Lara corría rumbo al norte de Alaska escondiéndose para poder dejar el disfraz de Emily y ser ella nuevamente, tenía que volver al día siguiente así que por el momento se dedicaría a cazar, cosa que le daba una alta gratificación, le gustaba reducir el número de pestes en la humanidad.
***
- Y bien familia, ¿de qué me perdí? – Lara entró por la puerta de la residencia Cullen. - ¿Samantha? – Grito confundida, corriendo a los brazos de su amiga fingiendo alegría por haberla visto después un largo tiempo. - ¿Qué haces aquí? – Preguntó ella
- Me encontré con Jasper en el camino, creímos que sería una buena idea darte una sorpresa en cuento regresaras.
- Me encantó esta sorpresa. – Exclamó Lara contenta. – Te extrañe muchísimo. – Dijo para volverla a abrazar. – Es una pena que no haya llegado a tiempo para despedir a los novios. – Dijo dirigiéndose ahora a la familia que habían estado admirando la escena.
- Ellos lo entendieron. – Respondió Carlisle Cullen. Lara solo le correspondió con una sonrisa. – Lara, ¿podemos hablar en privado? – Preguntó el doctor.
- Sí, claro. – Acepto, siguiéndolo. Lara ya sabía de lo que él le quería hablar, o mejor dicho exigir.
Una vez dentro de la oficina dijo las palabras exactas que sabía que diría.
- Lara, quería hablarte sobre tu alimentación. – Empezó a explicar el rubio. – Si deseas quedarte tendrás que cambiarla por una alimentación vegetariana.
- No sé qué tiene de vegetariano matar animales inocentes. – Expresó la menor, y antes de que el mayor hablara lo interrumpió. – No quiero ser grosera Carlisle, pero no eres quién para exigirle a alguien de la guardia de tus reyes que cambie su alimentación. Aunque me sorprende que dieras por hecho que me quedaría o querría ser parte de tu clan, pertenezco al clan de los Vulturis y no pienso dejarlos. Desde el primer momento fui sincera del porqué de mi estadía, solo estoy aquí para verificar que se cumplan las leyes y lo que prometieron a penas eso suceda volveré con mi familia. – Explicó dejando sin palabras a la persona que tenia delante. – Espero haberme explicado.
- ¿Qué pasara con Jasper? – Preguntó entonces. – ¿Lo alejaras de su familia? – Hizo otra pregunta un tanto molesto por perder a alguien de su clan.
- No, yo no decido por él. – Respondió con una sonrisa. – Sí Jasper quiere venir conmigo a Volterra, él será bienvenido por mis reyes, pero si el no desea eso yo lo respetaré.
- No es justo para él cambiar ahora que tan bien le fue controlándose.
- No tiene por qué controlarse. – Dijo esta vez ya un poco molesta. – Es un vampiro, su naturaleza es beber sangre humana. Si tú y tu familia tienen un problema con eso, es muy cosa suya, pero no pueden obligar a otros a seguir su misma alimentación. – Dijo acercándose un poco al doctor. – Alimentarte de animales no te hace superior a los demás vampiros Carlisle, es hora de que aceptes tu verdadero ser y dejes de fingir ser un humano. – Dijo para finalizar la conversación y retirarse de la oficina.
Lara siempre había creído que los Cullen nunca aceptarían lo que eran, con las excepciones de Emmett y Jasper claro, pero los demás estaban sufriendo por su condición y juzgando a otros por su manera de alimentarse cuando era algo instintivo en la vida de un vampiro.
Lo que siempre odio de ellos era que obligaran a otros a seguir su misma alimentación, tal como lo habían hecho con Jasper, ya era suficiente con todo lo que él tenia que sufrir a raíz de su pasado como para que esta gente también lo presionara y culpara cuando no podía contenerse. Si bien nunca lo había culpado directamente siempre lo habían sentido.
- No te lo puedes llevar. – Gritó Alice saliendo a su encuentro cuando salió hacía el jardín trasero que colindaba con el bosque.
- No es tu decisión, es la decisión de él. Y como bien escuchaste, si desea venir lo hará. – Respondió girándose para verla.
- Tú lo manipularas para que se vaya contigo. – Volvió a gritar la hadita haciendo que Lara cierre los ojos tratando de controlarse y no matarla ahí mismo.
- Yo no soy tú Alice. Jasper no te pertenece, no es tu compañero, no es nada tuyo porque ambas sabemos que no lo ves como hermano ¿o sí? – Preguntó Lara acercándose a ella.
- Es mi hermano, estás loca, te imaginas cosas. – Respondió la vampira nerviosa.
- Lo que tú digas. Ahora escúchame bien querida. – Dijo Lara tomándola del rostro, acto que asustó a Alice, tratando de zafarse del agarre. – Quieta. – Ordeno haciendo que Alice obedezca, la mencionada sintió miedo ya que, aunque intento moverse su cuerpo este no le respondía. – Te alejaras de Jasper y será la última vez que te doy esta advertencia porque la próxima lo único que veras venir será tu muerte. – Dicho esto la soltó e ingreso otra vez a la casa.
***
Una semana había transcurrido con normalidad dentro de la casa Cullen, en la casa habitaba un silencio que daba paz a los integrantes del hogar, un silencio que se acabó con la llamada que ingresó al teléfono de la residencia Cullen, contestando así el dueño de casa. Lara sonrió al escuchar la conversación, todo lo que había visto se estaba cumpliendo, sus planes estaban cada vez más cerca y no dejaría que nadie se interpusiera en poder lograrlos.
***
- Lara… Escúchame. - Jasper estaba tratando de convencer a su novia de no acudir con los Vulturis. – Es solo un niño, además no sabemos si está embarazada o no.
- Mi deber con los reyes es informar de cualquier noticia que pudiera ocurrir, Isabella sigue siendo humana… Ahora es probable que este embarazada, ¿sabes lo que me ocurriría si es que no informo de algo como esto? No me puedes pedir que guarde silencio. – Respondió la pelinegra
- Solo hasta que se confirme que este en estado, después veremos qué es lo que haremos respecto al tema.