En busca de un lucero

Se me a roto la brújula en la que podía saber en qué dirección estaba aquel lucero que me sostenía el alma solo con su presencia, me ahogo en el desespero al no saber si estará en el norte o en el este, justo en esos dos caminos perdí su rastro y ahora que haré sin mi lucero, como podré vivir sin su energía que me recargaba la vida de suspiros y sentimientos que solo se pueden entender a través de su resplandor.

Mis manos tiemblan y mis piernas ya no pueden seguir sosteniendo mi cuerpo ensangrentado por tantas espinas de rosas marchitadas que me desgarran la piel al pasar por un jardín sin colores vivos.

La luna solo se oculta en su manto de nubes, no me habla como solía hacerlo por las noches, el frío ya no me afecta y el calor lo siento como si tuviese escalofríos de depresión

Mi último suspiro hizo estremecer todo mi ser, he caído nuevamente debilitado por el dolor, sediento y hambriento por mis largas noches en las que me la he pasado navegando en busca de mi adorado lucero, solo espero volver a encontrarlo y recuperar las fuerzas de mi triste alma que te extraña.