Llegamos a la casa en Cambridge, como siempre están la gente del servicio y mi nana, apenas la veo la abrazo y le doy un beso en la frente, para mi esta mujer es mi madre, la otra siempre a estado para sesión de fotos, reportajes pero nunca a estado para mí ni para mi hermana aunque ella se parece mucho a mi madre hasta en la forma de caminar, subo a mi habitación y me cambio de ropa estoy por salir a trotar cuando me llega un mensaje Carla mi novio.
Hola Cariñito.
Te escribo para decirte que llegare dentro de dos meses, ya notifique a la universidad, mi madre esta muy mal por el engaño de mi padre así que me quedare con ella, picos.
Atentamente, tu amada Carla.
Me demore como cinco minutos en contestarle.
Bueno nena te estare esperando como nunca, te extraño
De solo ver ese mensaje ya tengo idea de lo que estará haciendo y no exactamente consolando a su madre, guardo mi celular en mi bolsillo pero antes puse música, apenas salí de la casa me puse los audífonos y empecé a correr, ha pasado media hora y aun sigo pensando en Milagros, no entiendo porque no me la logro sacar de la cabeza, se que ella es virgen y su primer beso fue conmigo pero tampoco es para que me vaya a obsesionar o si.
Llego a la cafetería que esta a dos cuadras de la universidad, entro y pido un licuado, me siento en la mesa mientras trato de descansar hasta que escucho una voz familiar hablar. Giro y veo a Isabel la mejor amiga de Carla, como siempre esta coqueteando con algún chico, ella es de esas de las que como se les dice ya han recorrido mucho, conmigo solo tuvimos un ligero beso y uno que otro toque pero no fue más ya que al día siguiente Carla decidió ser mi novia, ella era como Milagros aunque bueno virgen no era, pero después de que empezamos a salir, su popularidad aumento, se volvió capitana del equipo de porristas, y ahora se siente mejor que cualquiera.
- Hola nene.
- Hola Isabel, ¿Cómo estás?
- Mejor que tu por lo visto
- Si claro
- ¿Por qué tan solito?
- Solo vine a tomar un licuado
- Y ¿no quieres compañía?
- Claro, Porque no
- Te acuerdas de los viejos tiempos, en el baño.
- Isabel ve al grano
- Solo quería saber si no quisieras recordar los viejos tiempos
- No necesito de eso.
- Hay por favor Lalo no te vas a hacer del rogar
- Bueno esta bien, nos vemos en tu pieza.
- ¡si!, dijo feliz Isabel
Bueno, no soy hombre de una sola chica así que porque no, al igual Carla debe estar haciendo lo mismo, salgo de la cafetería y me dirijo al campus como aun no hemos empezado a estudiar dudo en que haya alguien, llego a la universidad y me dirijo a los dormitorios, entro en la habitación de Isabel y sin más empezamos con la acción, estamos en pleno acto cuando entra una chica morena churca a la habitación, por lo visto es la nueva compañera de Isabel, me levanto rápido y me tapo con la sabana.
- Tranquilos sigan con lo suyo, solo voy a dejar esto aquí- dijo saliendo de la habitación.
- ¿por qué no echaste seguro en la puerta?- dije molesto
- Tu fuiste el ultimo que entro debiste cerrar.
Termine de ponerme la ropa y salí de la habitación, estoy llegando a la entrada cuando veo a la chica.
- Oye, por favor no digas...
- Si tranquilo, no vi nada.
- Gracias,
- De nada
- ¿Cómo te llamas?
- Valentina
- Bueno Valentina, gracias por guardarme el secreto, chao
- Chao
Pedí un Uber ya que mi casa queda lejos y si voy a pie me demorare como dos horas, apenas llega el carro me subo en el puesto de copiloto, estoy concentrado mirando la calle cuando escucho que suena mi celular, miro y es Carla.
Cariñito, te extraño mucho apenas ha paso un día y te extraño demasiado, prometo que te lo compensare como a ti te gusta
a lo que le respondo
Tranquila nena, espero que estés bien linda porque mi amigo te extraña demasiado.
Llegue a mi casa y me bañe, baje y todos estaban sentados en la mesa, mi nana nos sirve la comida y como agradecimiento la abrazo y le doy un beso en la coronilla, se que le molesta mucho a mi madre, pero no dejare de demostrarle todo mi cariño y aprecio a mi nana solo porque a ella le parece sucio.
Me siento en la mesa y como siempre mi madre y hermana están con el celular, Peter me mira y empezamos a hablar los dos ya que ellas siempre andan en la misma, aunque me parece sospechoso que mi madre sonríe mucho, y no lo hace con Peter, con quien estará hablando.