Ladybug contra Ghostforce

Capitulo 8: Chat noir contra LadyMissFortune

El eco de la risa malévola de Lady Misfortune resonaba en las calles desiertas de París. La luna llena, oculta tras un velo de nubes tormentosas, apenas iluminaba la escena, pintando sombras alargadas y amenazantes sobre los edificios. Chat Noir, con el corazón latiéndole con fuerza en el pecho, la observaba desde la cornisa de la Ópera Garnier.

Ella era Marinette. Su Marinette. Pero ahora, retorcida por la oscuridad de Hawk Moth, era una parodia de la heroína que él tanto admiraba. Su traje rojo con lunares negros había sido reemplazado por un atuendo de cuero negro, adornado con amuletos de la mala suerte: patas de conejo rotas, espejos astillados y herraduras invertidas. Sus coletas azules, antes un símbolo de optimismo, ahora se retorcían como serpientes a su alrededor, teñidas de un púrpura enfermizo.

"¿Chat Noir?" La voz de Lady Misfortune era un susurro cargado de veneno. "Qué decepción verte. Pensé que serías más difícil de encontrar."

Chat Noir apretó los puños. "Marinette, por favor, lucha contra esto. Sé que estás ahí dentro."

Lady Misfortune soltó una carcajada estridente. "Marinette ya no está aquí. Solo queda Lady Misfortune, la portadora de la desgracia. Y hoy, tu suerte se agotará, gatito."

Sin darle tiempo a responder, Lady Misfortune lanzó una ráfaga de energía oscura. Chat Noir saltó ágilmente, esquivando el ataque que pulverizó la cornisa donde había estado parado hacía un instante.

"¡Plagg, garras fuera!" gritó, transformándose en Chat Noir. Necesitaba ganar tiempo, encontrar una manera de llegar a Marinette antes de que Hawk Moth la consumiera por completo.

El combate comenzó con una furia implacable. Chat Noir, a pesar de su dolor, se movía con la agilidad de un felino, esquivando los ataques de Lady Misfortune. Ella, por su parte, parecía disfrutar de su poder recién adquirido, lanzando maldiciones y conjuros de mala suerte con una alegría macabra.

"¿Recuerdas nuestras bromas, gatito?" Lady Misfortune se burló, mientras invocaba una bandada de cuervos que se abalanzaron sobre Chat Noir, picoteándolo y arañándolo. "Ahora, la broma es sobre ti."

Chat Noir se defendió con su bastón, golpeando a los cuervos y creando una barrera de energía a su alrededor. "Marinette, sé que puedes oírme. Recuerda quién eres. Recuerda a tus amigos, a tu familia..."

Lady Misfortune se detuvo por un instante, una sombra de duda cruzando su rostro. Chat Noir aprovechó la oportunidad para acercarse, extendiendo una mano hacia ella.

"Marinette, por favor..."

Pero la vacilación fue efímera. Los ojos de Lady Misfortune volvieron a brillar con una luz púrpura, y una sonrisa cruel se dibujó en sus labios.

"¡Qué ingenuo eres, Chat Noir!" Exclamó, lanzando una descarga de energía que lo arrojó contra una pared. El impacto lo dejó aturdido, con un dolor punzante en las costillas.

Lady Misfortune se acercó lentamente, con una mirada depredadora en sus ojos. "Es hora de terminar con esto. Tu Miraculous será mío, y luego, Hawk Moth tendrá el poder absoluto."

Chat Noir se levantó con dificultad, sintiendo la sangre caliente correr por su frente. Sabía que estaba perdiendo. Lady Misfortune era demasiado poderosa, y él estaba luchando contra alguien a quien amaba, alguien a quien no quería dañar.

"No voy a dejar que te salgas con la tuya, Hawk Moth," gruñó Chat Noir, reuniendo sus últimas fuerzas. "No voy a dejar que la uses."

"Es demasiado tarde, gatito," respondió Lady Misfortune, levantando su mano para asestar el golpe final. "Marinette ya no existe."

Pero en ese momento, Chat Noir vio algo en sus ojos. Un destello de azul, un atisbo de la Marinette que conocía y amaba, luchando por liberarse. Una chispa de esperanza se encendió en su corazón.

"Marinette," susurró, con la voz entrecortada. "Recuerda... la panadería de tus padres... el olor a croissants recién horneados... Tikki..."

Lady Misfortune se tambaleó, agarrándose la cabeza con las manos. Un grito ahogado escapó de sus labios.

"¡Cállate!" gritó, con la voz temblorosa. "¡Cállate! ¡No quiero recordarlo!"

Chat Noir sabía que estaba llegando a ella. Tenía que seguir intentándolo.

"Recuerda a Alya, a Nino... a todos tus amigos... Recuerda lo mucho que te quieren..."

La lucha interna de Marinette era palpable. Su cuerpo se convulsionaba, y lágrimas de un negro intenso corrían por sus mejillas.

"¡No puedo!" gritó, con la voz desgarrada. "Es demasiado fuerte... No puedo luchar contra él..."

Chat Noir se acercó a ella, ignorando el dolor y el peligro. Tomó su mano, sintiendo el frío de la oscuridad que la envolvía.

"Sí puedes, Marinette," dijo, con voz suave pero firme. "Eres la persona más fuerte que conozco. Tienes el poder de superar esto. No estás sola."

Lady Misfortune lo miró, con los ojos llenos de desesperación. Por un instante, vio a Marinette allí, atrapada y sufriendo.

"Ayúdame," susurró, con la voz apenas audible.

Chat Noir apretó su mano con fuerza. "Siempre lo haré, Marinette. Siempre."

Y entonces, la batalla realmente comenzó. No una batalla de poderes y conjuros, sino una batalla por el alma de Marinette. Una batalla que Chat Noir estaba dispuesto a luchar hasta el final.



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En el texto hay: coming in 2025/llegando en 2025.

Editado: 17.04.2025

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