CAPITULO 11

- Lara. – Susurró Jasper Hale, la vampiresa sonrió ante eso, no podía fingir el hecho de que Jasper siempre sería su punto débil, pero tenía que seguir con su plan.

- Jasper. – Habló. – Familia Cullen. – Dijo mirando a todos con una sonrisa.

- ¿Cómo es que estás viva? – Preguntó Alice Cullen, ella había visto su muerte, y la sonrisa que tenía Lara no le daba buena espina.

- ¿En serio me estás haciendo esa pregunta Alice? – Respondió sonriendo. – Justamente tú. – La aludida solo se quedo como piedra, ella lo sabia pensó. Ante ese pensamiento Lara sonrió, eso era justamente lo que quería… - Cuando desperté fui directo con los Volturis, pensé que ellos podían ayudarme a adaptarme a mi nueva vida.

- ¿Por qué no viniste con nosotros? Pensé que habías muerto. – Esta vez Jasper Hale habló. Jane quién estaba al lado de Lara, solo rió, los Cullen estaban estáticos, no entendían que es lo que daba tanta gracia.

- Ellos no lo saben, Jane. – Dijo Lara con paciencia. – Supuse que Alice no les diría, pero nunca lo espere de ti Edward. – Dijo mirando esta vez al castaño. Los dos mencionados no decían nada, solo miraban al suelo, los demás integrantes cada vez estaban más confundidos no sabían de lo que Lara estaba hablando. – Alice vio mi muerte, y por obvias razones Edward también. – Soltó la bomba. – Pensé que al no intervenir no les importaba así que me fui, después de todo solo ustedes me retenían aquí. – Dijo pareciendo triste.

Jasper quién había escuchado todo, sin esperar nada atacó a Edward Cullen.

- ¡Protegí a tu humana, puse mi vida en riesgo por ella!! Y tú dejaste morir a mi compañera… ¿Cómo te atreviste, como se atrevieron a hacer algo como esto? – Grito enfurecido, Edward no puso ninguna resistencia, sabia que se lo merecía.  Lara observaba aburrida toda la escena. Todos en la escena no podían creerlo, no podían creer como es que los dos miembros de su familia habían sido tan egoístas para hacer algo como eso.

- No vine aquí para generar discordia, disculpen si eso paso, no fue mi intensión. – Dijo mirando a los distintos miembros de la familia Cullen. – Solo vine acompañando a mis hermanos, y verificar si es que todo estaba en orden. Ahora niña, acércate. – Ordenó mirando Bree Tanner, los Cullen conocían el corazón bondadoso de Lara, pero no estaban seguros después de que esta allá convivido con los Volturis, aunque fue poco tiempo no sabían si esas mañas podían haber deformado a esa dulce chica que conocían.

La vampira temerosa se acerco a la vampiresa que la había llamado, después de todo lo que había escuchado no sabia que le esperaba.

- Vas a mirarme directo a los ojos, ¿puedes hacer eso? – Le habló dulcemente tomando su mano, Bree solo asintió de lo asustada que se sentía. Lara haciendo uso de su don, vio dentro del pasado de Bree como sufría por los abusos de su padre, como este la golpeaba hasta quedar inconsciente, el motivo por el cual por fin decidió escapar fue porque su padre la había vendido a un prostí**lo con la única motivación de obtener dinero para sus vicios. Observó como es que su padre quiso estrenar lo que, por derecho, según él, le correspondía… Bree tan pequeña como es se defendió como pudo, golpeó a su padre y huyó encontrándose lastimosamente con Riley Biers quien la convirtió en lo que es ahora. – Gracias Bree. – Lara solo podía sentir pena por esa pequeña niña quien no tenía la culpa de ser lo que era. – Vendrás con nosotros. – Sentenció. – No espero palabra alguna. – Dijo esta vez mirando a los demás miembros de la guardia. Adelántense, tengo cosas que arreglar. – Les dijo a los miembros de la guardia. Jane solo asintió, observando a la guardia retirarse.

- Caius no estará contento al saber que sigue siendo humana. – Dijo Jane mirando esta vez a la familia Cullen, quienes no entendían que es lo que Lara había visto.

- Se fijó la fecha. – Dijo Isabella Swan, Lara al escucharla aguantó hacer una mueca de asco. Ahora podía leer la mente de Isabella y como siempre lo supo lo único que en lo que pensaba era que pronto seria una vampira.

- No demores. – Dijo Jane mirando Lara.

- Los reyes dieron su consentimiento, y están enterados. – Dijo sacándose la capa y dándosela a Jane. – Aro les explicará, despídeme de Marco… Y por favor cuida bien de mi invitada. – Jane quién ya sabia de quien estaba hablando, solo asintió para después retirarse.

- Supongo que debemos hablar. – Dijo mirando a los Cullen con una sonrisa.

Todos los hilos de su plan se iban tejiendo poco a poco, iba destruir a esa familia como ellos la destruyeron a ella, y para conseguir eso solo tenia que esperar… Después de todo tenía todo el tiempo del mundo.