11. Enjaulada en Palabras
De alguna manera, encuentro consuelo en las palabras. El lápiz se ha vuelto mi mejor amigo. Cuando no tengo las palabras exactas para desahogar todas las cosas, siento que me ahogo en mi propio sentir.
Me siento como una paloma enjaulada, una que, por más que tenga las oportunidades de volar, se quedará en el mismo lugar. Mi mente, en este momento, no encuentra las palabras exactas.
Mi mente se siente enjaulada, mi mente se siente estancada, buscando respuestas que quizás solo quiera evadir. Buscando en sí el sentimiento de paz y tranquilidad que tanto anhelo y deseo.
Unas palabras llenas de vacío no pueden llenar un corazón que está completamente vacío, sin esperanza. Mi corazón, sin vida, que esperaba las cálidas palabras que al final acabaron dejándome un gran vacío en mi corazón y en mi vida.
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Editado: 14.11.2024