Me bajé del auto con la emoción recorriendome de los pies a la cabeza.
Sonreí.
Mi mamá se bajo también y cuando me vio brincando, se acercó con una sonrisa, tomó mis mechones cobrizos y lo recogió en una coleta.
Sus ojos verdes, iguales a los mios, se arrugaron en las esquinas cuando sonrió.
—Vamos, Sam. Tu nueva profesora te esta esperando, esta emocionada por conocerte — dice mi mamá mientras me toma de la mano y entramos en la escuela.
Es enorme.
Doy brincos por los pasillos pero me detengo cuando mi mamá para y habla con una señora, me siento demasiado bajita a su lado así que me alejo y miro en todos los salones.
Están vacíos porque ya terminaron las clases por hoy.
Sonrío, ayer nos mudamos de ciudad y ya quiero empezar a estudiar y tener amigos.
— ¿Dónde está el salón de tercer grado? — escucho que mi mamá le pregunta a la señora, creo que es la directora.
Me detengo frente a una puerta al otro lado del pasillo, porque me llama la atención lo que le esta diciendo una mujer a un niño de mi edad.
Él tiene el cabello negro y la cabeza gacha por el regaño.
— Está mal copiar, Will. — regaña la maestra.
—Le diré a mis padres, Señorita Dewson. — dice la voz de una niña que no había notado.
Parece un poco mayor que el niño, tiene los ojos azules y el cabello rubio.
Es muy linda, pero me da risa la mirada que le da al niño, con cierta superioridad.
—¿Ya terminaron? — pregunta una vocesita a mi espalda, es una niña más pequeña que yo, me esta sonriendo y yo también le sonrío.
—¿Son tus hermanos? — le pregunto señalando a los dos niños que hablan con la maestra.
— Sí — contesta ella parándose a mi lado, su cabello es negro al igual que el del chico pero sus ojos son verdes. —Will siempre se mete en problemas, esta en tercer grado y mi hermana Beth está en quinto grado, yo pasé a segundo grado, soy Charlie.
—Me llamo Sam— le digo y seguimos mirando hasta que la maestra nos ve.
Siento mi cara roja.
—¡Tu debes ser Sam! — exclama la maestra mirándome mientras se acerca, ahora me siento más chiquita e intento esconderme tras Charlie.
Ella se ríe e intenta apartarme.
En ese momento llega mi mamá.
—¡Hola! Usted deber ser la maestra Dewson, ella es Sam, soy su madre. Un placer— mi mamá y la maestra se saludan, hablan por unos momentos mientras todos los niños nos paramos incómodos en silencio.
Observo mis zapatos. Me los compraron hace poco, son azules y son muy lindos.
— ¡Sera un gusto para mi tenerte en mi clase! — dice la maestra mientras se agacha a mi altura.
La miro en silencio apenada.
De repente, toma al niño de cabello negro y lo trae hasta que esta al frente mio.
Él tiene hermosos ojos azules.
— Will es uno de tus compañeros — ánade la maestra y luego mira al niño — Saluda Will.
Él rueda los ojos y renuentemente dice: — Hola... Me llamo Will.
Siento mis cachetes calientes, bajo la mirada y cuando la alzo me esta sonriendo.
Hice un amigo.
—Hola, soy Sam.
Fin.
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almas destinadas a estar juntas, misterio y drama, demonios y romance
Editado: 24.06.2018