Ladrón de Corazones

III

CAP 3: ¿El castaño de labios suaves?
 

 

Otra hermosa mañana—noten mi sarcasmo, otra vez— ¿saben con qué nos levantamos hoy?

¿no saben?

Bueno, bueno les diré.

Hoy a mi hermosa Y adorada madre se le ocurrió malograr mi día desde la mañana. Les cuento la historia, vayan por un cafecito mañanero primero.

Después de hacer mi análisis de la CIA me quede viendo unos dibujos animados en YouTube más o menos por una hora o dos creo, perdí la cuenta de cuanto fue. Luego, recordé que tenía tarea y que tenía que llenar unas solicitudes del taller obligatorio que me piden en el college, me decidí por fotografía así que debía llenar la solicitud y adjuntar unas cuantas fotos tomadas exclusivamente por mí, así que me quedé más o menos para terminar todo hasta las 2:00am.

Perdón, siempre eme desvió del tema, lo que paso es que dormí nada más dos horas porque a Jennifer se le ocurrió la maravillosa idea de jugar a la cenicienta a las 4:00am —no se rían no dormí nada y muero de sueño — me mando a limpiar cada cuarto, cada esquina, hacer el desayuno, lavar la ropa de todos y limpiar el jardín todo antes de las 6:00am porque no sé qué cosa me dijo —no me culpen estaba en mi medio sueño—.
 

Y así llegamos aquí, a una jovencita caminando como zombie yendo a la escuela, más dormida que despierta, la cual termino parada al lado de Kler, una chica del equipo de ajedrez categoría nivel máximo —lo siento no se de ajedrez ni sus categorías—.

—Ayer fue el mejor día de mi vida — les contaba a sus amigas — Él me envió flores a mi casa —chilló— no sé cómo supo mi dirección, pero era un hermoso ramo de rosas rojas, mis favoritas —dijo ilusionada.

Vaya que este chico es un casanova ¿No lo creen?
 

Seguí avanzando porque faltaban cinco minutos para que la campana sonara así que avancé lo más rápido que mi modo zombie me permitiera, recogí mis cosas de mi casillero y corrí, si me demoro más la profesora me matará.

Me tocaba danza y aunque soy dos pies izquierdos debo llevarla porque la toman como un curso y no como un taller para puntos extra, así que me toca soportar.

Debido a que iba corriendo y hablaba sola con mi mente, choco con algo o mejor dicho con alguien, casi cerca de la puerta, y a caigo al suelo sentada —este día no puede ser peor— maldecí en mis adentros y mire lo que había delante de mí, la mano de la persona estaba estirada, la acepte gustosa para después levantarme de un tirón.

—Discúlpame — me dijo la voz. Creo que todavía estoy dormida — En verdad, lo siento, que torpe soy por Dios—volvió a lamentarse.

—No, yo lo siento iba corriendo y no te vi mi día no ha sido el mejor hasta ahora y no creo que mejore así que yo —hable tan rápido que sentí que decía un trabalenguas, su risa me interrumpió.

—¿Eres nueva? — me pregunto mientras se cruzaba de brazos y me sonría.

Mira sus hoyuelitos en sus mejillas, muy lindo *inserten risa nerviosa enamorada*

Cálmate, idiota
 

Y aquí vamos con la típica conversación incomoda de toda mi vida, llevo en este colegio desde que tengo memoria y siguen preguntándome lo mismo siempre.

—¿Entonces? — insistió mientras me miraba curioso.

—No, llevo aquí desde el jardín de niños — dije, miré el reloj de mi muñeca — Diablos— maldecí en voz baja.

—¿Paso algo? — me pregunto

—Lo siento debo irme — dije y como cenicienta después de la campanada número doce salí corriendo de ahí dejándolo parado mirando a la nada.

Y adivinen que
 

Exacto llegue tarde. Para mi suerte la clase hoy era en grupos así que no puede elegir y la profesora me puso con dos Pinkys que nunca hacían nada.

—Él es tan tierno —dijo Olga una de las chicas de mi grupo—Escuche que le envió flores a Kler, eso es super dulce de su parte —dijo mientras sonreía con todo y hoyuelos.

—¿Le viste los labios? — le pregunto Ivana. Yo hice una cara de asco — Se ven tan suavecitos y apetecibles. Suertuda la que se quede con el amor de ese bombón para toda la vida—dijo y rio.

Todo lo que decían mi mente lo conectaba con cierto chico del accidente de hoy.

Castaño, sonrisa hermosa, labios suaves, tez clara y ojos marrones profundos.

¿Por qué mi mente unía todo con el chico del accidente? No tengo idea, solo sé que fue raro que llamará mi atención nunca nadie de está cárcel había llamado mi atención.

Y si soy humano, solo que lo único que a mí pequeño corazón le parece atractivo son los personajes de los libros y alguno que otro actor.

Luego de eso, y debido a mi gran curiosidad se cómo es cada chico de aquí, o al menos eso pensé hasta que supe de él.

 




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