El grito de Lady Misfortune resonó por todo el Louvre, un eco distorsionado de la dulce voz de Marinette. Chat Noir, con el corazón hecho pedazos, esquivó un rayo de energía oscura que desintegró una estatua de mármol. La situación era desesperada. Su amada Marinette, consumida por la akumatización, era una fuerza destructiva imparable.
"¡Marinette, por favor, escúchame!" gritó Chat Noir, intentando acercarse. "¡Sé que estás ahí! ¡Lucha contra esto!"
Lady Misfortune soltó una carcajada cruel. "Marinette ya no existe, gatito. Ahora solo soy Lady Misfortune, y París será mi patio de juegos." Lanzó una ráfaga de energía que obligó a Chat Noir a retroceder, estrellándose contra una pared.
Justo cuando Lady Misfortune se preparaba para asestar el golpe final, un destello de luz blanca irrumpió en la escena. Tres figuras espectrales, envueltas en un aura brillante, se materializaron frente a ella. Era Ghostforce.
"¡Alto ahí, villana!" gritó Liv, la líder del equipo, con su voz resonando con autoridad. "¡No permitiremos que sigas causando estragos!"
"Ghostforce, ¿qué hacen aquí?" gruñó Chat Noir, levantándose con dificultad. "¡Esto es entre Ladybug y yo!"
"Lo sentimos, Chat Noir, pero esto ha escalado a un nivel que requiere nuestra intervención," respondió Drake, el miembro más fuerte del equipo, con un tono grave. "Lady Misfortune es una amenaza demasiado grande para que la manejes solo."
"¡No necesito su ayuda!" replicó Chat Noir, sintiendo una punzada de resentimiento. "¡Puedo salvarla!"
"No si sigues intentando razonar con ella," intervino Andy, el genio tecnológico del equipo, con un tono condescendiente. "Necesitamos neutralizarla, y nosotros somos los únicos que podemos hacerlo."
Sin esperar una respuesta, Liv lanzó el primer ataque. Un rayo de energía ectoplásmica impactó a Lady Misfortune, haciéndola tambalearse. La akumatizada respondió con una descarga de energía oscura, pero Ghostforce la esquivó con facilidad, moviéndose con una velocidad sobrenatural.
La batalla se intensificó. Ghostforce, con su entrenamiento especializado en la captura de fantasmas, parecía tener la ventaja. Sus ataques eran precisos y poderosos, diseñados para inmovilizar a Lady Misfortune sin causarle daño permanente. Sin embargo, la energía oscura que emanaba de la akumatizada era inmensamente poderosa, y cada ataque de Ghostforce parecía fortalecerla aún más.
Chat Noir observaba la pelea con el corazón en un puño. No podía negar que Ghostforce estaba conteniendo a Lady Misfortune, pero sus métodos le parecían demasiado agresivos. Cada ataque, cada grito, cada intento de someterla, parecía alimentar la desesperación de Marinette, haciéndola más vulnerable a la influencia de Hawk Moth.
"¡Deténganse!" gritó Chat Noir, intentando interponerse entre Ghostforce y Lady Misfortune. "¡Están empeorando las cosas! ¡Necesitamos ayudarla, no atacarla!"
"¡Quítate del medio, Chat Noir!" gritó Liv, sin detener su ataque. "¡Estás interfiriendo con nuestra misión!"
La situación se estaba volviendo caótica. Chat Noir, dividido entre su deseo de proteger a Marinette y su obligación de ayudar a Ghostforce a salvar París, se sentía impotente. La agresividad de Ghostforce estaba complicando la situación, empujando a Marinette más profundamente en la oscuridad.
De repente, Lady Misfortune lanzó un grito desgarrador. Una onda de energía oscura emanó de su cuerpo, repeliendo a Ghostforce y a Chat Noir. La akumatizada se elevó en el aire, rodeada de un aura de poder incontrolable.
"¡Suficiente!" gritó Lady Misfortune, con la voz distorsionada por la furia. "¡Ya no voy a jugar con ustedes! ¡Voy a destruir todo lo que aman!"
Y con esas palabras, Lady Misfortune desató una tormenta de energía oscura sobre París, sumiendo la ciudad en el caos y la desesperación. Ghostforce, con sus tácticas agresivas, había fracasado. Y Chat Noir, con el corazón roto, sabía que tenía que encontrar una manera de salvar a Marinette, antes de que fuera demasiado tarde. La esperanza, como una luciérnaga en la noche, parpadeaba débilmente en su interior. Tenía que encontrar el Miraculous perdido de Ladybug. Era la única manera.