Lyrenelle tiene una belleza etérea, casi irreal, que parece cambiar sutilmente según el reino que habite, pero hay rasgos que nunca desaparecen:
Cabello: Largo hasta la cintura, con ondas suaves. En algunos mundos brilla con un tono plata iridiscente, en otros parece una cascada de galaxias con reflejos azulados y violetas. Cuando la luz la toca, se pueden ver diminutos destellos como si fragmentos de estrellas vivieran en su melena.
Ojos: Grandes y expresivos, con un color que cambia con sus emociones. Normalmente son de un violeta profundo con destellos dorados, como si cada uno contuviera una constelación en movimiento.
Piel: Suave como pétalos de luna, con un leve resplandor natural. Algunas veces, en situaciones de magia intensa, su piel deja ver pequeñas marcas como constelaciones dibujadas con luz.
Altura y figura: Esbelta y elegante, de movimientos gráciles como el vuelo de una mariposa. Sus pasos parecen flotar más que pisar.
Otros detalles mágicos:
Tiene una pequeña marca en forma de estrella cerca del omóplato izquierdo, que a veces brilla cuando su magia se activa.
Su voz es suave, musical, con un tono tranquilizador que puede calmar incluso a criaturas salvajes.
Sus lágrimas son raras… y cuando caen, cristalizan en pequeñas gemas luminosas.