Lágrimas y estrellas

Prólogo de un sueño

 

Las aves vuelan, ágiles y gráciles por el cielo, batiendo sus hermosas alas para retar a la gravedad y ganarle en su propio juego de pegarlas a la tierra. Ellas no piensan en lo afortunadas que son al surcar los inmensos cielos día y noche; ellas solo lo hacen felices, cantando, trinando, y graznando.

  Pero no todas las aves fueron privilegiadas al poder volar. Aunque varias especies no se les otorgó el don de elevarse sobre las algodonadas y blancas nubes, como lo son los; pingüinos, emúes, y...los kiwis; pequeñas aves del tamaño de una gallina; los kiwis son animales extraños para muchos, pero asombrosos para otros, no dotados de alas para poder volar, incluso se diría que no tienen alas. Sus "alas" son tan pequeñas que son cubiertas por completo por su frondoso pelaje, así es, los kiwis no tienen plumas como todas las aves, en su lugar están provistos por un plumón parecido al de los polluelos, largos hilillos de este pelaje conforman su manto.

  Nuestra historia se centra en un pequeño he inocente kiwi. Él ya tiene edad para dejar a sus padres. Los kiwis no son como las otras aves ni siquiera en criar a sus polluelos, al salir del huevo solo pasa un poco de tiempo antes de que el joven se vaya por su propia cuenta. Nuestro kiwi, se fue lejos de sus padres hace poco tiempo, pero ya no los extraña mucho, quiere concentrarse en hacer de su vida algo insuperable, algo inolvidable, algo que lo llene de verdad. Si, el vivirá como él lo desea.



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En el texto hay: fantasia, cuento, drama amor

Editado: 25.07.2024

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