ha dado una Máscara de Hueso, un artefacto que amplifica su capacidad de rastreo."

​"¿Una Máscara de Hueso?"

​"Le permite conectarse con tu poder. Si lo encuentra, no solo te neutralizará. Te obligará a drenar tu propia vida para él, en un acto de sumisión forzada. Morirás y él obtendrá tu fuerza."

​Elara llevó la mano a su abdomen, donde sentía latir su nuevo y aterrador poder. "Entonces, peleamos. Usaré la Transferencia Revertida."

​"No puedes simplemente 'usarla'," replicó Kael, inclinándose sobre ella, con la sombra de su cabeza cubriendo la vela. "Necesitas anclarla. La última vez fue un accidente. Esta vez... tienes que canalizar la entrega total y la aceptación total de esa entrega, conscientemente. La intención de Lyra está en el sabueso. Si tu intención no es más fuerte que la de ella, fallará."

​Elara miró la llama de la vela, luego a Kael. La luz amarilla revelaba el conflicto en los ojos grises de la infiltrada.

​"Tú tienes que ser mi ancla de nuevo, ¿verdad?" preguntó Elara, el verdadero peligro de su pregunta resonando en el aire.

​"Sí," Kael asintió, sin parpadear. "Pero no puede ser físico esta vez. No podemos arriesgar el tiempo. Tienes que concentrarte en la verdad de mi última pregunta, y en mi respuesta. Piensa en el 'por qué' he quemado mi vida por ti."

​Kael levantó su mano, no para tocarla, sino para acercarla a la luz. Era una mano fuerte, marcada por cicatrices que Elara nunca había notado.

​"Yo seré el polo opuesto al drenaje de Lyra. Ella te ofrece el falso intercambio de la muerte. Yo te ofrezco el intercambio real de la vida, pero mi vida es todo lo que tengo. Si fallamos, mi magia de Desactivación actuará como un último escudo. No te salvará, pero asegurará que Lyra no obtenga tu poder. Morirás, pero ella no ganará."

​Elara entendió el peso de la confesión bajo la llama de la vela. Kael estaba lista para morir para asegurar la integridad de la Transferencia Revertida. La única forma de que ambas vivieran era que Elara creyera en la entrega total de Kael a su causa, sin un ápice de duda.

​Un sonido seco y raspante resonó desde la abertura de la tumba.

​"Lo tenemos encima," susurró Kael, empuñando la daga.

​"No la uses," ordenó Elara, sorprendiendo a Kael con su autoridad recién descubierta. La Consagrada cerró los ojos, el rostro iluminado por la débil llama. "Alaric no busca la muerte, busca la Transferencia. Y Lyra le ha enseñado que el poder se roba con el miedo. Yo le mostraré que se gana con la verdad."

​Elara abrió los ojos, su mirada fija en el espacio por donde el enemigo entraría.

​"Kael. La verdad es que te creo. Prepárate para anclar."



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En el texto hay: fantasia épica, romantasy

Editado: 03.10.2025

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