CAP 2: "¿Qué tiene que ver mi hermana en esto?"
Bienvenidos a mi humilde, pero grato hogar, un lugar en el que me puedo sentir en paz y amada. *inserten carcajada del mejor chiste del mundo*
Hoy fue una mañana cualquiera con los gritos de mi adorable madre—noten la ironía— y el ruido de los tacones de mi hermana ir y venir de un lado al otro porque según ella no encontraba su cerebro—okey, no su cerebro porque eso no se dio cuenta que lo perdió—en realidad no encontraba su teléfono que no paraba de sonar y a cuanto puesto que lo tiene en el bolsillo de su pantalón como siempre.
—¿Aló? — dijo mi hermana al teléfono, supongo que es Jake —Ah hola en primer lugar — dijo con molestia en su voz — ¿Qué porque te hablo así? Parece que alguien olvido que vendría a mi casa ayer —.
No le tome importancia a la llamada de mi hermana con su novio seguí haciendo mis cosas tranquilamente, hasta que el nombre del chico misterioso fue pronunciado por la boca de mi hermana.
Esperen ¿Lo conoce? Parece que está peleando con él porque repitió más veces su nombre con un tono molesto.
Le resté importancia.
Me puse mi outfit del día—y que sea una fantasma en la escuela no quiere decir que no soy Fashion—.
Después de hacer todo lo que se hace para alistarse para una tortura en la cárcel, bajé a agarrar las llaves de mi auto—okey no—fui a ver si podre tomar algo para desayunar.
—Buenos días — salude a mi madre quien miraba su teléfono mientras tomaba su café acompañado de un croissant.
Ella es Jennifer, viuda de Evans, se supone que es mi madre, aunque la mayoría del tiempo este ignorándome o solo recordando que fui un error en su vida porque no soy como Liss, su adorada princesa.
¿Qué por qué viuda de Evans? Creo que ya saben sin que les explique.
Mi padre, Leandro Evans, un ingeniero de sonido que más parecía productor musical. Lo amaba mucho, a él si le importaba, decía que era su tesoro más preciado y eso para una niña de 10 años parecía alucinante.
Un día mi padre salió de la casa tras una discusión con mi madre sobre mí, estaba muy enojado que ni cuenta se dio que yo estaba cerca a la puerta, nunca más regreso. Apuesto que pensaron que murió, pero no, o sea si murió, pero en un accidente. Él solo se fue y al año siguiente nos enteramos de su muerte. Lloré mucho ese día, con su partida y la de mi hermano a Londres todo estaba acabado para mí, pero eso no me afecta en lo absoluto.
—Veo que ya no hay nada para mí, no te preocupes compraré algo en el camino — le dije como siempre hablándole a la pared —Adiós, mamá. —
A veces quisiera decir adiós para siempre, alejarme de ellas, pero, aunque me hagan daño son mi familia.
Bien, sigamos con nuestro misterio y dejemos mi triste historia familiar atrás. Esto no es sobre mí, es sobre él.
Según mi querido horario me toca la clase de matemática, odio ese curso no entiendo porque debemos llevarlo, acaso utilizaremos la hipotenusa o hallaremos "x" en el futuro.
Pfff absurdo
Llegue al aula por primera vez en mi vida temprano—literal no había nadie adentro— ni el viejo profesor que se la daba de listo.
—Vaya, Srita. Evans, está aquí temprano — dijo el viejo mientras me miraba y caminaba hacia su pupitre para dejar su maletín. — Veo que esta vez sí le hizo caso al despertador. —
—Yo también estoy feliz de verlo, Sr. Wolldy ¿Cómo está la familia? — le dije irónica mientras mi sonrisa hipócrita se ensanchaba, él iba a responderme cuando todos aparecieron para poder iniciar la clase.
Y miren lo afortunada que soy—noten mi sarcasmo—que justo delante de mí se sentaron dos parlanchinas—y yo que tenía ganas de prestar atención a clase *inserten puchero fingido, pero tierno* —.
Estaba tan aburrida y ya un poco irritada de las chillonas voces de mi delante, que juraría que en algún momento me dormiría —sino es que ya lo hice.
—Es el castaño más guapo que he visto en mi vida — suspiro Nicole mientras sonreía mirando a la nada.
¿Castaño?
Mis sentidos se agudizaron al 100% y toda mi atención —la cual ya estaba cansada de estas dos chicas — se posó en ellas.
—Tienes tanta razón, me enteré que se peleó con su mejor amiga, pobre, estuvo desanimado todo el día se le notaba en la cara — dijo Raichel mientras hacia un puchero.
—Yo lo puedo animar si quiere — soltaron una carcajada.
Él
Otra vez Él
¿Por qué miércoles escucho su nombre tan seguido?
¿Qué no les he dicho su nombre todavía?
Oh no, mis queridos ladrones se quedará en un misterio
Lo sé soy mala *imaginen que tiro mi cabello hacia atrás modo diva*
Luego de escuchar su conversación llena de halagos hacia él, la clase termino y con ella mi aburrimiento. Levante mis libros y mi cuaderno de apuntes que estaba más lleno de dibujos y garabatos que de cosas del curso y me dirige hacia la cafetería, tengo hambre, no tome desayuno y ya han pasado varias horas. Así que, casi corriendo me forme en la fila la cual—gracias al cielo— no estaba tan larga.
Ya con mi almuerzo en la mano, el cual consistía de una manzana, un jugo y un pan con pollo, cambie mi rumbo de la cafetería a las gradas del campo del equipo de fútbol.
Me senté ahí mientras comía mi manzana, mi vista dio hacia el campo y pude divisar a Charlie y a Logan—ya saben los idiotas más grandes del mundo— correr alrededor de todo este mientras el coach Mellwhite les gritaba cada vez más que se esforzaran—acaso no veía que esos chicos estaban sudando—.
El coach toco el silbato y todos se acercaron a él mientras respiraban con las manos apoyadas en sus rodillas
—¿Dónde está ese muchacho? — preguntó mientras veía seriamente a los jóvenes que respiraban como si el aire del mundo se estuviese acabando.
Editado: 21.09.2024