Ya era hora de que me dieran un momento a solas contigo. – Dijo Lara acercándose a Samantha. – No me has obedecido querida Sam.
- Lara… Escucha. – Tartamudeo asustada. – Todo tiene una explicación.
- Creí que fui muy clara desde un inicio. ¿No te advertí de lo que pasaría si me desafiabas? – Preguntó
- Lo hiciste. – Dijo, y tomando un poco de valentía atacó. – No olvides que yo sé todos tus planes, lo que pasaría si es que esa información le llegará a los Vulturis.
- ¿De verdad crees que te creerían? – Preguntó
- Por su puesto, además de que no te necesitarían a ti si tiene mi don. – Dijo altanera. – Es mucho mejor que el tuyo. – Se acercó a Lara. – Edward ya me contó todo sobre mi don.
- ¿Qué don? – Preguntó Lara dando un paso delante de ella, haciendo que Samantha retroceda un paso no pudiendo hacerlo más porque sin haberlo sentido tenia a Jasper detrás de él sometiéndola. – Ay Samantha. – Suspiro Lara. – Y pensar que me caías tan bien, pero tenias que arruinarlo por tan poca cosa como Edward Cullen. - Escupió con asco. - ¿qué Seth, el lobo con el que conversabas en la boda de tu novio. – Dijo la última palabra con sorna. – es tu tua cantante? - Preguntó la vampira. – Hubiese permitido que arruinases mis planes por él, es alguien que vale la pena. – se acercó a ella tomándola del rostro haciendo que la mire. – No olvides que fuiste tú la que me obligó a esto querida. – Finalizó tomando su cabeza con ambas manos, haciendo presión causándole un horrible dolor a Samantha quién no pudo evitar gritar siendo adormecida por Jasper.
Cuando el dolor terminó Samantha despertó, encontrándose a Lara y Jasper frente a ella mirándola fijamente ambos con una sonrisa en el rostro.
- ¿Qué me hicieron? – Preguntó
- ¿Nosotros? – Dijo Lara señalándose a ella y Jasper. – Nada querida, solo una demostración de lo que sucederá si sigues por el mismo camino. – Dicho esto ambos se fueron de regreso a la casa de los Cullen en donde Jacob y Bella los esperaban.
Todos habían salido a cazar para poder darles un poco de espacio a Isabella y Jacob durante la noche, encontrándose con el resto en la entrada de la casa todos ingresaron juntos para cuidar de los bebes.
- Mi turno. – Dijo Rosalie acercándose para cargar a Reneesme
- ¿Con quienes duermen? – Preguntó Bella al ver ingresar a Rosalie
- Reneesme prefiere dormir conmigo y Emmett, Jason con Lara y Jasper y E.J con Carlisle y Esme, como veras al parecer cada bebé tiene su favorito. – Dijo haciendo reír a Bella.
- Feliz cumpleaños. – Felicitó Lara
- Dejé de crecer hace tres días.
- Celebraremos igual, además ahora no puedes cortarte con papel. – Dijo bromeando, dándole un sobre con su regalo. – Es de ambos. – Informó abrazando a Jasper.
Bella aceptó el regalo, abriendo el sobre encontrándose una llave dentro haciendo que mire confundida a la pareja para después mirar a Jacob.
- ¿Qué es esto? – Preguntó
- La llave de su nueva casa. – Respondió Jasper. – Esperamos que sea de su agrado
- Y si no lo es, pues qué pena porque ya está todo listo. – Dijo Lara. – Es hora que se vayan, Jacobo sabe dónde queda. –
- Es Jacob, Lara… - Protestó el muchacho. – Que manía que decirme así. – Dijo balbuceando.
Agradeciendo el regalo Jacob y Bella salieron de la residencia de los Cullen para después irse a su nuevo hogar.
- ¿Qué fue lo que me hicieron? – Gritó una enfurecida Samantha entrando junto con Edward a la casa de los Cullen.
- Niña, ¿Qué clase de educación es esa? – Preguntó Esme
- Lara y Jasper me hicieron algo, no recuerdo qué, pero ambos me atacaron. – Informó Samantha.
- ¿De qué hablas, Sam? – Preguntó Lara.
- Ustedes me atacaron, me hicieron algo. – Dijo asustada. – No puedo recordar nada.
- ¿Sino puedes recordar nada, como sabes que ellos fueron los que te atacaron? – Preguntó Rosalie un poco molesta.
- Porque estaban delante de mí cuando desperté. –
- ¿Despertaste? – Preguntó Jasper confundido
- ¿Qué le hicieron? – Preguntó esta vez Edward. – Samantha, diles lo que me dijiste hace un tiempo, por qué Lara regresó. – Dijo Edward sonriendo. – El verdadero motivo.
- Busca venganza. – Informó Samantha. – Ella y Jasper me buscaron para vengarse de ustedes, dijo que tenía un plan y que necesitaba de mi ayuda. – Samantha empezó a contar todo lo que Lara le había contado, los planes de venganza, como la encontraron, los demás dones de Lara, absolutamente todo. – Además en la boda la tal Emily Prescott no era nadie más que Lara. – Sentenció.
Todo el lugar estaba en silencio, todos miraban a Lara buscando una explicación, solo una palabra que negara de todo lo que se le había culpado en esos eternos minutos.
- Si los quisiera muertos ya lo estarían. – Dijo Lara. – Estoy arriesgando mi vida por ocultarles esta información a los Vulturis, solo una palabra bastaría para que ellos estén aquí acusándolos por todas las leyes que han infringido. - Lara estaba molesta, debió haberla matado, pero Samantha sola había escrito su destino. – Además, con ese supuesto ataque… ¿Cómo pude hacerlo si todo el tiempo estuve con Jasper y Emmett? – Preguntó, todos miraron al mencionado que sin dudarlo asintió ante la pregunta silenciosa de todos.
- Edward, es mejor que saques a la señorita aquí presente. – Dijo Carlisle.
- ¿Van a confiar en ella? – Pregunto Edward indignado.
- Por supuesto que sí, Lara no nos ha dado motivos para desconfiar de ella. – Afirmó Esme. – Hijo eres bienvenido a quedarte, pero esa señorita no se quedará con nosotros. – Sentenció
- Se arrepentirán de esto. – Avisó Edward molesto, tomando a Samantha de la mano ambos salieron de la casa de los Cullen rumbo al único destino que Edward sabía que sería recibido con los brazos abiertos.
- Carlisle, lo siento. – Se disculpo Lara.