Lamperí

۝ CAPÍTULO 1 ۝

Cadeyha - Victhorya

Actualidad

Ni siquiera en mis sueños
pensé volver a lo que nunca recuerdo
 


 

Revise de nuevo la computadora y el montó que marcaba mi cuenta en el banco
 

Cero

¡Dice cero!
 

Absolutamente no me quedaba ningún centavo de todo mi capital para mi restaurante.
 

Tome mi pelo entre mis manos frustrada por lo que veo, pienso que es un juego... 

Pero no, no lo es 

Porque fui tan tonta, debí hacerle caso a Raysa

Es una broma ¿Cierto?

Mi celular suena y lo tomo rápidamente
 

Raysa
 

 

He ido al banco, y sí, sacó el dinero, ya vi las cámaras de seguridad, fue ayer a las cinco y media, falsificó nuestras firmas diciendo que le dimos un poder para que retiré todo de un saque. Estoy de ida, no hagas nada por favor, espérame Lara
 


 

Dejo con fuerza el celular en la mesa y golpeo mi puño en ella, pero no puedo quedarme con los brazos cruzados, mi cabeza crea una y mil escenas de como lo voy a matar cuando lo encuentre
 


 

No señor, él no se salva
 


 

Lara
 


 

Estoy saliendo, te veo luego
 


 

Meto el celular a mi cartera y cierro la computadora para salir de aquí
 


 

Maldición Jairo
 


 

Deje la computadora en su lugar y salgo de mi despacho pase por la cocina viendo como todos se mueven de un lado a otro para cocinar antes de que se abra
 


 

- ¿Señorita...? - Me detuve al escuchar a Juan, el cocinero principal de aquí.
 


 

Me gire y trate -bueno fingí- de verme serena a lo que estaba pasando mientras las manos me picaban del miedo que me estaba dominando -junto a la rabia y enojo- por completo
 


 

Jairo como pudiste hacerme esto
 


 

¡Puto!
 


 

- La carne no ha llegado, así que mande a Lía a comprar con lo que había ayer, lo que... Nos dejó - suelto un suspiro lleno de cansancio. Ahora como les explicó todo el pututo que hizo Jairo, al menos teníamos eso guardado
 


 

- Está bien... Veré que ha pasado, volveré en un rato - asiente no muy convencido de mis palabras, aunque ya tienen aires de que sí, ha pasado algo muy grave como para que hoy, no haya hecho ningún puto chiste de costumbre.
 


 

Cuando quise salir del local, golpee a alguien con mi cabeza.
 


 

Trate de no quejarme -aunque fue mi culpa- y me aleje de la persona diciendo un simple "lo siento".
 


 

Camine hasta llegar a tomar el taxi en la esquina de la calle.
 


 

- Por favor al barrio Sandoval, calle 68 - el taxista asintió y arrancó - ¿Podría acelerar? Por favor - Y solamente dijo sí.
 


 

Morirás Jairo
 


 

.....
 

 

Mi celular no ha dejado de sonar y los mensajes que medio leí eran de Raysa que me advertía que no hiciera nada y que no sea muy impulsiva, después me dijo que me haría alcance - rindiéndose de insistir - pero que me quedara quieta.

Error

- Llegamos señorita - Levanto la mirada y si, estamos en el vecindario de Jairo, saco los billetes de diez y le pago al chófer, me bajo apresurada del taxi y corrí hacía casa de sus padres donde aún vive el gran mantenido

Toque el timbre repetidas veces, toque y toque y nadie salía.

Empecé a golpear mi puño en la puerta de madera y está ni de inmutaba a ser abierta

- ¡Sal Jairo! - grite a tiempo de que nadie salía.

Empecé a patear la puerta desesperada y tocando a la vez el timbre.

Ls gente que pasaba -incluso los vecinos- murmuraban y cuchicheaban entre ellos para saber quien era la chica quien golpeaba con brutalidad la puerta

Pero ignore todas las voces hasta que por fin, la puerta se abrió.

La hermana mayor de Jairo, Joysi me miraba soñolienta, tenía los ojos hinchados y el pelo totalmente chipado

- ¿Y Jairo? - Dije directamente mientras me sobaba la mano con que golpeé fuertemente la puerta, si que fuí muy brusca. Ella limpia sus ojos y levanta los hombros, quitando importancia - ¡El maldito de tu hermano me acaba de robar! ¡Dime donde putas está! - Grite desesperada mientras me tomaba los pelos agitada.

Ella me miro, y después dió pasos atrás.

Su mano lentamente iba a la puerta a querer cerrarla

De golpe, con una fuerza que ni me posee, detengo con una de mis manos la puerta, ella forcejea a querer cerrarla, sus nervios la delatan y eso me hace enfurecer más - ella sabe - mueve su mirada de un lado a otro intentando aún cerrar la puerta.

- ¡Habla ya! - Y sí, me descontrolé, a tal punto que patee la puerta, haciendo que está golpeé con fuerza la pared de concreto del interior de su casa - mira Joysi... - Acomodé mi pelo todo alborotado por el viento y la apunte - Habla de una vez antes...

- ¡Auxilio! - Grito ella mientras tapaba su rostro, queriendo aparentar temor a mí.

La gente se acercaba, ví las intenciones de querer detenerme de una vez, pero no se las daría tan fácil... No a ellos.

- ¡Si... Auxilio señores! - Grite con sarcasmos, me giro para mirarlos y escuchar los "sollozos* de Joysi - ¡Llamen a la policía porque voy a denunciar a está familia por robo! - grite al tiempo que apunte con mis manos a la casa de Jairo - Acaban de robar todo mi dinero... ¡Sorprendentemente Jairo ya no esta! Raro... ¿No? - Hablo. La gente se tapa la boca sorprendidos por lo que dije.

Me gire para verle a ella, quien lentamente baja las manos de su rostro y me miraba aterrada, sus piernas temblaron y ahí, ví como mentía al tope y que - la huida de su hermano - todo era verdad.



#27781 en Novela romántica
#4588 en Chick lit

En el texto hay: historia amor, amor, realeza

Editado: 15.02.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.