Lalo Mateus

CAPITULO 7

Al día siguiente me levanto con una jaqueca y resaca, veo a mi nana a mi lado llamándome, tiene un vaso con agua y una pastilla.

 - Mi niño levántate antes de que tus padres se levanten y te vean así

 - Nana me duele la cabeza.

 - Lo se mi niño, tomate esta pastilla 

 

Me senté en el sofá y me tomo la pastilla, abrazo a mi nana y esta me ayuda a llegar a mi habitación, cierra todas las cortinas y echa seguro en mi habitación, como siempre vuelvo a caer dormido. Son las 2 pm y ya no me duele tanto la cabeza me baño y me pongo algo ligero, bajo a almorzar tarde me siento en el comedor y mi nana me sirve el almuerzo me preparo lo que mas me gusta pastas con pollo y gaseosa. Termino de almorzar y decido ir a una papelería para comprar mis útiles del lunes, como siempre paso por el edificio donde vive Milagros pero no la veo, llego a la papelería y veo a Milagros comprando sus cosas.

 - Hola

 - Hola Lalo

 - ¿Cómo estás?

 - Bien y tu

 - Bien

 - ¿Qué haces Milagros?

 - Comprando algunas cosas

 - A bueno

- Si y tu

- También vine a comprar unas cosas.

Se hizo un silencio incomodo entre los dos hasta que un muchacho me pregunta que necesito, le pido todo lo que necesito estoy pagando cuando veo que a Milsgros le falta así que decido también pagar todo lo de ella, aunque es muchas cosas. Me mira y me agradece, salimos de la papelería y la guio a mi auto y ella me sigue. Nos subimos y conduzco hasta su departamento antes de bajarse me pregunto si quiero pasar a lo que yo asiento feliz, entramos a su departamento y es muy bonito se nota que Peter tiene muy buen gusto.

 - ¿Quieres tomar algo?

 - Si, gracias

 - Mira toma- me dijo entregándome un refresco

 - Y ¿Cómo te fue con tu amigo?

 - Bien y a ti con tu novia

 - Bien lo normal

- A bueno, bonito tu departamento

 - Gracias

 - Y ¿ahora si me vas a dar un beso?

 - No

 - Pero ¿porque?

 - Aun tienes el descaro de preguntar

 - No soy descarado solo pido lo que me gusta y tus labios no solo me gustan me encantan

 - Pero no los vas a tener

  - O me los das a las buenas o a las malas.

 - No puedes hacerlo

 - Claro que si- dije levantándome y correr hacia ella, y está corre hacia el comedor, empezamos a jugar al gato y ratón, estoy por cogerla pero se me zafa, damos otra vuelta más a la mesa esta por salir corriendo a la pieza pero la cojo por la cintura y la uno a mi cuerpo, nuestras caras quedan a centímetros así que acabo con este y pego mis labios a los de ella, por inercia la alzo y pone sus piernas en mis caderas, la llevo a la habitación sin despegarnos, la deposito en la cama sin separarnos, siento como este beso se esta profundizando, empiezo a tocar su abdomen, quiero quitarle la blusa pero no me deja y nos separamos.

 

 - Ni lo pienses

- Pero ¿por qué?

- Ya me quitaste la de los labios, no me quitaras de la mi amiga

- Tu qué?

- Mi amiga- dijo señalando su parte intima

 

Decido volver a besarla como siempre no se niega y me sigue besando, seguimos acostados abrazados y hablando de nuestras vidas hasta que nos paramos a preparar algo de comer, como ella sabe de cocina prepara unos sándwiches de pollo raros pero muy rápido, sin exagerar me comí como cuatro ahora si entiendo cuando mi nana dice que pobre de la mujer con la que me case porque tendrá que cocinar para 10 personas.

Terminamos de comer, lavo la loza y la alzo, mientras ella prende el televisor, apenas termino me siento a mirar televisión con ella, no hay nada bueno por ver, estoy por volverla a besar cuando escuchamos que tocan la puerta, nos sobresaltamos y ella está nerviosa.

 - Es mi padre

- ¿Qué?

- Si, escóndete de bajo de mi cama

 - Segura.

 - Si hazlo.

 - Bueno esta bien

Hago lo que ella me dice y me escondo de bajo de la cama veo que hay una puerta que conecta a otra habitación, así que decido entrarme a la otra habitación y esconderme detrás de la puerta para salir a la sala, escucho como entran a la habitación que acabo de salir, aprovecho que dejaron la puerta de la entrada abierta y salgo corriendo de ese edificio, subo a mi carro y manejo sin rumbo a los 30 minutos llego a mi casa y me siento en el sofá al rato llega Peter molesto, esta rojo de la ira.

 - ¿Qué te paso?

 - Tu sabes que me pasa



#28225 en Novela romántica
#6655 en Joven Adulto

En el texto hay: amor, sueos, descepcion

Editado: 13.12.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.