Capítulo 1
La historia de mi reino es una de esas historias que te cuentan una y otra vez como un cuento infantil; de esos libros de buenos y malos que te dicen quién es el héroe y quien el villano desde la primera página. En nuestro caso nos dice cómo los humanos nos desterraron de nuestras tierras, de cómo sobrevivimos y nos volvimos más grandes, de cómo mi madre, una gran y poderosa bruja, logro guiar a nuestro pueblo hasta lo que es hoy en día. No es fácil vivir bajo la sombra de mi madre, ni que me recuerden una y otra vez lo importante y poderosa que es. Desde que tengo uso de razón siempre ha sido la voz de la conciencia y sabiduría entre todos los de mí alrededor, la que siempre tiene la razón y la que nunca se equivoca. Al menos eso pensaba yo hasta que un día de verano, cuando la imagen de mi madre, esa que tenía sobre la gran e imponente reina se desmorono como un castillo de naipes con la brisa. Pero no se preocupen y no coman ansias, de eso hablaremos más adelante.
Como decía, siempre tomaba clase de Historia de la Fundación en el palacio, así se llamaba la materia en la que tenía que comerme una y otra vez, ese pequeño libro con cubierta rugosa y páginas de color amarillento que contaba como mi madre y sus súbditos lograron salvarse de ser masacrados por los humanos, creaturas sin corazón que solo se dedicaban a arruinar todo lo que tocaban. Entre esa materia y las clases de magia que me daban se llevaban todo mi día; ni siquiera podía salir a tomar el sol, así que me conformaba con que cada que la tomaba una materia siempre tenía muchas preguntas hacia mis maestros sobre las historias y sobre lo que pasaba a fuera del castillo de las cuales solo me respondían una de cinco y las demás me decían que debería saberlo ya que mi madre es nuestra soberana y quien, literalmente, escribió la historia. Yo en ese momento simplemente me limitaba a mirar por la ventana e ignorar sus palabras burdas y repetitivas y ver como la playa, la cual quedaba al lado de la ventana de mi salón de estudios, me llamaba; siempre me gustaba mirar cómo se comían entre sí las olas a la arena y la arena a las olas, Aunque siempre me despertaban de mis pensamientos con una pregunta sobre la clase que tomaba en ese momento; mis clases siempre fueron particulares, nunca pude ir a la escuela de la isla, para todos era muy extraño pensar que la dulce princesa hija de la gran y poderosa reina Ivette tomara clases con los niños sucios del pueblo, eran sus pensamientos, claro, no míos.
Siempre fui una chica muy humilde, bueno, me gusta pensar que lo sigo siendo, mi padre me enseño que la humildad es la base primordial para cuidar un reino, aunque no nos vemos mucho él ha sabido enseñarme a ser una mejor persona. Es el gobernante de Aqua, un reino que queda en las profundidades del mar, del cual solo pueden entrar aquellos que sean capaces de bajar hasta el abismo de las profundidades, su nombre es Sagar, le fue dado por una tribu de humanos, según el significa jefe del agua, es un tritón y según los rumores que corren como las aguas de los Ríos, su fuerza equivale a 10 barcos artilleros, pero no es muy amante de las peleas o guerras, su lema es que “aquel que luche con sus iguales por tesoros materiales no es digno de su fuerza”; siempre he admirado su valentía y dedicación a su reino, aunque nunca he bajado a ese lugar ni me he acercado al agua, siempre la miro con anhelo cada que puedo, puesto que su reino está más allá de las profundidades y el de mi madre, el reino de Laeron que está en la superficie es muy difícil que ambos estén juntos o que él pueda subir a vernos de vez en cuando, lo hace, lo he visto pero… en pocas ocasiones… Y no me malentiendan, no están separados o algo así, de hecho, es tanto su amor que mi madre dice que cada día que pasa lejos de mi padre su amor crece, como las olas en un mar de tormenta que nunca termina, es solo que al tener ambos las responsabilidades de un reino a su cuidado, se hace incómodo para ellos el poder estar juntos, “así que aplazaron su amor, por el bien de su gente”.
¿Pueden tener una idea de cómo fue para ellos cuando se enteraron de que mi madre estaba embarazada de mí y la difícil decisión que tuvieron que tomar cuando me vieron al fin luego de esos 9 meses? Todo un caos.
Y bueno, no solo mis pensamientos salieron iguales a los de mi padre, también herede del sus poderes, nací mitad sirena y con varias escamas a mi alrededor lo único que no saque como él, es que no puedo respirar fuera del agua por dicha razón y por qué según mi padre mis ojos parecían una ola de agua turbia me nombraron Inna, mi nombre significa agua que se mueve con fuerza; todo pronóstico decía que me iba a terminar quedando con mi padre y siendo criada por él, pero según mi padre eso hubiera devastado a mi madre, así que él decidió dejarme con ella y prometió que cuando cumpla la edad de diecisiete volverá por mí y me tocara vivir con él en su reino. Así se creó el pacto entre ellos, con su magia mi madre compacto todos mis poderes en un pequeño frasco el cual siempre tengo en el cuello y debo protegerlo con mi vida, ya que según mi madre en este se encuentra mi alma, ella dice que cuando el momento llegue mis poderes de bruja también saldrán a la luz y que podre crear yo misma una forma de quedarme en la tierra y no tener que bajar al reino de mi padre, pero por ahora ese frasco es lo único que me mantiene en pie, solo una vez pude ver lo que ocurre cuando el frasco se rompe y lo peligroso que sería si sucede y estoy lejos del agua.
Mi madre me conto esa historia cuando tenía unos 8, antes de eso, estaba 100% segura que lo único que había heredado de mi padre eran sus ojos y su sentido de la vida, segura de que no podía tocar el agua, ni acercarme a esta, aunque siempre hubo algo en ella que me llamaba, pensaba que al tocarla podía crearme una reacción alérgica inimaginable y por eso mama me mantenía alejada del agua, que solo podía tener contacto con el agua que mi madre creaba especialmente para mí, nada más y no sabía nada de aquellos poderes que mi padre me había heredado, ni de aquel pacto.