Cuando pasamos a cuarto año nos llevamos la sorpresa de que nos cambiarían de maestra, debo decir que todas las maestras que tuve fueron buenas con migo dede primer grado asta tercer grado, no sabíamos que maestro nos tocaría sino que el día de llegó la maestra al salón y puso un pie, se veía que era agradable sin embargo no sabía que más adelante ese monstruo se convertirá en algo malo para mí, después de que conocimos a la maestra al día siguiente sin avisar no tenían que aser una revisión de cabeza para ver qué niños tenían piojos y decirles a los papás que tenían que limpiarlos