Capitulo 3, Temporada 1

- No exageres, ese día si gane -

-Claro que ganaste, solo digo que te viste desesperado a hacer eso -

Estela reía en la silla de alado mientras tomaba una fritura para comerla, Peter tenía de fondo musica mientras derivaban en el espacio, tres meses habían pasado desde que Estela y Peter eran compañeros, se podría decir que ahora si eran amigos.

-Puede ser, pero me sirvió, ahora cuéntame la cosa mas ridícula que hiciste para sacar información -

- Bueno, cuando tenía quince años, llegue a un planeta en donde las personas con mis ojos eran consideradas extremadamente hermosas, yo no lo sabía, iba a robar un collar, el collar del príncipe, así que... me vestí dije que venia de un planeta diferente para pedir la mano del príncipe, nos casamos y todo, cuando estábamos en la luna de miel, le quite el collar y nunca volví a ese planeta -

-Osea que estas casada -

-No, pedí el divorcio por medio de un abogado, no nos hemos vuelto a ver, el estaba tan embodado que ni siquiera pensó que yo le había robado, le dije que pensé que el casamiento era un tratado de paz -

Peter rio, junto con ella, la amistad que se había creado era amena, verse, hablarse, comer juntos todos los días, era reconfortante para ellos dos, ya no estaban solos. Las aventuras de apoco los unieron y ese día en especifico los unió mas .

-Ya casi llegamos, ¿puedes hacer un escaneo? -

-En eso estoy -

Estela era encargada de verificar el terreno de los planetas abandonados en donde iban de forma seguida para conseguir tesoros ocultos, o mejor dicho, que muchos no querían ir a buscar por ciertas razones que no estaban dispuestos a contar para quitar la competencia. Los poderes de Estela eran algo que Peter le seguían pareciendo fascinantes, sus ojos se llenaron de brillo dorado, su aura también se lleno de luz dorada que era mas bien blanca, miro el planeta unos segundos, cerro sus ojos mientras suspiraba.

-Existe una civilización, tu contacto nos mintió -

-Si, no puedes esperar mucho de un borracho en un bar de mala muerte -

Ambos aterrizaron en un lugar en donde podían dejar la nave, cuando ambos bajaron, caminaron hacía la cuidad mirando de vez en cuando al rededor que les pudiera dar una pista de en donde podría estar el tesoro o un lugar en donde dieran información.

-¿Crees que necesitemos separarnos? -

-No, es mejor permanecer juntos, no sabemos que costumbres tienen -

Estela estuvo apunto de chocar con alguien, pero pudo esquivarlo y tomo su brazo rápidamente.

-Me gustaria que me regresaras mis unidades -

Un hombre alto de cabello castaño casi negro, ojos verdes muy brillantes, sus corneas, eran negras, tenia cuernos eran ligeramente rojos.

-No se de que me hablas -

-Tu sabes que sí -

-Bueno, no entiendo los fetiches de tu raza, pero si quieres tener una noche conmigo, me lo hubieras dicho, pero cobro por ello -

-Tranquilo amigo, mi novia solo quiere las unidades que le robaste de regreso, créeme ella sabe que los tienes -

Extrañamente si regreso las unidades, de buena gana después de un rato mirando a los ojos de Estela.

-¿Tu novia?, ¿enserio? -

-Si, ¿porque? -

-Es muy guapa para ser tu novia -

El ríe con descaro, mientras que Estela sonrió son desdén.

-Escucha, niño, no tenemos mucho tiempo para convivir, necesito información ahora o mi novio se pondrá rudo -

-No creo que el sea del tipo que sea el tipo rudo -

-Si el no lo es, yo lo puedo ser y no el tipo de rudismo que te guste -

Pocos minutos después ambos estaban de camino hacía el centro del planeta, en donde el chico confeso que se encontraba una especie de tesoro que adoraban como si fuera un símbolo religioso, por lo que Peter y Estela sabían perfectamente que era lo que se encontraba en ese lugar, llegada la noche pudieron distraer a un guardia de seguridad con un par de palabras bonitas de Estela.

-Hola, grandote... ¿crees que pueda pasar el día de hoy aquí? -

Un bar bastante animado estaba justo detrás de el lugar en donde se encontraba el objeto que necesitaban, para entrar Estela se haría pasar por una chica entrando al bar, dentro encontraría un cuartel escondido que estaba en los registros que habían sacado de la biblioteca de la cuidad, pretendiendo hacer turismo. El hombre de cuernos, uñas largas y ojos completamente rojos se agacho para verla, Peter no podía creer que estuviera presenciando lo que ella hacia normalmente para hacer su trabajo de ladrona. Ella llevaba un vestido corto estilo apompado que le llegaba a la mitad de sus muslos bien definidos, tenía un escote en forma de estrella pegado a su pecho dejando que resaltara y era un color amarillo vibrante como lentejuelas.

-No si te vistes tan llamativa, aquí las preferimos mas... sexys -

-Que bueno que traje algo debajo - la joven se rasgo el vestido en unos segundos, dejando ver un vestido apretado de color rojo carmesí con un escote prominente que apenas le tapaba el trasero - ¿Esto esta mejor?

-Puedes pasar preciosa -

Misión medianamente cumplida, Estela entro al lugar y busco determinadamente el lugar.

-Peter encontré el lugar, esta detrás de la zona VIP, intentare entrar -

-Ten cuidado -

Estela pidió un trago y empezó a bailar cerca de la zona VIP, hasta que un chico bastante fuerte, grande, de ojos también negros, la pupila de color morado, cuernos largo y algo rojos, miro a Estela, ella sonrió y giro su cuerpo para verlo completamente, el hombre, le extendió su mano y Estela la tomo, juntos entraron a la zona VIP, después de un rato, todo estaba muy borrachos, la joven entro a el lugar con cuidado, su vestido tenia pliegues, ella los deciso y se convirtió en un shot y una blusa de tirantes que se coloco, arrastrándose atravez del túnel de ventilación, esperando que fuera verdad que del otro lado hubiera lo que estuvieran buscando.