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Sumario: Louis coquetea con el mesero del restaurante donde ambos cenaban, Harry apretaba sus puños y su erección crecía al ver la imagen mental del castaño siendo castigado por su papi.

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Ambos chicos bajaron del auto del rizado, al llegar a la entrada de su casa Louis fue fuertemente azotado en la puerta de entrada por un Harry con expresión seria y puños fuertemente apretados.

— Te comportas como todo una zorra ¿no es verdad? — hizo una pausa poniendo sus manos en el cuello del ojiazul — coquetearle al mesero en mi cara — gruñó en el cuello de Louis mientras mordía y besaba poco a poco.

— Yo-yo solo estaba siendo amable con 𝘰𝘩 𝘥𝘪𝘰𝘴 —. el ojiazul gemía por los besos que Harry dejaba en su cuello.

— Sube a la habitación — hablo Harry mientras se separaba de Louis, con su misma expresión seria y dominante — quitarás todas tus prendas, exepto tus bragas y me esperaras acostado boca arriba y tus piernas abiertas —.

Louis subía las escaleras hacia la habitación, con una sonrisa en su rostro ya que, su plan había funcionado.
Poner celoso a Harry y después dejarse romper el culo por su papi.

Cinco minutos pasaron y Harry entró a la habitación, teniendo la imagen más perfecta frente a el. Louis con unas bragas negras, que hacían resaltar su apetecible trasero.

— Sabes, no fuiste bueno hoy Lou — decía Harry mientras se acercaba a pasos lentos hacia Louis — creo que mereces un castigo ¿no lo cres?—.

Harry pasaba sus fríos dedos por la blanca piel de Louis.

— Pa-papi yo solo...— Louis se detuvo en seco al sentir como esposaban sus manos y pies, quedando así en una forma de estrella tumbado en la cama.

— Aprenderas a no ser una zorra regalada desde ahora —.

Louis sentía su erección crecer por las palabras de Harry, siempre le ha gustado que lo traten como si fuera un objeto, era su manera de disfrutar cada embestida dentro de él.

— Te daré 10 azotes — Harry detuvo sus palabras, sentía que algo faltaba aquí, fue entonces es cuando vio una pañoleta tirada a un lado de la cama.

Amarró el pañuelo en los ojos de Louis nublando así su mirada de cualquier cosa, sabia el castigo perfecto para su niño y el pañuelo en los ojos de Louis, volvía todo más excitante.

— Bien — hizo una pausa — mirate, sin resignarte ante todo lo que hago en ti, como una buena perra — Harry tomo un dildo de aproximadamente 10 c.m y lo introdujo en la boca del castaño, disfrutaría el espectáculo.

Louis por su parte, sentía su cuerpo temblar por la excitación, Harry era una caja llena de sorpresas, y le excitaba aún más saber que haría con su indefenso cuerpo sin que el viera.

Dejo caer el primer azote en su muslo derecho, viendo como la piel blanca del ojiazul se tornaba un rojo carmesí. 
Dejo caer otro azote, y otro y otro hasta que compreltaron los 10.

Louis retorcía la espalda y sus gemidos eran callados por el dildo que se encontraba en su boca.

Harry salió de la habitación, regresando a ella con un cock ring en su mano.
El ojiverde inserto el anillo en el pene de Louis, quitando así la venda de sus ojos y el dildo que se encontraba en su boca.

— Eres un niño bueno, tan delicado para papi — Harry pasaba sus dedos por la entrada ya lubricada de Louis.

— Yo-yo prometo no hacerlo de nuevo solo 𝘢𝘢𝘩𝘩 𝘰𝘩𝘩 𝘱𝘢𝘱𝘪𝘪  — el castaño detuvo sus palabras cuando un dildo de 21 c.m fue insertado en el.

— Compre esto para ti, tiene 10 vibraciones, cada una aumenta más así que, esto haremos — El rizado se acerco a su niño y le hablo en un susurro — Estaras esposado a la cama, con un anillo en tu pene impidiendo que te corras, mientras un dildo de 21 centimetros se entierra en tu hermoso culo y estés esposado —.

Las palabras de Harry solo hacia que Louis se excitaba más y su erección doliera por el anillo insertado en el.

Harry tomo un banco de madera y se sento en el, disfrutando el espectáculo que su niño le daba.

— a𝘩𝘩 𝘥-𝘥𝘪𝘰𝘴 𝘱𝘢𝘱𝘪 𝘰𝘩 — Louis empezó a soltar altos gemidos cuando el dildo empezó a vibrar,  tocando su próstata fácilmente — ahh s-santa mierda aahhh si —. Esto es-es ahh dios es in-increible —
Gemía de dolor y placer por las rosadas que daban contra su próstata, y el dolor que su pene ofrecía al no poderse correr.

— Papi por favor, necesito que me- aahhh cielos si si si —. Louis arqueaba su espalda como podía, debido a las esposas, sus gemidos y jadeos no dejaron de salir de su boca.

— ¿Que es lo que quieres mi niño? — Harry hablo con su voz demandante.

— Quie-quiero que me folles, que me hagas gritar como una puta, que te corras dentro de mi, que dejes marcas de tus manos y anillos en mi cuello y en mi trasero, quiero que escupas en mi boca mientras me tomas del cabello, impulsando tus embestidas en mi y dejar mis piernas temblando de placer pero...lo quiero tanto papi —.

Harry aumentó su excitación aún más con las palabras de su pequeño novio, pero no lo iba a ganar tan fácil. Dejaría que sufriera un poco más, así aprendería que solo el puede follarlo hasta que su cuerpo no de más.

— Perra sucia, no ganarás mi polla con ésas palabras — sin decir más, Harry volvió a encender el dildo dentro de él, en la máxima velocidad.

Louis se retorcía de placer, sintiendo sus piernas fallar y su garganta doler de tanto gemir.

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Harry por su parte veía todo desde un extremo de la habitación, con su erección al aire para que no doliera y gotas de pre-semen de lo erecto que estaba.

— Suficiente — Harry apagó las vibraciones sacando el dildo del interior de Louis y quitando las esposas. — Mirate, tan sumiso como todo una puta, esperando a que tu papi te folle ¿no es cierto? — Louis no respondió.

Harry tomó a su niño de la mandíbula con fuerza y posicionando su mano libre en el cuello de Louis, ejerciendo un poco de presión — ¿No es cierto? —. Harry ganó una sonrisa descarada de Louis.