Capítulo 52

Un año después del Último Amanecer, la Ciudad de Mármol había sido rebautizada como la Ciudad de la Transferencia. Kael y Elara gobernaban juntas: Kael, como la Comandante Estratega del Pacto, y Elara, como la Alta Sacerdotisa de la Esencia Pura.

​El día a día no era épico; era administrativo.

​"Elara, la facción de los artesanos todavía exige que usemos la Transferencia para amplificar la fabricación de cristal, y el Consejo de Áuryn quiere que desmantelemos las viejas fortalezas," explicó Kael, revisando los pergaminos en su oficina. "La paz es aburrida, pero estable."

​Elara, con su Esencia Pura estable y vibrante, sonrió. "La estabilidad es la verdadera revolución, Kael. Hemos enterrado a nuestros enemigos y curado a nuestro pueblo. El Pacto de la Transferencia se sostiene."

​Pero la calma se rompió cuando el Capitán Darío, ahora un general de confianza, entró con una expresión de pánico que Kael no había visto desde el ataque del Ejército de Sombras.

​"Comandante, Sacerdotisa, tenemos un problema en la Frontera Nula," dijo Darío, señalando el mapa hacia la zona desolada que antes separaba a los dos reinos. "Un equipo de minería encontró algo. No es la magia de drenaje de Sorina. Es peor."

​El equipo de minería había sido aniquilado cerca de las ruinas de la antigua Ciudad Fundacional de Áuryn, un lugar sagrado y prohibido por las profecías. El único superviviente, un ingeniero, había sido encontrado catatónico.

​Kael y Elara examinaron la muestra mágica que trajo Darío: un fragmento de roca que no era cristal, sino un mineral oscuro y corrosivo que emitía un aura de antimagia que sofocaba la Transferencia.

​Elara tocó el fragmento con cautela. La Esencia Pura se resistió al contacto.

​"Esto... no es drenaje," susurró Elara, con el rostro blanco. "El drenaje de Sorina era una herramienta mágica, disciplinada. Esto es Corrupción."

​Kael se alarmó. "Explícate, Elara. ¿Qué es ese Poder Prohibido?"

​Elara sintió la verdad grabada en la energía antigua. "La Gran Catástrofe de hace siglos, la que separó a nuestros reinos y originó el drenaje... no fue por un conflicto. Fue porque nuestros ancestros excavaron demasiado profundo. Este es el poder que originó la oscuridad. Lo que Sorina usaba era solo una réplica, un arma de control. Esto es el Núcleo Prohibido."

​Kael sintió el peso de una amenaza que trascendía a su madre. "Nuestros pueblos estaban en guerra por una magia que intentaban controlar, y el verdadero enemigo era una fuerza que estaba dormida bajo nuestros pies."

​Darío intervino: "El ingeniero dijo algo antes de caer en shock. Dijo que 'el pozo de la Ciudad Fundacional se había abierto' y que había visto sombras sin cuerpo."

​Kael se dio cuenta del alcance de su nueva misión. Habían ganado la guerra política, pero la guerra real, la guerra ancestral contra la corrupción mágica, apenas comenzaba.

​"El Poder Prohibido es real," declaró Kael. "Está despertando en la Frontera Nula. Si esa corrupción se extiende, no solo anulará la Transferencia, sino que devorará todo el mármol y el cristal de nuestro mundo. La paz de la oficina ha terminado."

​Elara asintió. "El destino de la Esencia Pura no es gobernar, es proteger. Si el núcleo de la corrupción despierta, la Ciudad de la Transferencia caerá. Tenemos que sellar el Poder Prohibido."

​Kael tomó la Daga del Sol, ahora un símbolo de protección, y se puso de pie. La estabilidad había sido una ilusión. El viaje continuaba.